Pandemia: cómo ha quedado afectada la salud mental

Pandemia: cómo ha quedado afectada la salud mental

Niños, adolescentes, adultos y viejos, todos han debido afrontar diferentes desafíos.

ANGUSTIA Y DEPRESION. Los otros problemas de la pandemia. ARCHIVO LA GACETA ANGUSTIA Y DEPRESION. Los otros problemas de la pandemia. ARCHIVO LA GACETA
25 Septiembre 2021

A casi dos años de la llegada de la covid-19, estamos hartos. Pese a que esta semana que se acaba el Gobierno nacional hizo varios anuncios aliviadores, todavía la pandemia continúa. Además de la salud física (los contagios y sus derivaciones), la mental también preocupa. Pero en concreto, ¿qué pasa por nuestras cabezas durante esta segunda ola? ¿Qué difiere con respecto a la anterior?

"Hoy estamos con menos recursos, ya sea físicos, psíquicos y materiales. Nos sentimos más cansados y más intolerantes", contesta Cecilia Juárez, psiquiatra y neuropsicofarmacóloga. Si en 2020 la pandemia había fracturado la salud mental de millones de individuos, en 2021 terminó de erosionarla. Encierros, angustias financieras, distanciamientos, miedo al contagio propio y de familiares... la lista de pensamientos que aterran es larga. "Nuestra calidad de vida ha empeorado", resume.

Pero, ¿se puede generalizar y hablar de un agotamiento en los sistemas psíquicos? Sí, prosigue la terapeuta. De hecho, no en vano la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha determinado un síndrome de estrés crónico a nivel global. "De aquí en adelante se verán más trastornos mentales. Habrá más cuadros de depresión, de angustia, de ansiedad, de pánico, de sueño y de alimentación", añade.

 SALUD MENTAL, EROSIONADA. La ansiedad y el estrés, en sus índices más altos en mucho tiempo. ARCHIVO LA GACETA SALUD MENTAL, EROSIONADA. La ansiedad y el estrés, en sus índices más altos en mucho tiempo. ARCHIVO LA GACETA

¿Los niños son los más vulnerables?, se le pregunta. "En cada confinamiento, han dependido de sus padres y en consecuencia han quedado marcados por la situación mental que ellos atravesaban. Quedaron a expensas de sus familias. Y mientras hay familias que son continentes, otras no porque no funcionan de manera saludable", contesta. En el caso de los adolescentes, Juárez observa muchos chicos con trastornos de alimentación. De hecho, ya han aumentado los porcentajes de obesidad, asegura.

Con respecto a los adultos, afirma que en esta segunda ola se está experimentado un sistema de educación y laboral mixtos, con idas y vueltas. Esto afecta la dinámica de las casas. "Los padres se ven forzados a adaptar sus trabajos a los horarios escolares; es decir, a trazar estrategias combinadas. De alguna manera, se ha puesto en juego el funcionamiento de todos los grupos etáreos. Afrontamos el desafío de aprender a funcionar de manera diferente", aprecia.

- ¿Cómo ha afectado a los adultos mayores?

- Recordemos que al comienzo de la pandemia, el mensaje era 'si tenés más de 60 años, ni salgás de tu casa ni veas a tu familia porque te vas a morir'. Quedaron encerrados. Perdieron desde sus vínculos hasta sus capacidades de aprendizaje, porque dejaron los talleres y las actividades que realizaban. También se alejaron de sus médicos; en consecuencia, descuidaron sus enfermedades crónicas. Eso les ha producido un deterioro cognitivo notable. De repente te encontrás con personas de 70 u 80 años que no venías desde hace un tiempo y las notás deterioradas.

Finalmente, la experta explica que las estadísticas hacen suponer que la salud mental podría ser la próxima pandemia. "Tenemos que tratar de no llegar a esto, pero en nuestros consultorios se ve una prevalencia de los cuadros depresivos. Y esto conlleva al abuso de productos para dormir y de otras sustancias, como psicofármacos, alcohol, cigarrillos y drogas", concluye.   


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