Cartas de lectores III: Radicalismo (II)

Cartas de lectores III: Radicalismo (II)

21 Julio 2021

La inminencia de las elecciones paso apuran en la provincia la definición de las candidaturas, tanto oficialistas como opositoras. En ese contexto, en el espacio de Juntos por el Cambio, todo gira alrededor de las encontradas posturas de  los referentes radicales. Es importante   aclarar que el voto radical, a lo largo y ancho del país, terminó llevando al poder al macrismo en 2015. Y esto sucedió porque es una de las dos fuerzas políticas, con el peronismo, que tiene representación en cada comuna, municipio y provincia argentina. Entonces, no terminamos de entender cuál es la poderosa razón que impide que el partido esté normalizado y trabajando denodadamente para solucionar los incontables problemas que tenemos los tucumanos. Los ideales y banderas que siempre distinguieron al radicalismo, con los valores éticos, democráticos y republicanos por delante de cualquier candidatura, se mantienen más que nunca vigentes en estas horas aciagas  que nos toca transitar. Cuando tenemos una provincia que se encuentra de rodillas ante tantos años de personalismos y clientelismo, nos preguntamos que más necesitan los referentes partidarios (no más de los dedos de una mano), para definir una verdadera conducción colectiva y no individual, de un espacio opositor que nos saque de la postración a que nos llevaron  todos los gobiernos peronistas, de 1983 a la fecha. ¿Hace falta decirles que ya no esperamos la llegada de  ningún “iluminado” que nos lleve a la tierra prometida? ¿Creen todavía que cualquier proyecto político personal es realmente importante, ante el océano de necesidades que tenemos la inmensa mayoría de los tucumanos? No les estamos pidiendo que solucionen ahora mismo todos nuestros problemas. Solamente queremos que dejen de lado su egocéntrico individualismo, normalicen la Unión Cívica Radical y se constituyan en la columna vertebral de un posible gobierno en 2023. Para nosotros todavía quedan dos años y medio más de calvario y si se produce dicho cambio en el poder, no menos de tres buenos mandatos consecutivos para recién ponernos de pie. Si todo esto les parece mucho pedir entonces seguramente deben dedicarse a otra cosa.  Ah, párrafo aparte para los intendentes Campero y Sánchez, autopostulados a una banca legistaliva  nacional: renunciar a los dos años y pico que todavía les quedan de mandato, donde los colocó el voto popular por segunda vez consecutiva y en momentos en que se necesita gestión por todos lados no es la mejor señal que le puedan dar al electorado tucumano en sus incipientes carreras políticas.

Ricardo A. Rearte

Temas Tucumán
Tamaño texto
Comentarios
Comentarios