13 Noviembre 2021
Con una denuncia de corrupción contra su presidente, a poco para las elecciones generales y con el conflicto por tierras con el pueblo mapuche en el sur del país en pleno desarrollo, Chile se enfrenta a la perspectiva de un par de semanas agitadas.
El destino de Sebastián Piñera está ahora en manos del Senado de su país, que será el que tenga la última palabra sobre el juicio político que la Cámara de Diputados inició en su contra la semana pasada.
Es probable, según medios chilenos, que el proceso comience a ser discutido el martes, en la Cámara Alta.
Para que el Senado apruebe el juicio político tendría que tener el consenso de dos tercios de los representantes. Es un escenario poco probable, ya que la oposición no cuenta con los votos suficientes como para lograr una mayoría propia.
Piñera fue acusado de haber participado de un controversial negocio minero, que podría haber causado perjuicios a su país y que, según la oposición, representa un conflicto de intereses con su cargo de presidente.
Se conoció este dato en el contexto de la publicación conocida como “Pandora Papers”, que hizo el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación, en base al análisis de casi 12 millones de documentos que mostraron los vínculos de mandatarios, personalidades de la política, del deporte, del espectáculo y de los negocios con cuentas secretas con millones de dólares en paraísos fiscales.
La investigación reveló un contrato, firmado fuera del país, que involucra la venta por 138 millones de dólares de acciones de una empresa minera de la familia Piñera. Según la denuncia, esta venta estaba condicionada a que el gobierno chileno no actúe para imponer nuevas regulaciones ambientales mientras Piñera fuese presidente, lo que beneficiaría a una empresa minera. Piñera, claro, niega haber hecho algo malo y sostiene que la acusación está teñida de intenciones electorales.
“Esta acusación obedece al clima enrarecido de la política chilena y que los chilenos pudieron observar en la larga noche en que se debatió esta acusación en el Congreso y que en nuestra opinión tiene un claro e injustificado interés electoral”, dijo Piñera el martes, en la conferencia de prensa que dio luego de la sesión de la Cámara de Diputados. “Está basada en hechos falsos, mañosamente relatados o en simples conjeturas”, indicó .
El debate se extendió por largas horas, de las cuales 14 horas fueron las que argumentó el legislador de la oposición Jaime Naranjo para darle tiempo a su compañero de bloque a que terminara la cuarentena a la que estaba obligado por cuestiones sanitarias.
Mientras dure el proceso, Piñera seguirá en funciones, pero -por ahora- tiene prohibida la salida del país. La investigación avanzará al mismo tiempo que se desarrolla la última etapa de la campaña electoral, crucial para el destino de Chile, que se encamina a unos comicios altamente polarizados.
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