Estarán seis meses presos: condenados por robar celulares durante un recital de rock

En medio del recital de Ciro y Los Persas, realizado hace casi dos meses en el estadio de Central Córdoba, se produjo un revuelo que pocos entendían. Después se enteraron de que la Policía había detenido a tres jóvenes que habían aprovechado la multitud para robar al menos 10 celulares en medio del show.

Durante el espectáculo, una de las víctimas descubrió que alguien le había sustraído su teléfono móvil. “Ese día estábamos saltando y bailando. En un momento me di cuenta de que no tenía mi teléfono. Pensé que se me había caído, pero me avisaron que alguien me lo había sacado. Ni cuenta me había dado”, explicó J.M.R.

Otra de las víctimas denunció el hecho ante los uniformados que realizaban tareas de seguridad en el espectáculo y les avisó además que podía ubicar al aparato mediante un sistema de rastreo. Descubrieron que el celular estaba en el interior de un vehículo estacionado en las inmediaciones. Hicieron guardia y al lugar llegaron tres jóvenes que fueron demorados. Con una orden judicial requisaron el vehículo. Encontraron que en el interior de una media, los sospechosos habían ocultado siete aparatos y otros los habían dejado sueltos tres sueltos en el auto. Fueron acusados de robo y quedaron aprehendidos. El caso fue investigado por la Unidad Fiscal de Flagrancia V, que conduce María del Carmen Reuter. En medio de la investigación, los defensores acordaron que el conflicto penal se resuelva a través de un juicio abreviado. La auxiliar Julieta García detalló que los tres imputados aprovecharon la multitud de personas, previo acuerdo de voluntades y distribución de tareas, se apoderaron de tres teléfonos celulares un Samsung A50, un IPhone 7 y un Samsung A30 pertenecientes a las personas que realizaron la denuncia. Los acusados, en una audiencia realizada ayer, aceptaron su culpabilidad y recibieron una pena de seis meses de prisión efectiva y el pago de $21.400 a cada una de las víctimas como resarcimiento económico. “Uno puede decir que la pena es leve, pero esos tipos la pensarán dos veces antes de cometer el hecho. Si vuelven a caer, recibirán una condena mucho más grave. Eso es lo importante, que el caso no quedó en la nada y que en menos de dos meses se cerró el caso”, explicó la víctima.