Carla Vizzotti: “no estamos pensando en intercambiar vacunas”

Carla Vizzotti: “no estamos pensando en intercambiar vacunas”

La estacionalidad y la circulación de personas derivará en las próximas semanas en una tercera ola de coronavirus en el país. Esto es al menos lo que sostiene la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti quien, sin embargo sostiene que el ritmo de vacunación es bueno y que esto evitará casos graves y, por ende, internaciones y fallecimientos. La funcionaria brindó una conferencia de prensa a medios del interior del país, entre ellos LA GACETA, y aseguró que por el momento no está previsto intercambiar vacunas y que, a pesar de los esfuerzos, es poco probable que alcancemos la inmunidad de rebaño. Además elogió el plan de vacunación en Tucumán y afirmó que la idea del Gobierno es inmunizar al 100% de la población, incluidos los menores de 18 años. Este fue el diálogo completo:

- ¿Cómo analiza la actual situación sanitaria en el país?

- Nosotros siempre hacemos un análisis provincia por provincia y hoy vemos que a nivel nacional hay una evolución de varias semanas consecutivas de disminución de casos, pero vemos que esa disminución se va enlenteciendo. Va siempre de la mano de la circulación de personas. Allí donde están aumentando el número de casos hay que tomar medidas focalizadas. Lo que se sabe es que a más circulación de personas más circulación de virus. Sobre todo en los lugares de mayor densidad poblacional la posibilidad de contagios masivos es mayor, y por eso hay que tomar medidas tempranas con la posibilidad de focalizarse y de que sean intensivas y transitorias. Tenemos que disminuir la circulación de personas para disminuir la transmisión del virus. La tensión del sistema de salud se sigue viendo ahora y la disminución de mortalidad se va a ver más adelante. Sucede así, cuando alguien se infecta pasan entre siete y 12 días de evolución de la enfermedad y de allí en adelante el tiempo hasta que la persona se recupera o fallece y pueden pasar semanas en ese proceso. Primero aumentan los casos, luego las internaciones y luego los fallecidos, y hoy vemos un número importante de fallecidos. Todas las actividades aumentan la transmisión del virus y eso va a suceder con las vacaciones invierno, como pasó con las clases presenciales, con las reuniones sociales, aumentan la transmisión viral. El invierno es otro factor que favorece la dinámica de transmisión viral, es muy difícil decir si va a haber vacaciones normales. Se debe evaluar provincia por provincia. Cuanto más nos cuidemos y más bajos están los casos más posibilidades de retomar las actividades, y que al mismo tiempo siga avanzando con la vacunación.

- ¿Qué implicancia tuvieron las restricciones de los últimos meses?

- Después del DNU de los nuevos días de disminución de circulación de personas se empezó a ver en todas las provincias una baja en los contagios. A partir de la medida que tomó el presidente (Alberto Fernández) con el DNU hubo un impacto positivo, pero no es suficiente y no es la situación ideal. Tenemos una meseta muy alta, recién estamos alcanzando el pico de agosto del año pasado. Todavía estamos en el peor momento de la segunda ola, por eso se pide a los gobernadores, a la sociedad, que tengan en cuenta que no está resuelta la situación con el invierno por delante, sobre todo con la circulación de personas y de las nuevas variantes. Por suerte no hay circulación comunitaria de la variante Delta; sí tenemos las del Reino Unido, de Manaos y Andina. Si empezamos a aumentar los casos de vuelta la situación va a ser preocupante. Tenemos que tener la perspectiva optimista de la campaña de vacunación, con cobertura muy alta con los mayores, lo que tiene impacto en la disminución de mortalidad, y en las internaciones de terapias intensivas. Pero el año pasado tuvimos picos de internación con 5.119 personas y ahora estamos en 6.600, lo que habla a las claras de que estamos muy tensos todavía. El sistema dio respuesta a demandas mayores, tenemos una disminución del número de casos, pero si el piso es alto y si empiezan a aumentar los casos de vuelta deberemos otra vez restringir las actividades. Aspiramos a llegar a septiembre con un alto porcentaje de la sociedad vacunada y con la ayuda de la temperatura ir aumentando con los cuidados correspondientes cada una de las actividades.

