03 Mayo 2022
EN PLENA TAREA. Los peritos buscan pruebas en la escena del crimen.
Desde ayer a la madrugada, Nicolás Ruiz se transformó en uno de los hombres más buscados por la Policía. Es el sospechoso del crimen de un joven de 26 años que se registró ayer en el barrio Señaleros. Al acusado se le había otorgado el arresto domiciliario por otro homicidio cometido en enero.
Cerca de las 0.30, Álvaro Carabajal (26) se encontraba junto a dos personas ingiriendo bebidas alcohólicas en una plaza. Allí se presentó Ruiz y comenzaron a discutir. El sospechoso sacó un arma y realizó disparos hiriendo mortalmente a la víctima. Luego escapó.
Si bien es cierto que hasta el momento no se confirmaron las razones del ataque, todo parecería indicar que se habría originado por una disputa territorial. En este caso no estaría vinculada a las drogas, sino a la zona donde cometían delitos contra la propiedad.
Al identificar al presunto autor, los pesquisas descubrieron que se le había otorgado el arresto domiciliario por otro homicidio. El 13 de enero, junto a otras personas, Ruiz ingresó a un domicilio de para cometer un asalto, según la acusación del fiscal Carlos Sale. Cuando pretendía ingresar al domicilio, se habría producido un ruido extraño y el acusado disparó su arma hiriendo mortalmente a un cómplice.
Semanas después, luego de una persecución y un tiroteo Ruiz fue detenido por policías. El acusado de los dos homicidios serias heridas que obligaron a su internación, por lo que el fiscal debió esperar para imputarle el homicidio de su compañero de andanzas. Cuando lo hizo, logró que se le dictara la prisión preventiva, pero por su problema de salud, un juez decidió otorgarle el arresto domiciliario, pero solicitó que su caso sea revisado nuevamente en 60 días.
El 13 de abril, Sale solicitó que se revocara el beneficio que se le había otorgado y que sea traslado al penal de Villa Urquiza. Pero el médico forense, como sucedió la primera vez, dijo que por la fractura que tenía en su pierna, no podía ingresar a la cárcel, ya que no recibiría la atención adecuada.
El magistrado interviniente, como estipulan las normas, falló para que continuara con el arresto domiciliario. Antes de que se cumpliera el plazo para que fuera revisado nuevamente, fue acusado de otro crimen.
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