Las negociaciones con el FMI navegan sin rumbo

Las negociaciones con el FMI navegan sin rumbo

La incertidumbre se adueña de la economía por la imposibilidad de reestructurar la deuda y la cotización del dólar ‘blue’ parece no encontrar un techo.

A CARGO. Fernández y Guzmán son los responsables de negociar.   archivo A CARGO. Fernández y Guzmán son los responsables de negociar. archivo

Pasó una nueva semana y el acuerdo, entre el Gobierno nacional con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr la reestructuración de la deuda, sigue pareciendo una meta lejana. Y mientras el ministro de Economía, Martín Guzmán, remarcó en dos entrevistas con medios internacionales que Argentina está dispuesta a pagar y para eso ofreció un programa económico “creíble” y “sostenible”, la titular de la entidad monetaria, Kristalina Georgieva, lanzó una fuerte advertencia a los países que poseen deudas en dólares.

La dilatación del tema y la estrategia adoptada por la gestión de Alberto Fernández tienen una respuesta directa en el mercado. Una muestra de ello fue la suba que experimentó el dólar. El ‘blue’ registró un aumento de cuatro pesos el viernes y terminó vendiéndose a un promedio de $ 219 por unidad, llegando a un nuevo máximo histórico. La divisa estadounidense subió casi $ 10 durante la última semana en el mercado informal, luego de finalizar en $ 209,50, el 14 de enero.

La falta de resolución en las negociaciones también alimentan los rumores de un posible default en una economía marcada por la volatilidad y la incertidumbre. En relación a esto, dos especialistas tucumanos compartieron que las posibilidades de no acordar resultan bajas. “Tanto el FMI como el Gobierno necesitan mostrar un acuerdo, aunque el Gobierno tiene más presiones. A la dirigencia del Fondo le interesa no mostrar un fracaso, pero en definitiva responden a gobiernos, y éstos no están dispuestos a avalar cualquier cosa. Menos con un gobierno como el argentino, díscolo en política internacional según los intereses de los Estados Unidos”, había manifestado Gustavo Wallberg, licenciado en Economía y profesor de la UNT, a LA GACETA. Por su parte, Osvaldo Meloni, doctor en Economía y docente de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), llegó a expresar que se arribará a un acuerdo a pesar de que eso signifique para el kirchnerismo “arriar las banderas que enarbolaron durante muchos años”.

Hasta el momento, el principal escollo del acuerdo radica en los plazos para alcanzar el déficit fiscal. El FMI pidió que ese objetivo se cumpla en cuatro años, pero el Gobierno insiste en un periodo de seis. “La diferencia que tenemos con el FMI es la velocidad de consolidación fiscal y las combinaciones entre gastos e ingresos. No queremos penalizar la demanda cuando la economía se está recuperando”, remarcó Guzmán.

Respaldo de acreedores

Un grupo de acreedores privados de la deuda externa argentina, que ya pasó por dos reestructuraciones (2005/2010 y 2020), envió un sorpresivo apoyo al titular del Palacio de Hacienda, en el marco de las negociaciones con la entidad monetaria.

A través de un comunicado, los bonistas que conforman el Argentina Exchange Bondholders Group consideran que el FMI debe eliminar los sobrecargos que cobra, que en el caso de la Argentina son de 300 puntos básicos y elevan la tasa de interés del préstamo a 4,05% anual. En caso de alcanzar este objetivo, Argentina podría ahorrarse unos U$S 1.000 millones por año o de U$S 10.000 millones a lo largo de un programa de Facilidades Extendidas.

Apoyo en las calles

Distintos movimientos sociales que integran el Frente de Todos (FdT) se movilizarían esta semana para en respaldo al Gobierno ante las tratativas que se llevan adelante con el Fondo.

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