Por Nicolás Sánchez Picón
30 Abril 2022
Algunos se prepararon durante semanas. Pensaron el outfit y midieron al “modelo” para cortar las telas y coser con cuidado las prendas. Hubo quienes ya tenían el disfraz de ocasiones anteriores y otros tantos fueron a comprar alguna adorable pechera para el evento. Sea como sea, todos aprovecharon la ocasión para presumir a sus amores incondicionales: sus mascotas.
Ayer, como cada 29 de abril, se celebró el Día del Animal. Para festejarlo, Club LA GACETA y La Mascotera organizaron un divertido evento para todos los amantes de las mascotas. Hubo de todo: desparasitación gratis, consultas con veterinarios y muuuchos regalos para los presentes. Pero, sin duda, el momento más esperado (y disfrutado) por todos fue el gran desfile de animales. Desde las 15, mascoteros de toda la provincia se acercaron a plaza Urquiza con sus amiguitos de cuatro patas. Algunos sin disfraz y otros súper producidos, nadie quiso perderse la oportunidad de compartir una tarde de amor incondicional y amistad.
El ingenio fue el rey de la fiesta. Hubo varios policías, arañas (con patas ficticias incluidas), princesas, bailarinas, dinosaurios y un gran número de personajes de ciencia ficción, ¡hasta el Chapulín Colorado apareció! En su mayoría fueron perros, de todos los tamaños, pero también hubo algunos que se animaron a llevar a sus gatitos; fue, literalmente, un día de perros y gatos. Y todos se llevaron bien.
Hace unos días, Lucas Salvatierra, fundador de La Mascotera y organizador del evento, había contado a LA GACETA que era la primera vez que en Tucumán se realizaba una actividad de estas características. Esperaban que la recepción fuera buena. Y así fue: a pesar de la lluvia, casi 200 personas se dieron cita en la plaza para celebrar a nuestros amigos de cuatro patas. “Es una alegría muy grande la de estar acá. Esto da cuenta del gran afecto que las personas tienen a las mascotas; nos pone muy contentos... Esperamos que este sea el primero de muchos encuentros”, dijo con entusiasmo.
Superhéroes de cuatro patas
Luego del largo desfile, en el que todas las mascotas fueron aplaudidas, se eligió al ganador. O mejor dicho, a los ganadores. Se trata de Bruna (cuatro años) y Apolo (cinco años) que fueron disfrazados de la Mujer Maravilla y de Capitán América, respectivamente. Llegaron a la plaza junto a su mamá humana, Natalia Alemán. “Es la primera vez que los disfrazo. Yo hice los dos disfraces; ella tiene hasta un lazo”, contó entre risas.
Bruna llegó a su vida de repente: una noche le avisaron que había una perra hambrienta suelta en San Javier. Y Natalia decidió ir a buscarla. Apolo tuvo una historia un poco más trágica. “A él lo había chocado un colectivo, estaba quebrado y no podía caminar. Lo hicimos operar, pero nos daban un muy mal pronóstico... Decidimos llevarlo a casa y lo cuidamos en todo su posoperatorio. Y así llegamos a hoy; es un perro super dulce y muy sociable”, evoca.
Bruna y Apolo fueron premiados con tres meses de alimento gratis y con accesorios. “¡No lo puedo creer! Me entusiasmé y les hice todo sola. Ahora tenemos alimentos para todos sus hermanos perrunos”, dijo Natalia. Cuando habla de “hermanos perrunos” se refiere a las otras mascotas que dejó en casa; ella es rescatista y junto a su marido tienen nueve perros. “Son todos mis bebés perrunos, a todos les doy cariño por igual -narró-. Mi amor por los animales viene desde chica, gracias a que mis padres me lo inculcaron. Cuando tuve mi casa fui de a poco con dos, cuatro... hasta hoy. Elegí traer a los más sociables; estoy muy feliz de que hayan ganado”.
PELO DE COLORES
CINDY SE VOLVIÓ PELUQUERA PARA CUIDAR y EDUCAR A SU MASCOTA
Sin duda uno de las perritos más elogiados fue Tommy (nueve años). Su pelo azul (igual al de su mamá humana) se llevó todas las miradas. “Yo se lo hice. Soy peluquera canina culpa de él. Es un perrito salvado, y era super malo. Cuando lo llevaba a las peluquerias me lo devolvían porque mordía. Así que comencé a estudiar; él fue mi modelo para recibirme”, contó Cindy Ledesma. Tommy hoy es dócil y muy bueno. “Al principio fue muy difícil. Tengo cicatrices en la mano por él, pero la educación los cambia -asegura-. Ellos nos cambian la vida, y nosotros también podemos cambiárselas, dándoles cariño y enseñando”.
BANANA SALCHICHA
TANQUE FUE DISFRAZADO DE LOS QUE MÁS DISFRUTA COMER
“El disfraz lo hicimos para esto. Vimos una publicación y no queríamos perder el encuentro. Además, a él le encanta la ropa, porque a ellos les hace mucho frío porque son de pelo corto”, cuenta Camila Arancibia, que se acercó a la plaza con Tanque, su pequeño perro salchicha de casi dos años. Al ser consultada sobre por qué decidió disfrazar a su mascota de banana, ella sólo atinó a decir entre risas que a Tanque le encanta. “Es un perrito que tenemos con mi novio. Es como nuestro hijo. Nos acompaña a todos lados, si salimos a comer, si viajamos... Y él ya sabe: si lo cambiamos, es porque vamos a salir”, afirma.
EL BEBÉ, DE BEBÉ
“SIEMPRE QUE HAY FIESTAS SE DISFRAZA UNO: ÉL O YO”
Laura Sánchez llevó a Theo a la fiesta del Día del Animal, como hace todos los años cuando se celebra a lo grande. “Me encantó la idea de traerlo disfrazado. Él llegó a mi vida un 14 de febrero. No era para mí, pero me enamoré. Me ayudó bastante; tuve situaciones horribles y fue una gran compañía -admitió-. Hay momentos en los que me siento triste o estoy llorando, y él se acerca para lamerme o para jugar. Ellos te cambian la vida”. Laura se lamentó de haberse olvidado del chupete para el disfraz, igualmente estaba contenta con los resultados. “Él es mi amor... Y cómo es mi bebé, le toca desfilar cómo un bebé -resaltó-; es muy importante adoptar. Ellos te cambian la vida. Su amor va más allá de todo”.
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