 ¿Cuál es la situación real de la transmisión del virus?

- Es muy difícil transmitir la complejidad de la situación. Nuestro país no se puede comparar con el Reino Unido. La situación epidemiológica y estacional cuando ellos comenzaron a vacunar era distinta, con posibilidad de desborde del sistema de salud, con un confinamiento de meses, difirió la segunda dosis tres meses, captó con primeras dosis a un número muy alto, y así bajan los casos muy rápido. Ahora empieza a habilitar la circulación. Hay que tener en cuenta que las vacunas no interrumpen la transmisión del virus. La internación de terapia intensiva no aumentó como los casos y las muertes tampoco. En Israel tuvieron una vacunación exitosa con lock down (cierres). Hoy los que transmiten son los que no están vacunados. En Argentina la campaña avanza, llegan vacunas, todas las provincias están vacunando desde los 40. Hay mucha gente ya vacunada y hay gran confianza en las vacunas. Queremos superar los dos millones de dosis por semana, pero si hay circulación entre jurisdicciones van a aumentar los casos y vamos a tener una tercera ola. La población debe entender que debe seguir cuidándose y en caso de ser necesario hacer cierres cortos y focalizados. No queremos tener un aumento de internaciones y de muertes.

- ¿Qué análisis hace del avance de la vacunación?

- La aplicación de dosis diferentes es una posibilidad con todas las vacunas para todas las enfermedades. Argentina tiene una comisión nacional de inmunizaciones y tiene desde principios del año pasado un grupo de trabajo de vacunas covid, donde se analizan los diseños de investigación de las vacunas, las plataformas, las poblaciones. Desde el principio se supo que con todas las vacunas, no solo covid, se evalúa la intercambiabilidad. Desde el punto de vista de implementación de la vacunación, se recomienda completar la vacunación con las vacunas con las que se las inicia. Desde el punto de vista de la vida real puede haber veces que alguien no se acuerde de la vacuna que recibió, o no haya, y se están generando evidencias de intercambiabilidad de las vacunas. Pasa con todas las vacunas. Lo que hablamos es que la evidencia científica nos guíe, y recién ahora hay evidencia científica. Queremos generar evidencia local, para ver la seguridad. No es que ahora que se empieza a pensar en intercambiar, es parte de un proceso. Pero que la gente se quede tranquila que no estamos pensando en intercambiar vacunas. Queremos completar el plan de vacunación con la misma vacuna que le tocó a cada uno. Las de Sinopharm y las de AstraZeneca se están colocando con intervalos entre ocho y 12 semanas, y la única situación compleja es la llegada del componente dos de Sputnik, pero van a seguir llegando y nosotros además ya estamos produciendo, por lo que esperamos que no haya necesidad de intercambiar, y si llega suceder tendremos evidencia científica para hacerlo.

- Mucha gente espera con ansias llegar al efecto rebaño...

- El efecto rebaño no se puede lograr siempre. Países con porcentaje de vacunación alto y con alto porcentaje de infectados siguen teniendo muchos casos. Si alguien piensa que con llegar a un número alto de vacunas se alcanza el efecto rebaño es inexacto. Es más, con las características de los virus respiratorios, es poco probable que lleguemos a una inmunidad de rebaño, pero tenemos que llegar a un número alto de vacunados para no tener una tensión del sistema de salud. En la mayoría de los países del mundo los menores de 18 años no son una población objetivo. En lo que debemos pensar es en disminuir la hospitalización y la mortalidad, por eso debemos vacunar a los de mayor riesgo. Cuando podamos avanzar incluiremos a los jóvenes en la vacunación, pensando en disminuir la mortalidad. Queremos vacunar al 100% de la población.

- ¿Qué sucederá con las segunda dosis?

