Acoso callejero: antes de hacer cumplir la ley, los policías deben capacitarse

Acoso callejero: antes de hacer cumplir la ley, los policías deben capacitarse

La Legislatura sancionó la norma contra el acoso callejero, pero las autoridades aún no sabe cómo se va a implementar.

VIGILANTES. Las mujeres que se sientan acosadas deberían acercarse a los policías para que actúen ante el agresor o ir a una comisaría a denunciar. VIGILANTES. Las mujeres que se sientan acosadas deberían acercarse a los policías para que actúen ante el agresor o ir a una comisaría a denunciar. LA GACETA / FOTO DE ANALÍA JARAMILLO
11 Febrero 2022

Las mujeres celebran los avances que se vienen dando en la provincia en materia de género en el último tiempo. Si bien aún se desconoce el modo en que implementará la ley contra el acoso callejero, la aprobación del proyecto trajo nuevas esperanzas para erradicar la violencia machista de la sociedad.

Se entiende por acoso callejero a cualquier acción física o verbal con connotación sexual hacia una persona, sin su consentimiento. Esas acciones abarcan: comentarios sexuales, contacto físico indebido, persecución, tomar fotografías o filmar sin consentimiento, masturbación o mostrar genitales en espacios públicos y gestos obscenos.

Según los resultados de una encuesta realizada a 1.658 tucumanas en el año 2019 por la agrupación Acción Respeto -que lucha contra las violencias y el acoso callejero- nueve de cada 10 mujeres han sido víctimas de acoso u otras prácticas agraviantes en la vía pública; el 97,7% manifestó que no le gusta recibir comentarios de desconocidos, gritos o silbidos; el 93% cambia su trayecto para evitar recibir acoso y el 48% aseguró estar condicionada al momento de elegir su vestimenta. El 53% de las mujeres encuestadas manifestó no haber percibido una disminución en el acoso en los últimos años y solo el 29% de ellas se anima a responder o defenderse del acosador.

Hace tiempo que la legislatura tucumana viene poniendo la mirada en sancionar el acoso verbal y físico hacia las mujeres. El 21 de noviembre del año pasado la comisión de Derechos Humanos había emitido un dictamen que daba el visto bueno al proyecto presentado por el legislador José María Canelada en el 2020, el cual proponía una modificación sobre la Ley de Contravenciones y habilitaba la pena de arresto de entre 10 a 90 días -o su equivalente en multas- para los hostigadores.

El subsecretario de Seguridad de la provincia, José Ardiles, dijo en comunicación con LA GACETA que lo principal es la capacitación del personal policial. “El acoso callejero se puede dar en el centro o en una cancha de fútbol por eso toda la Policía tiene que estar capacitada para intervenir. Tenemos que trabajar de manera conjunta con otras áreas de Derechos Humanos, Desarrollo Social e Inadi para que sepan como van a proceder ante situaciones como esas”, manifestó.

Sobre el protocolo de acción que se implementará para erradicar estas conductas, el subsecretario manifestó que, al ser una ley nueva, todavía no se ha diseñado el procedimiento a seguir. “Todavía no está muy claro. Aún hace falta hacer coordinaciones, articular con otras áreas para ver quién va a ser el juez de falta, quién va a sancionar si corresponde una sanción. Esto es nuevo y tenemos que capacitar y definir la articulación necesaria para que en el momento que surja una denuncia sepamos cómo proceder”. Además, aclaró que la persona afectada tendrá que radicar la denuncia en una dependencia policial, “el camino de la denuncia es uno solo: ir a la comisaría y dar cuenta de lo sucedido, o bien acudir a un oficial de la calle, si éste ve al agresor lo tendrá que demorar y trasladarlo a la comisaría” explicó.

En este sentido, el Secretario de Seguridad, Luis Ibáñez, agregó: “pronto recibiremos el protocolo de acción, vamos a ver el contenido de la ley y vamos a participar todos. Requiere mucha capacitación a nivel institucional, se debe estudiar la reglamentación”.

Prevención

Desde la Secretaría de Seguridad garantizan que permanentemente realizan trabajos de prevención y que “si una persona viene y plantea una situación de acoso, no queda en la nada. La Policía no deja de lado esta cuestión, cuando ocurre actúa y lleva al responsable a la comisaría. Pero ahora hay una ley que nos tiene que dar las herramientas legales para actuar” planteó Ardiles.

Por su parte, la legisladora Sara Alperovich comentó que en su proyecto de Ley había propuesto la creación de una línea telefónica especial para atender esas denuncias. Sin embargo, esta iniciativa no fue contemplada en el dictamen aprobado. “Al ser incorporado como una contravención la Policía debe actuar ante la denuncia. El protocolo tiene que ser diseñado por el Ministerio de Seguridad en conjunto con la Secretaria de la Mujer a fin de que se adopten también medidas preventivas y de contención a la víctima de acoso” expresó.

Además, detalló que la ley no establece taxativamente que Ministerios o Secretarias deban atender esa situación. Sin embargo, “la temática de género es transversal y les compete a todos, eso será resuelto en la reglamentación. Es necesaria toda articulación entre diferentes áreas de gobierno para abordar desde diferentes perspectivas éste tipo de problemática social”.

Impacto social

En lo que respecta al impacto social que tendrá la ley, Alperovich declaró: “la sociedad tucumana va a empezar a entender que los tiempos cambiaron, que los paradigmas cambiaron, lo que antes podía ser tomado como gracioso, simpático o como un piropo, es en realidad violento para quien recibe esas opiniones o connotaciones, que no las pidieron y no tienen porque escucharlas, y esas acciones repercuten directamente en la vida de cientos de personas que no pueden caminar tranquilas por las calles. Es seguridad”, apuntó.

Por otro lado, la concejala y asesora de la Secretaría de la Mujer, María del Carmen “Cuyi” Carrillo, manifestó su conformidad con el proyecto y destacó el trabajo que vienen realizando para restituir los derechos de las mujeres. “Logramos instalar y visibilizar el acoso como violencia. Trabajamos en todo lo que es prevención, es decir, hacerle entender a los hombres que lo que están haciendo no es algo natural ni normal sino que es una violencia. Buscamos desnaturalizar lo que está instalado naturalmente”, dijo.

Además, hizo hincapié en la necesidad de abordar esta problemática de manera interministerial, “para todo lo que sea violencias el abordaje es interinstitucional e interdisciplinario. Por lo tanto Educación juega un rol fundamental para deconstruir las costumbres instaladas. Nosotros trabajamos mucho con la policía, es una institución cuestionada por las mujeres debido a la revictimización. Siempre tenemos que estar capacitando porque hay gente que aun no tiene incorporada la perspectiva de genero. Solos no vamos a poder cumplir los objetivos, es necesario trabajar en conjunto”, concluyó.

(Producción periodística, Graciela Di Vico).

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