Rutas liberadas y caminos en condiciones

Rutas liberadas y caminos en condiciones

Desde fines del mes pasado a la fecha, en nuestra provincia vinieron ocurriendo sucesos que, de alguna manera, perjudicaron diferentes ámbitos productivos y a la sociedad en su conjunto. Algunos, en cierta forma fueron solucionados, como los cortes de ruta y la normalización en el abastecimiento de los combustibles. Entre los más importantes podemos destacar la incertidumbre del sector productivo, respecto del rumbo económico y del camino que sigue el Gobierno en cuanto a las políticas agropecuarias.

La pandemia de la covid-19 debe servir de ejemplo de que a los problemas hay que buscarles solución, y de que la actividad agropecuaria no debe parar de ninguna forma, ya que la producción de alimentos resulta vital para la población y la economía argentina necesita los ingresos de divisas que genera su exportación.

Ya estamos en los primeros días de abril y hay actividades productivas que siguen su curso, como el inicio de la zafra citrícola -acuerdo mediante con la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (Uatre)-. En este caso se cosecha para los mercados internacionales de fruta fresca y de industria.

La trilla de granos gruesos y la zafra azucarera son otras actividades muy cercanas a iniciarse -la trilla de granos, iniciada incipientemente-.

En cuanto al clima, las lluvias que se dieron durante el verano se mostraron, en general, muy irregulares; con sequías intercaladas, bastante extensas, que afectaron el potencial de rendimiento de muchos de los cultivos que se realizan en la provincia más chica de la Argentina.

Las pocas lluvias fuertes que se dieron ayudaron; pero como siempre ocurre cuando caen “dos gotas” siempre hay daños.

Se afectó principalmente la extensa red de caminos rurales con que cuenta la provincia -que muestran una falta total de mantenimiento, salvo excepciones-, que resultan vitales para sacar lo producido.

A raíz de este comportamiento climático, la gran cantidad de agua caída durante diferentes períodos de tiempo en el verano siguió provocando daños y roturas de los ya deteriorados caminos y rutas de Tucumán, que sirven para la logística que los productores necesitan.

El estado de los caminos sigue siendo deplorable y la falta de conservación es casi total, salvo en aquellas rutas nuevas.

La mala conservación no se manifiesta solamente en caminos rurales, sino también en las rutas secundarias y hasta primarias en algunos casos.

Como se advierte renglones arriba, en la fecha de abril en que nos encontramos ya están trabajando a full la cosecha de limón. Además, se espera que la trilla de granos -principalmente soja- se generalice, y faltan algunos días para el inicio de la zafra azucarera.

Los productores manifiestan que el deplorable estados de rutas y de caminos no solo afecta el desenvolvimiento normal de la cosecha de las principales actividades productivas de la provincia, sino que el costo de los fletes puede aumentar debido al riesgo que enfrenta el transporte a romperse más fácilmente a raíz de esta situación. Ni hablar del precio de los combustibles, que hace del transporte un costo extremadamente importante. Por supuesto que se suma la cupificación en la entrega que actualmente esta sucediendo en todo el país.

Hay que tener en cuenta que la producción agropecuaria provincial es importante con una producción de limón con más de 50.000 hectáreas con más de 1,1 millón de toneladas de fruta destinada a la industria y fruta exportación, según estimaciones. La producción cañera es muy importante económicamente hablando en la provincia con más de 270.000 hectáreas que producen unas 1,5 millón de toneladas de azúcar por lo que hay que transportar por las rutas y caminos valores mayores a las 15 millones de toneladas de caña con destino a los trapiches de los ingenios.

En granos se estarían alcanzaron una superficie cercana a las 170.000 hectáreas en soja, obteniéndose al momento adecuados rendimientos, el maíz con 90.000 hectáreas y unas 20.000 hectáreas de poroto dan una idea de la gran necesidad de camiones y movimientos de maquinarias y vehículos que es necesario mover por las rutas y caminos tucumanos.

En general, todos los años la provincia enfrenta veranos lluviosos, que ponen en evidencia la fragilidad de los caminos -sobre todo, rurales-, sobre los cuales no se pueden circular mientras dura el período de lluvias.

Estos caminos deben tener un mantenimiento para una adecuada circulación de los vehículos de transporte y de cosecha. Debido a esto, con el fin lograr un cierto mantenimiento, en muchas zonas los mismos productores utilizan sus maquinarias, que no son adecuadas para esta tarea.

El Estado tiene un rol y debe cumplirlo. De manera permanente reconocen la necesidad de producir más y mejor, pero no brindan las soluciones que la producción necesita en tiempo y forma.

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