Sánchez pide ayuda por la afectación de los recursos municipales

La pandemia de la Covid-19 representa para algunos municipios del interior una pesada carga presupuestaria. Según se advirtió, este hecho desequilibra sensiblemente las previsiones de gastos de este año. Es principalmente a causa de la contención asistencial que están obligados a brindar a las víctimas del virus y por el despliegue logístico diario que instrumentan en vacunatorios y en operativos de búsqueda de asintomáticos (BAS). Cuando la segunda ola de contagios mantiene una elevada cifra de positivos diaria y su extinción aun parece lejana, preocupa el riesgo de que la caída de las recaudaciones y el agotamiento de las cajas, obliguen a la reducción de las ayudas y otros trabajos.

El intendente de Concepción, Roberto Sánchez, es uno de los que viene insistiendo sobre la necesidad de que la provincia alivie las erogaciones diarias que genera las consecuencias de la pandemia. “Hay obras y servicios que sostener en el marco de una crisis sanitaria sin precedentes. Estamos conteniendo a las víctimas más vulnerables y eso representa una carga presupuestaria que se afronta con recursos propios. Hemos recibido el año pasada dos partidas de la provincia, pero ahora estamos a la espera de un alivio económico que nos permita garantizar las asistencias”, dijo.

Módulos alimenticios

Las tareas más agotadoras que generan la pandemia recaen en la Secretaría de Política Social, a cargo de María Inés Tarulli. “Nuestra labor se focaliza en la preparación y distribución de unos 120 módulos alimenticios que se les entrega a las familias una vez por semana. Están aisladas al ser positivo algunos de sus miembros”, contó.

“Esa cifra surge de nuestra propia tarea de rastreo ya que el Siprosa sólo nos informa sobre la cantidad de contagiados diarios, sin brindar ninguna otra precisión”, explicó. “Se asiste en la mayoría de los casos a la gente que se desempeña como jornalera y no tiene un ingreso seguro. A veces, cuando se distribuyen las cajas, aparecen personas necesitadas que están aisladas y que reclaman ayudas. Entonces la incorporamos a la nómina de beneficiarios”, añadió Tarulli.

Concepción llegó a asistir hace un mes alrededor de 160 familias. Fue cuando se registró el pico máximo de contagios. “La asistencia alimenticia es parte de un programa de colaboración al Siprosa que incluye el despliegue de unas 25 personas en vacunatarios y en operativos BAS. Se integran las direcciones de Tránsito, Guardia Urbana y Calidad de Vida, entre otras”, apuntó. “Nos incumbe también asistir a las familias humildes que perdieron un pariente. Se les suministra un féretro, el traslado e inhumación de la víctima en el cementerio municipal. Ahí se habilitó un sector especial”, contó.

En lo que va del año se brindó ese servicio a 30 fallecidos. Según Tarulli, a diario el municipio debe garantizar comidas a unas 20 personas que se desempeñan en los vacunatorios y BAS. “La cuestión es que no estamos teniendo acompañamiento del Ministerio de Desarrollo Social. Los requerimientos de ayuda se derivan al Ministerio del Interior”, aseguró la funcionaria.

La Secretaría de Política Social también acusó los repuntes que hubo en los casos de violencia de género y otros domésticos. “Al menos a 22 mujeres la asistimos con gestiones que contribuyeron a que puedan acceder a beneficios de programas nacionales”, concluyó.