- Argentina siempre dijo que iba a dar el esquema completo, que se iban a dar las dos dosis y decidimos priorizar la primera dosis en relación a captar a la mayor cantidad de personas posibles. Con la primera dosis obtenemos una inmunidad alta, y la segunda la complementa y la prolonga en el tiempo. Tenemos eficacia, que es el trabajo en los ensayos clínicos y efectividad que es el impacto que tiene la vacunación en la vida real. Con la primera dosis estamos en el 70% en reducir la mortalidad y se sostiene hasta los 90 días. Fue acertada la decisión de priorizar las primeras dosis como estrategia, como lo hicieron Reino Unido y Canadá. Argentina tiene la Sputnik que tiene 90% de eficacia contra las nuevas variantes, y AstraZeneca también tiene una efectividad muy alta. Ya superamos los cuatro millones de personas que completaron el esquema de vacunación. La llegada de las segundas dosis van a empezar a aumentar para tener la mayor protección contra las nuevas variantes. Pero la población debe saber que las medidas de cuidado son importantes, aunque haya recibido las dos dosis.

- ¿Se puede mantener un mismo plan para todos en un país tan grande?

- La Nación, las provincias y los municipios pueden tener descentralizado el sistema de salud. Antes y después de la pandemia, pero hacemos paraguas de recomendaciones. Cada provincia debe adaptar e implementar la vacunación, las medidas, el testeo el manejo y las gestión de las personas positivas y sus contactos estrechos y el ingreso al país son políticas de todos, pero Argentina, con su extensión y densidad poblacional, fue heterogénea para la implementación de esas medidas. Si no se hubieran tomado cuando lo hicimos habríamos tenido un impacto más rápido. Por eso decimos que siempre para nosotros la educación presencial es una prioridad, pero se contrapone con la circulación de las personas que ello conlleva. Por eso hay que monitorear siempre.

- ¿Las provincias pueden comprar vacunas?

- Las provincias estuvieron habilitadas desde el primer día a comprar vacunas. Desde que se sancionó la ley. Pero no pudieron comprar porque no hay vacunas. Se las apoyó en la evaluación de las ofertas, pero los laboratorios no terminaron de cumplir los contratos que habían firmado. Por suerte ya comenzó la producción de vacunas en nuestro país y creemos que para fines de agosto ya podremos tener novedades,

- ¿Cómo ve la situación en Tucumán?

- Tucumán presenta una leve disminución de casos con disminución del porcentaje de ocupación de camas, que hoy es menor al 80%. Han recibido más de 900.000 dosis de vacunas desde el inicio de la campaña, de las cuales lleva aplicadas el 87%. Estamos muy contentos con la forma en la que están trabajando.

Largas filas en los 24 nodos de la provincia

Miles de personas concurrieron ayer a los nodos de vacunación de la provincia para colocarse la tan ansiada segunda dosis de la vacuna Sputnilk V. Así, otras 13.200 personas mayores de 60 años ya completaron el plan de inmunización. Desde temprano se vieron largas filas de personas esperando por las dosis. En el nodo de avenida Fanzolato, en Yerba Buena, la cola abarcaba 15 cuadras. “Ya hemos inmunizado al 57% de la población mayor de 18 años de Tucumán, al menos con una primera dosis”, sostuvo la ministra de Salud, Rossana Chahla. La campaña continuará mañana con las vacunas que estuvieron llegando a la provincia, Sputnik del primer componente, y AstraZeneca para el grupo etario que va de los 25 a los 29 años.  

Hubo 12 fallecimientos en Tucumán

El Ministerio de Salud informó ayer en su reporte que se sumaron 897 nuevos casos de covid-19 en Tucumán, totalizando 160.362. El total de pacientes dados de alta a la fecha es de 146.691. Además, un total de 12 muertes por coronavirus fueron confirmadas y Tucumán llegó a los 2.714 fallecimientos registrados desde que comenzó la pandemia. A nivel nacional, el Ministerio de Salud informó que, en las últimas 24 horas, se registraron 215 muertes y 14.034 nuevos contagios de coronavirus. Con estos datos, el total de casos desde el inicio de la pandemia asciende a 4.526.473 y las víctimas fatales es de 95.594.

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