Por Nicolás Sánchez Picón
16 Julio 2022
Eduardo Juárez Silva y su familia disfrutan de la nieve en la villa. FOTO OSVALDO RIPOLL / LA GACETA
Es media mañana y estamos en medio del cerro. El turista Mariano Infante muestra su celular. Tiene guardadas cronológicamente, al menos, una decena de capturas de pantalla con el estado del tiempo. “Venía estudiando el clima hace semanas”, admite con una sonrisa de ojo a ojo. Y es que la nieve que tanto esperaba ver, por fin llegó.
Pero volvamos un poco en el tiempo. Tafí del Valle y sus alrededores amanecieron hoy bajo un gran manto blanco; pero no sólo en los cerros. Los vecinos y los visitantes de la villa y de El Mollar también fueron testigos de una nevada -qué dicen- es histórica. Los creyentes, en tanto, se lo agradecen a la Virgen del Carmen, ya que los primeros copos empezaron a caer en la villa exactamente a las 00, cuando se iniciaron las fiestas patronales.
FOTO OSVALDO RIPOLL / LA GACETA
Un furor
En horas de la madrugada, la noticia de la nevada empezó a circular por las redes y nadie quiso perdérsela. En la Ovejeria o en las Carreras, durante la noche, decenas de familias empezaron a armar sus muñecos de nieve. Pero todo creció durante esta mañana.
Desde temprano, cientos de autos llegaron para disfrutar en familia de una jornada a pura nieve. En la entrada a la villa, la fila de autos es increíble; y la policía ha tenido que restringir el paso más allá del Cristo, para evitar accidentes.
Pero eso no detiene a nadie. La premisa es clara: hay que disfrutar de la nieve. Como sea. Y al costado de la ruta, en alguna vereda o en la calle principal, los visitantes aprovechan el hielo. Hay quienes se sacan fotos, quienes “hacen” angelitos y quienes tocan y levantan con curiosidad y extrañeza “la bendición” blanca.
Turistas y tafinistas se mostraron fascinados por la nieve en la villa. FOTO OSVALDO RIPOLL / LA GACETA
Diversión asegurada
Hay algunas zonas, llenas de nieve y cerca de la villa, a las que sí se puede acceder con facilidad. Y allí, todo es alegría. Las familias que han podido llegar hacen del acontecimiento un evento único. Y allí está Mariano, con sus hijos y el novio de una de sus hijas. Ellos vinieron de Santiago del Estero. “Estamos acostumbrados a 50 grados. ¡Mirá donde estamos! -dice señalando el paisaje-; estaba pronosticado que iba a nevar, pero no pensábamos que iba a nevar así”.
Ni él ni su familia salen del asombro. “Todos los días él me mandaba el pronóstico. Un día me decía que veníamos, otro día que no”, recuerda Javier Quiroz, hasta que es interrumpido por una bola de nieve. “Y nosotros acostumbrados a jugar con barro…”, dice entre risas.
Esa postal, de juego y diversión, se repite en todos lados. Hay varias familias que, con bastante ingenio, reconvirtieron las alfombras de los autos en trineos para que los más chicos puedan deslizarse sobre el hielo. Pero spoiler: los grandes también las aprovecharon.
Desde Santiago del Estero, visitaron Tafí del Valle
Con sorpresa
A lo lejos, desde la ruta, se ven varios puntitos negros. Son las familias disipadas en la inmensidad del cerro. Eduardo Juárez Silva y su familia, por ejemplo, están esculpiendo su hombre de nieve. Y están bien preparados, con palas, una zanahoria y dos ojos para el nuevo amigo. “Una vez por año, siempre nieva, pero suele ser más arriba… Nosotros tenemos nuestra casa en el Barrio Costa II (en Tafí) y jamás había nevado ahí. Hoy nos levantamos y estaba todo blanco”, dice él. Y su esposa Javiera Salinas agrega: “ya se veía venir. Corría viento sonda y estuvo haciendo mucho calor, pero de repente ayer cambió el clima y empezó a hacer bastante frío”
A lo lejos también se vislumbran parejas, grupos de amigos y muchas otras familias. “Hace mucho que no nevaba en la villa”, comenta sorprendido Gabriel Fernández, que se acercó a la nieve con su familia. La estrella es su nena de tres años, que disfruta con su mamá y sus abuelos de un evento esperado y agradecido por los tafinistas y por los turistas. Después de todo, ¿a quién no le gusta la nieve?
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