Inversión de $ 69 millones: al fin liberaron los fondos para el Timoteo Navarro

Inversión de $ 69 millones: al fin liberaron los fondos para el Timoteo Navarro

Salió el decreto y la Provincia financia los trabajos, que ya están adjudicados y contemplan la imprescindible restauración del Museo.

ANDAMIOS PROTECTORES. Están instalados desde hace años a causa de los potenciales desprendimientos. ANDAMIOS PROTECTORES. Están instalados desde hace años a causa de los potenciales desprendimientos. LA GACETA / DIEGO ARÁOZ

A 20 meses del cierre del Museo de Bellas Artes Timoteo Navarro, el Poder Ejecutivo liberó los fondos y en los próximos días comenzará la obra de restauración y recuperación del edificio ubicado en 9 de Julio primera cuadra. El presupuesto de la obra, adjudicada a la firma Geconpe SRL, asciende a $55,2 millones. Sumando los adicionales e imprevistos y los gastos de inspección, la inversión total llega a $69 millones. El decreto, firmado por el vicegobernador Osvaldo Jaldo, hace hincapié en el veloz avance del deterioro detectado durante los últimos meses en el emblemático inmueble. Deterioro, según quedó consignado, que está amenazando la seguridad del personal y de las obras que conforman el patrimonio del Museo.

El cierre del Timoteo Navarro coincidió con el inicio de las cuarentenas, en marzo de 2020. El Ente Cultural venía gestionando los fondos desde antes de esa fecha, en especial para arreglar la fachada, que ya lucía cubierta con andamios. Pero los problemas estructurales son tan serios que se impuso la solución más drástica y quedó vedado el ingreso a los visitantes. Todo está minuciosamente detallado en un informe que realizó el estudio del ingeniero Raúl Benito en diciembre de 2018.

Martín Ruiz Torres había manifestado reiteradamente su preocupación por el estado del Timoteo Navarro, sobre todo porque las refacciones son imposibles de solventar con el presupuesto del Ente Cultural que preside. Finalmente las partidas salieron del Tesoro de la Provincia, aunque con una demora -cerca de dos años- que puso en serio riesgo al Museo.

En detalle

El plazo de ejecución de los trabajos es de 18 meses, durante los que será necesario apuntalar los cimientos, reconstituir la estructura metálica, tapar fisuras, recuperar la fachada -con un particular cuidado con las molduras- y, finalmente, pintar por completo el edificio. “Para nosotros es de particular interés por el carácter social que tiene el Museo. Además, técnicamente es una obra muy interesante”, comentó el ingeniero Luis García, de la firma adjudicataria.

Explicó que el primer paso será verificar los informes previos -obligación impuesta por la Ley de Obras Públicas-, aunque tratándose de una empresa prestigiosa como el de Raúl Benito -destacó García- las variaciones pueden ser mínimas. Luego harán un estudio del suelo y a continuación pondrán manos a la obra con la instalación de pilotines de hormigón armado, a una profundidad que puede ir desde los tres a los seis metros. De esa forma se ayuda a sostener las estructuras.

Lo particular del caso es que la Municipalidad tiene previsto continuar con el reperfilado del microcentro y las dos primeras cuadras de 9 de Julio serán semipeatonales. Frente a Santo Domingo dos containers anticipan el comienzo de esa tarea. Y hay algo más: en la cuadra del Timoteo Navarro se harán nuevas cloacas. “Tenemos prevista esta interacción de tres obras simultáneas, así que la idea es reunir a los representantes técnicos de cada parte y coordinar para que las interferencias sean lo menos complejas que se pueda”, anticipó García.

Más cerca

“Por suerte pudimos trabajar en el interior del Timoteo Navarro con recursos propios y antes de fin de año pretendemos inaugurar la nueva área de reserva -apuntó Ruiz Torres-. Contará con un diseño a medida del mobiliario, con cámaras de seguridad, y con la ventilación e iluminación adecuadas para garantizar la conservación de las piezas. Hasta la fecha vamos invirtiendo $2,3 millones”.

La encargada del Museo, Cecilia Quinteros Macció, destacó que la capacidad de este espacio de 350 metros cuadrados, en el que antes funcionaba la sala Spilimbergo, será suficiente para preservar las casi 1.000 obras que conforman el acervo del Timoteo Navarro. Para el edificio diseñado por el arquitecto belga Alberto Pelsmaekers en la primera década del siglo pasado y para el Museo, que cumplió 105 años, al fin llegan buenas noticias.

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