Agudas observaciones e ironías sobre nuestra época

Agudas observaciones e ironías sobre nuestra época

Del autor de uno de los blogs más celebrados de la crítica cultural. Por Santiago Garmendia.

Agudas observaciones e ironías sobre nuestra época
28 Noviembre 2021

Salió este año el tercer volumen de K-Punk, que recoge los escritos de Mark Fisher en su blog. Contiene agudísimas observaciones e ironías sobre nuestra época, donde analiza la música actual, las series como Breaking Bad o películas con Justin Timberlake o comics como Batman. Imperdible lectura que hace que uno no se dé cuenta de cuánto se puede extrañar a alguien que no conoció. Quizás el hilo de su pensamiento sea la idea de la lenta cancelación del futuro.

Pobre Parra

Dice Nicanor Parra “Sólo nos va quedando el mañana: / Yo levanto mi copa / Por ese día que no llega nunca / Pero que es lo único / De lo que realmente disponemos”. Ese futuro, fantasma perfecto del anti poeta, ha sido recientemente discutido – “recientemente” no es sino desde luego una forma torpe de hablar desde luego.

Franco Berardi ha planteado esta idea de una “lenta cancelación del futuro”. Mark Fischer es un notable y profundo aliado del nihilismo anti-utópico de “Birfo”. Sus libros, pero sobre todo su material de redes sociales tiene miles de devotos, que extrañan y con mucha razón a Fischer, que tuvo esa agudeza franca de un Randall Wallace mezclada con la frescura de los mejores blogueros (su blog K-punk, fue uno de los más importantes de la crítica cultural). Espero que Nicanor Parra no haya estado al tanto de que se cancela nuestra única posesión, por paradójica que sea.

Mal genio

Marx dice que los hombres hacen la historia, pero no pueden cambiar, elegir, las circunstancias en la que nacieron y les toca la tarea transformadora. De ahí pueden ir para adelante, pero siempre con la tradición de todas las generaciones muertas oprimiendo como una pesadilla el cerebro de los vivos. Se puede arriesgar aun otra limitación, a saber que tampoco pueden los hombres proyectarse más allá de sus capacidades, cualquier futuro imaginado dependerá de las categorías históricas de la imaginación. Nuestros sueños agrandan, achican, aniquilan o multiplican nuestro entorno.

Es necesario el trabajo profundo en ese plano de las expectativas, de nuestras capacidades de pensar el futuro. Para Mark Fisher, un gran hermano perfecto es aquel que no deja tiempo para el aburrimiento, un régimen de entretenimiento obligatorio.

El sistema actual, que Fisher llama “capitalismo real” es un genio perverso que nos cumple deseos, pero con la condición de que no pensemos solamente tres. Es un genio compulsivo que aturde hasta que no hace falta pedirle nada. Todo es ya, ergo no hay después. No hay nada que no esté procesado por el genio compulsivo para su fácil digestión. Recuerdo al Profesor Ricardo Gómez cuando señalaba en clases que lo difícil de la enseñanza de la filosofía era lograr que los alumnos se enamoren de la dificultad. Suscribiría a la tesis de Fisher y su apología del aburrimiento:

Estar aburrido significa simplemente quedar privado por un rato de la matrix comunicacional de sensaciones y estímulos que forman los mensajes instantáneos. A algunos alumnos les gustaría que Nietzsche fuera como una hamburguesa; no logran darse cuenta (y el sistema de consumo en la actualidad alienta este malentendido) de que la indigestibilidad, la dificultad, eso es, precisamente, Nietzsche.

Cuenta Mark Fisher en su libro El capitalismo real, del que tomamos la cita, que un estudiante solía ir a sus clases con auriculares, y que Fisher enojado le pidió que se los saque, que debía atender al pizarrón. Recibió una contestación sorprendente: le dijo que siempre iba a todos lados con auriculares puestos y encendidos, se había acostumbrado y no escuchaba nada ya de lo que reproducía. Era, afirma Fisher, sólo un ruido de fondo que necesitaba para sentir, saber, creer, que en ningún momento estaba desconectado. No soportaba sentirse aislado, separado del ciberespacio, de la máquina, de la matrix.

El filósofo tucumano Lito Schkolnik, pesimista clásico si cabe, señalaba que lo único que no se le perdona a un pensador es la falta de esperanza. Mark Fisher en su blog, ahora también libro, hace dialogar a Alien con Avatar, a Batman con Gran Hermano, M. Thatcher con El maestro troll. Es una obra imperdonable de lectura difícil e incómoda.

© LA GACETA

COMPILACIÓN K-PUNK III MARK FISHER (Caja negra – Buenos Aires)

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