La tarjeta y los préstamos, claves para llegar a fines de mes

La tarjeta y los préstamos, claves para llegar a fines de mes

La estrategia de los argentinos para enfrentar la inflación y cubrir los gastos domésticos.

La tarjeta y los préstamos, claves para llegar a fines de mes

Con un poder adquisitivo en baja, por una inflación que, el mes pasado rozó el 4%, las familias argentinas apelan, más que siempre, al uso de la tarjetas de crédito y a los préstamos personales, con el fin de cubrir los gastos mensuales, tanto para la alimentación, como para sostener, regularmente, el pago de las obligaciones hogareñas, como los servicios. Una prueba de esa situación es el informe que el Banco Central ha difundido respecto del comportamiento del financiamiento al 30 de abril pasado.  El mes pasado, el total de préstamos en pesos alcanzó los $ 2.965.603 millones, representando una suba anual de 40,4%. Los préstamos personales crecieron por onceavo mes consecutivo alcanzando un alza del 26,1% en el año y las operaciones con tarjetas de crédito aumentaron 75,4%.

Los préstamos personales crecieron un 3,6% mensual, encadenando su décima primera suba consecutiva. El saldo subió a $504.754 millones para el total acumulado, presentando un crecimiento interanual en términos nominales del 26,1%, contra los $ 400.418 millones al cierre del mismo mes del año anterior. “Se repite un muy buen mes de colocaciones, no obstante, no se alcanzó un nuevo record en las mismas seguramente producto de las restricciones en la actividad que se impusieron a partir del día 9 de abril. Asimismo, este endurecimiento de los condicionamientos a las actividades económicas, introduce desconfianza en los consumidores sobre sus ingresos futuros y debilita la demanda para los meses venideros”, indicó Guillermo Barbero, socio de First Capital Group.

Respecto de las operaciones con tarjetas de crédito, se registró un saldo de $ 976.546 millones, lo que significa un aumento de 1,2% respecto al cierre del mes pasado, unos $ 11.961 millones por encima de marzo, claramente por debajo de la inflación del mes. El crecimiento interanual, por lo contrario, llegó al 75,4%, muy por encima de la inflación del año. “En esta línea han afectado fuertemente las restricciones impuestas a la actividad comercial, gastronómica y de esparcimiento, las cuales tradicionalmente se abonan con dinero plástico”, aseguró Barbero.

En lo que refiere a la financiación con tarjetas de crédito en dólares, estas operaciones registraron una suba interanual del 29%, aunque con un comportamiento mensual irregular. En abril crecieron 1,1% respecto del mes anterior pero estos valores no son significativos en función de la totalidad de operaciones del rubro y en relación a los valores que supieron tener en el pasado. “El tipo de cambio aplicado para la cancelación de los consumos en moneda extranjera, le quita incentivo al uso de la misma”, señaló Barbero.

Durante el primer trimestre del año, el uso de la tarjeta de crédito mostró signos de desaceleración respecto de la de débito. La irrupción de la pandemia, catapultó el uso de la tarjeta de débito, que crece 32,94% en la comparación anual, ganándole espacio al efectivo, indica el último Índice Prisma de Pagos, un estudio de mercado efectuado por las principales operadoras de pagos.

En Tucumán, de acuerdo con este indicador, las tarjetas de débito mostraron una expansión interanual del 16,7%, mientras que el comportamiento de las de crédito fue en descenso respecto del primer trimestre del año pasado: los "plásticos activos" cayeron en torno de un 7,3%.

En general, los consumidores argentinos prefieren usar la tarjeta de crédito para compras de largo aliento, aunque muchas de estas operaciones están condicionadas por las políticas de algunos sectores de la actividad privada que, por cuestiones de costo de las transacciones, prefieren no prolongar en el tiempo la financiamiento o, en todo caso, incorporan una tasa de financiación al ritmo de la inflación real.

“Al analizar la cantidad de cuotas elegidas al pagar en cuotas se destaca que los Planes Ahora siguen siendo los planes preferidos por los consumidores para realizar compras de largo plazo”, comentó Julián Ballarino, Head de Relaciones Institucionales de Prisma Medios de Pago. Los planes hasta seis cuotas son los más utilizados con más del 80% de participación, pero todo depende del margen de gastos que disponga el usuario.

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