Por Ricardo Reinoso
09 Agosto 2021
IMPACTANTE REALISMO. El traje y la moto del enmascarado reproducen con fidelidad a los del cine.
Al igual que en Ciudad Gótica, por las calles de Córdoba circula un enmascarado hombre-murciélago en su batimoto, ataviado con un traje que parece sacado de una película, para sorpresa y admiración de quienes se cruzan con él. Pero el Batman cordobés no acude a perseguir al Guasón ni a otros maleantes sino a visitar a los niños internados en el Hospital Pediátrico para llevarles juguetes a los niños internados.
A su identidad la mantiene en secreto, como hace Bruno Díaz en la ficción, aunque se sabe que el cordobés tiene 26 años, es profesor de educación física y se gana la vida haciendo mantenimiento. A su día de descanso, todos los miércoles, lo dedica a visitar a los chicos del hospital.
“A todo esto lo hacemos a pulmón con mi familia. No pedimos nada, pero igual hay gente que se acerca para traer algunos juguetes usados en buen estado. Hay también algunas empresas que donan. Pero nosotros compramos la mayor parte de los juguetes de nuestro bolsillo porque tenemos que llevar juguetes nuevos para los chicos que están en la parte de internación del hospital. A los usados los entregamos en otras áreas, como el vacunatorio o en rehabilitación, por ejemplo”, contó en diálogo telefónico con LA GACETA.
“El miércoles pasado entregamos 78 rompecabezas, algunas muñecas para las niñas y otros juguetes. La pasamos muy bien. Para ellos es muy impactante mi llegada. No ven a un hombre disfrazado sino que están convencidos de que viene Batman de verdad. Yo mido 1,83 de altura y con el traje puesto casi 1,90 -detalló-. El traje tiene todo el realismo, igual que la moto, que mide dos metros de largo. Todos se quieren sacar fotos conmigo, desde los niños hasta los adultos. En la calle, mi personaje genera una magia muy especial. Los automovilistas quedan muy sorprendidos”.
Para el Día del Niño, el superhéroe cordobés planeó una visita a un merendero de un barrio de bajos recursos, acompañado de un grupo de 90 motoqueros, para llevar alimentos.
- También estás filmando un video.
- Sí. Es un mediometraje de 40 minutos. Queremos estrenarlo en diciembre, en el hospital. La idea es llevar un smart TV y pasarles la película. En YouTube estamos pensando en subirlo como una miniserie de cinco capítulos de diez minutos cada uno. Estamos trabajando todo a pulmón, utilizando drones y varias cámaras de alta definición, con un grupo de amigos que colabora. Un entrenador que me está apoyando me da clases de kickboxing para que las escenas de acción sean lo más realista posible. Estamos filmando de noche.
- ¿Esto te trajo popularidad?
- Y no solamente en Córdoba. Han venido a hacerme entrevistas para programas de Rusia, de Estados Unidos, DC Comics también me hizo una mención en una historia de Instagram. Aquí en Córdoba hay otro Batman más. También lo conozco al Batman argentino de Times Square (Nueva York), que es un personaje más bizarro y humorístico. He hablado con él por teléfono.
- ¿Cuál es tu Batman preferido en el cine?
- Christian Bale, que actúa en “El caballero de la noche”. El traje que tengo es una reproducción del que usó él. Es mi ícono. También me gusta Ben Affleck. Pero soy fanático de Batman desde niño. Comencé a disfrazarme en una obra de teatro de la iglesia, al principio el traje era un poco rústico. Después lo fuimos mejorando con mi mamá. Y esa actitud solidaria también es una premisa de DC Comics. Los actores, cuando firman el contrato para hacer películas de Batman, tienen esa cláusula de ir a visitar a los niños a los hospitales.
- ¿Trabajas animando fiestas?
- Me ofrecieron, pero no acepté porque mi personaje tiene una misión que va más allá de una simple salida laboral. Así como Batman combate el crimen, mi personaje está destinado a combatir la tristeza de los niños en el hospital.
Lo más popular
