Un jaldista completó la mesa de conducción del Concejo Deliberante en Concepción

El jaldista Federico Fúnez fue elegido ayer como vicepresidente segundo del Concejo Deliberante de Concepción. El cargo estaba vacante desde el corrimiento que se produjo cuando el radical Alejandro Molinuevo dejó la presidencia del cuerpo para hacerse cargo del Departamento Ejecutivo Municipal (DEM). Este movimiento se dio hace dos semanas cuando el ahora diputado nacional Roberto Sánchez renunció como intendente para asumir a su banca en el Congreso de la Nación.

El alfarista Gabriel Jimenez pasó a ejercer la presidencia del cuerpo y Ramiro Beti (presidente del Pro de Tucumán) la vice primera.

La elección de Fúnez se dio durante la sesión extraordinaria que se realizó ayer a la mañana. A pesar de haber sido convocada por el propio oficialismo, solo asistió a dar quórum y votar por Fúnez, Luis Zelarayán. Dijo que asistió en nombre del bloque a fin de dar cumplimiento con el compromiso asumido por Molinuevo ante el vicegobernador, a cargo de la gobernación, Osvaldo Jaldo. A través de un acuerdo de trabajo el primer mandatario le garantizó al jefe comunal el apoyo necesario a fin de que pueda seguir ejecutando el plan de obras públicas que tiene la intendencia en marcha y otras en vista a ejecutar. Molinuevo, por su parte, le aseguró el voto del bloque de Juntos por el Cambio (JxC) a fin de que Fúnez sea consagrado vice segundo.

La ausencia de los cinco ediles restantes de la coalición revelaría el disgusto que habría generado en el bloque el pacto en cuestión. Pues estaba firme la decisión del oficialismo de imponer a la médica Raquel Nievas en el cargo vacante. Pero el interbloque perdió mayoría cuando Jimenez y Katherina Mazzuco, ambos del Partido de la Justicia Socia (PJS), se pronunciaron a favor de que la vice presidencia segunda la ocupe un peronista. Dijeron que la decisión respondía a la necesidad de garantizar la pluralidad en la mesa de conducción. Desde este anuncio en dos ocasiones fracasaron las convocatorias hechas para la elección del vice segundo.

El miércoles pasado, Molinuevo se reunió con Jaldo y allí nació el acuerdo que definió el conflicto. Fúnez fue el único que asumió ayer su cargo en razón de que Beti fue uno de los ausentes del oficialismo. Y fue también él que dio a conocer el pacto gobierno - municipio. Beti se quejó entonces diciendo que los alfaristas vulneraron lo convenido hace pocas semanas cuando, luego de seis sesiones frustradas para renovar autoridades, se estableció que en adelante cualquier decisión del interbloque se tomaría por consenso previo. “La metodología acordada define que el espacio completo decidiría y no como se hizo, entre gallos y medianoche” expresó el dirigente del PRO. Así quedó al desnudo las rispideces que persisten en el interbloque de JxC. Y que anticipan un 2022 conflictivo.

Enojo en silencio

La concejala Silvia Romero, tras la extraordinaria de ayer, aclaró que la decisión de que solo concurriera a dar quórum Zelarayán tiene un mensaje: “Si bien apoyamos al intendente Molinuevo, que recibió el pedido del gobernador Jaldo para designar como vice segundo a Fúnez, a esta la hacemos con condiciones”. “A la convocatoria la hicimos nosotros y no todos fuimos a levantar la mano” apuntó. Pero la actitud, en rigor, conlleva una queja. Un malestar en silencio. En medio de las tensiones que agitan la convivencia interna y extrapartidarias en el Concejo de “La Perla del Sur”, se robusteció la versión que asegura que el oficialismo estaría abocado a procurar la caída de la actual mesa de conducción. Para lograrlo necesitarían ocho votos. Solo lo podrían obtener del peronismo. Pues la mira esta puesta en Jimenez. Los sanchistas no digieren la posibilidad de que este se haga cargo de la intendencia, cuando por cualquier razón Molinuevo deba dejar el cargo. Jimenez, junto a Mazzuco, es allegado fiel del legislador Raúl Albarracín, un contrincante acérrimo de Sánchez. Por eso a los de JxC les atormenta tener, algún día, que abrirle a Jimenez la puerta del despacho del Ejecutivo. Pues ven en este la sombra de Albarracín, quien es el contrincante que tendrá Molinuevo en el 2023 en la disputa por la intendencia.