Un comerciante advierte que el vecino que le roba hasta papel higiénico también lo amenaza

Un comerciante advierte que el vecino que le roba hasta papel higiénico también lo amenaza

El dueño de un miniservice de Lastenia expresó su malestar luego de sufrir un nuevo hurto. La Justicia, sin embargo, no dictó una medida restrictiva de la libertad del acusado.

Comisaría de Lastenia. Comisaría de Lastenia. IMAGEN TOMADA DE GOOGLE MAPS.

“No se trata de algo económico, sino del temor que mi familia y yo le tenemos a esta persona. Les pido por favor que velen por nuestra seguridad, no por un tema económico”, suplicó el comerciante Horacio Velárdez, que pedía el arresto del joven que -según su denuncia- le vive hurtando mercadería de su despensa.

Su testimonio fue una instancia para que pudiera desahogarse, porque las cartas ya estaban sobre la mesa. Y, al tratarse de un delito menor, prevaleció el argumento de la defensa y no se tomaron medidas de privación de libertad.

Las palabras de Velardez, sin embargo, pueden representar a decenas de comerciantes y vecinos que sufren cotidianamente hurtos por parte de mecheras o de jóvenes adictos que actúan sin mediar violencia. Al tratarse de la figura de robo simple, que tiene una expectativa de pena baja (de 1 a 6 años de prisión), los jueces pocas veces toman medidas severas, como dictar prisión preventiva.

El hecho

Según relató en la audiencia de ayer la auxiliar de la Unidad Fiscal de Flagrancias IV, Luciana Papa, el 1 de enero, después del mediodía, Axel Nahuel Nieva se presentó en un miniservice de Lastenia y subió dos metros y medio por una pared hasta alcanzar una ventana. La acusadora destacó el esfuerzo realizado por el imputado para conseguir su fin y así poder apoderarse de un fardo de papel higiénico que el dueño de la despensa guardaba en el depósito de planta alta.

TODAS LAS PARTES. La audiencia se desarrolló vía Zoom. La víctima del robo participó con la cámara encendida y pidió que no liberen al acusado.  TODAS LAS PARTES. La audiencia se desarrolló vía Zoom. La víctima del robo participó con la cámara encendida y pidió que no liberen al acusado.

Un vecino que presenció el escape le dio aviso a la encargada del miniservice sobre lo que había ocurrido. La mujer llamó a su hermano, quien se constituye como querellante en este caso y a la Policía, que detuvo al sospechoso minutos después en su casa.

Las víctimas manifiestan que Nieva es un vecino que constantemente les roba.

La aprehensión

Según explicó Papa, la Policía se apersonó en la vivienda del acusado, que reside en la casa lindante al comercio de los damnificados. Allí se lo aprehendió y se lo puso a disposición de la Justicia. También se recuperó el elemento sustraído.

La defensora oficial María Marta Contreras Cuenca, quien asiste al imputado, planteó que la aprehensión habría tenido ciertas irregularidades y, en ese sentido, sostuvo que antes de que llegara la Policía, el hermano de Nieva ya había atendido a las víctimas y a los vecinos que los acompañaban y les había devuelto el pack de papel higiénico robado. También dijo que puso al acusado a disposición de la fuerza de seguridad y que fue excesivo que arrestaran a su defendido por el caso en cuestión.

A pesar de este alegato, el juez Gonzalo Ortega validó la aprehensión de ese día.

Pedido de medidas

La auxiliar fiscal acusó formalmente a Nieva por tentativa de robo simple con escalamiento.

“Él ya sabía como entrar, ya estaba filmando además robando en otras ocasiones en el mismo local. Hay un vecino que manifiesta que lo vio escapando por el fardo luego del hecho. Además, las víctimas nos dicen que ya los amenazó y que temen por sus vidas, por lo que piden que quede detenido”, subrayó Papa. Por este motivo requirió el dictado de la prisión preventiva por 30 días. Solicitó que, en caso de no darse lugar al pedido, se le impongan al acusado normas de conducta y que haya un control de esa medida para que se someta efectivamente al proceso.

La representante del ministerio Público Fiscal, paralelamente, recordó que Nieva ya había sido beneficiado con anterioridad con una suspensión de juicio a prueba por un caso similar.

La defensa no se opuso al cargo formulado pero sí rebatió algunos argumentos.

“Él tenía una suspensión de juicio a prueba, pero en ese tiempo no incumplió medidas, ni se fugó. Se sometió a ese proceso y eso ahora le debería jugar a favor”, explicó Contreras Cuenca, que insistió que Nieva no tiene condenas hasta ahora.

“Estamos ante un delito con expectativa de pena baja, que prevé entre 1 y 6 años de sanción. Esa pena se gradúa según sea el valor de los elementos sustraídos, y si tomamos en cuenta lo que se robó en esta ocasión, seguramente hablaríamos de una pena de cumplimiento condicional, por lo que darle prisión preventiva me parece excesivo”, manifestó la defensora, que le pidió al juez que aceptara las medidas de menor intensidad que pedía (como plan B) la Fiscalía.

La súplica

Velardez a su turno resaltó que para él no se trata de una cuestión de que lo sustraído sea de mucho o poco valor económico, sino del temor que los invade ahora.

“La verdad es que escucho esto y estoy a punto de quebrarme. Por favor les pido que no lo dejen libre”, suplicó el comerciante, que dijo que en el pasado buscaron solucionar el problema con Nieva de forma más simple y eso no dio resultados.

“La última vez que lo denunciamos llegamos a un acuerdo con él, pensando en que se podía redimir, pero está a la vista que no fue así”, aclaró Velardez.

“Quedó en libertad y ahora se junta con uno de los delincuentes más peligrosos de Lastenia. Así no va a progresar nunca”, aseveró.

Velardez además dijo que sufrieron fuertes amenazas luego de denunciar al acusado en más de una ocasión y que cree que su agresor “no va a parar hasta el día en que me clave una punta por la espalda. Me mata y yo paso a ser sólo una estadística más de homicidio”, lamentó.

“Es muy duro que después de todo lo que hace lo veamos nuevamente en la calle, burlándose de mí y de quienes estamos trabajando. Por favor les pido, velen por mi seguridad”, finalizó.

Fallo y advertencia

El juez Ortega, antes de resolver, le explicó al denunciante que como magistrado debía velar también por los derechos del acusado y que en un caso como el descripto no correspondía el otorgamiento de una medida tan dura como una prisión preventiva.

De todas formas les recordó a las partes que ya había normas de conducta impuestas (por el hecho anterior) y que ahora se sumarían más.

“El Estado le está dando una oportunidad, Nieva. Tengo en cuenta que usted no tiene medios para fugarse y que ya se ha atenido al proceso anteriormente. Ahora bien, va a tener que cumplir con otras exigencias. No se puede acercar al local de la víctima. No puede ni mirar al dueño ni a sus familiares. ¿Viven al lado? Le recomiendo entonces que salga siempre en dirección contraria al local, porque si causa algún problema esta decisión se puede revocar y usted volverá a prisión”, le dijo el juez al acusado -que se abstuvo de declarar- antes de devolverle la libertad.

A su vez, el magistrado le pidió a las partes que intenten llegar a un nuevo acuerdo.

Por último volvió a dirigirle la palabra al acusado y le preguntó por su lugar de arresto. Nieva, respondiendo breve y con lo justo: dijo que estaba alojado en la comisaría de Lastenia, junto con varios detenidos y padeciendo el calor. “Voy a estar atento a su caso en toda la feria, así que no incumpla las normas o volverá a ese calabozo”, finalizó el juez.

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