Falleció el pintor Guillermo Roux, ícono del surrealismo

Falleció el pintor Guillermo Roux, ícono del surrealismo

Considerado uno de los maestros de la pintura argentina, murió ayer a los 92 años.

RECUERDO. Roux posando con su mural “La diosa de la pileta” de fondo. RECUERDO. Roux posando con su mural “La diosa de la pileta” de fondo.
29 Noviembre 2021

Dibujos, acuarelas, temperas, collages... Guillermo Roux fue uno de los grandes exponentes del arte argentino, con una mágica versatilidad a la hora de expresar su arte. Nacido en el barrio porteño de Flores en 1929, deja un vasto legado para en la historia del arte de nuestro país.

La noticia fue confirmada por la curadora Cecilia Medina, que en su Facebook escribió: “Ahora Guillermo dibujará por siempre. Todos los que tuvimos la fortuna de estar cerca de él sabemos que hemos sido tocados por un artista brillante y un ser humano maravilloso” y agregó: “hoy el mundo es un lugar muy triste, pero él está en un lugar mejor”.

El artista plástico era hijo de Raúl Roux, guionista y dibujante uruguayo que hizo gran parte de su carrera en la Argentina. La carrera de Guillermo comenzó casi por casualidad: siendo un niño, veía a su padre trabajar muchas horas y decidió ayudarlo con “humildes” viñetas e ilustraciones para hacer un poco más llevadero su trabajo.

Con el tiempo empezó a estudiar dibujo, se formó y trabajó en la editorial de Dante Quinterno, en la década de 1940. “Era un obrero del tablero”, definió la experiencia en varias entrevistas. Y también habló sobre sus dificultades: “Entrar en el mundo del arte me sentó mal. Era muy competitivo. Me llevó mucho esfuerzo encontrar mi camino”, afirmó hace algunos años en una entrevista a Página 12.

En 1965, por razones políticas, viajó a Italia, dónde aprendió las técnicas del fresco y del mosaiquismo e hizo copias y trabajó allí restaurando. A su regreso, también empezó a interesarse por los murales. Prueba de ello son los murales de las tradicionales Galerías Pacífico en el microcentro porteño.

Con su arte visitó visitó numerosos países de Europa y América Latina y logró vasto reconocimiento en Estados Unidos. Hizo grandes exposiciones en Londres, Munich, París, Venecia, Washington y Berlín, entre otras ciudades.

“Yo no soñaba con ser pintor. Soñaba con ser dibujante, hacía lo que tenía que hacer y me ganaba los mangos todos mis meses. Hoy cuando pinto, pinto. No hago una gran alaraca porque pinto, simplemente laburo”, dijo en un programa que se emitió por Canal A.

Los últimos años de su vida el “nómade” -como se definía- los pasó en Buenos Aires. En los últimos días había sido internado por una repentina enfermedad que lo aquejaba, la cual lo llevó a fallecer ayer, dejando un gran legado para la historia.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios