Cartas de lectores VI: el agua en Tucumán

Cartas de lectores VI: el agua en Tucumán

21 Agosto 2021

La ciudad de Tucumán, Yerba Buena, Tafí Viejo, Alderetes, La Banda, Lastenia y El Manantial se abastecen de agua de dos maneras; una, mediante perforaciones que penetran hasta las tapas profundas y luego por bombeo se saca el agua. Pero como al pie de la sierra de San Javier, en la zona de infiltración se ha permitido la instalación de barrios, esto ha permitido la contaminación del agua que luego alimentará las napas profundas. La otra manera es mediante tomas en ríos y arroyos, y que por acueductos van a plantas y filtros. En tiempos de Gelsi se construyó un dique en El Cadillal y luego allí, aguas abajo en la margen derecha, donde desemboca un vertedero previsto para una creciente de 2.700 m³ por segundo, se hizo una toma con su planta y acueducto, que desde hace años provee a la ciudad de Tucumán con un caudal de unos 4 m³ por segundo. Pero como aguas arriba del paredón del dique, y sobre la misma margen derecha se ha instalado una villa turística en expansión y constante aumento, con la consiguiente contaminación con materia orgánica, también en aumento. Ante lo inevitable e irreversible por razones turísticas, lo único que queda por hacer es estudio, proyecto y ejecución de una toma nueva y planta, aguas arriba del espejo del lago, en la ya pronto ciudad del Cadillal. Otra fuente posible para la ciudad de Tucumán está donde se juntan el río Anfama y el río Grande; hacer una doble toma y bajando por la margen derecha con un acueducto a pendiente constante, y de paso hacer otras tomas en los arroyos, pasar por el costado del proyectado dique Potrero de las Tablas y de ahí seguir con el acueducto hasta Tucumán y Yerba Buena. Hecho el estudio, esto servirá para dejar libre el terreno para la traza de acueducto, planta y cisternas. Otras obras son: toma y depurador de contacto en el río Urueña para dar agua a los habitantes la zona contaminada por el arsénico. Otra, una toma, una planta y un acueducto en el río Salas, que baja de la Sierra de Medina, que en la seca dio un caudal de 1.200 m³ por hora para dar agua a Alderetes, La Banda, Lastenia y de paso para El Sunchal, El Naranjo, El Timbó y otras poblaciones. Otra toma en el río Loro, con un caudal en la seca de 1.000 m³ por hora para El Timbó y otras poblaciones. Aguas arriba de la toma de Vipos, una toma en el río Ñorco que puede servir o paliar el problema de que cuando hay crecientes el río Sepulturas arrastra mucho barro. Otras ciudades que pueden beneficiarse con tomas superficiales son Famaillá, Lules, Monteros, Concepción, Aguilares y Alberdi. La planta hecha en Amaicha puede servir como experiencia para emprender obras de ese tipo en otros pueblos del Valle Calchaquí. Pero algo a tener en cuenta es que estos estudios y proyectos llevan su tiempo y cuanto antes se los empiece, mejor.

Juan Carlos Rosario Medina


Lucas A. Córdoba 285


San Miguel de Tucumán

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