Por Gustavo Rodríguez
30 Octubre 2021
CONTROLANDO. Parte del dinero que secuestraron los policías.
“Jefe fueron los que anduvieron (sic) fueron estos”. Esa habrían sido las palabras del informante que contó a la Policía quiénes habían sido los autores del robo al edificio de San Martín al 900. Y la decisión de haber brindado esa información precisa tiene una sola razón de ser: los enemigos que se ganaron los supuestos autores del hecho y las personas con las que se relacionan. Con esos datos, la Policía realizó ocho allanamientos donde secuestraron dinero en efectivo, y detuvieron a una persona.
El miércoles a la madrugada, desconocido ingresaron a ese inmueble donde funcionan diferentes oficinas. Al menos cuatro delincuentes entraron al lugar sin forzar la puerta de ingreso. Luego revisaron varias oficinas donde, según la información proporcionada por fuentes policiales, se apoderaron de casi $ 7 millones. Esa cifra puede ser mayor, ya que varias de las víctimas prefirieron no hacer las denuncias.
Cuando los investigadores trataban de dar con los autores, una comisión policial integrada por hombres de la seccional 1° al mando de los comisarios Alfredo Díaz, Sergio Giménez, Joaquín Girbaux y Ricardo Fresneda, recibieron la información y se la presentaron al fiscal Pedro Gallo. Al comprobar la teoría, se solicitaron allanamientos.
Las medidas se concretaron en domicilios de Villa Carmela, Villa Luján y barrio Ampliación Kennedy con colaboración de personal de las regionales Capital, Norte y Este, GOMT, GEAM, Patrulla Motorizada y Infantería. Como resultado, lograron secuestrar aproximadamente $858.280, joyas, cartuchos de diferentes calibres, amoladoras y herramientas que habrían usado para cometer el robo, teléfonos celulares que pertenecerían a los sospechosos y otros elementos de valor.
Un detenido
La Justicia ordenó la aprehensión de un tal “Bachi”, que según confirmaron fuentes judiciales, hace poco tiempo se le dictó una condena por un delito contra la propiedad.
Ahora están los pasos de cinco sospechosos más. Dos de ellos son tucumanos y, los restantes, según fuentes cercanas a la investigación, podrían ser oriundos de la provincia de Córdoba.
“Bachi” estaría vinculado al clan Caro, grupo que está acusado de haber cometido varios escruches en la capital y en el Gran San Miguel de Tucumán. Uno de ellos fue el millonario golpe cometido en la galería que está ubicada en Mendoza al 700. Dos de ellos recuperaron recientemente la libertad.
Según confiaron fuentes judiciales y policiales, el informante decidió hablar luego de que se difundiera a los Caro festejando en plena calle la resolución judicial que los favoreció, mientras sus vecinos aplaudían la ocurrencia.
“En el ambiente se dice que por sus actitudes se ganaron en los últimos meses muchos enemigos. Algunos están convencidos que delatan robos para que sus amigos cordobeses puedan operar en la provincia”, explicó una fuente policial.
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