Paola Tacacho corría un nivel alto de riesgo en 2018, según un informe

“Los familiares del acusado Parada Parejas estarían al tanto de la situación, pero se negarían a tomar medidas”, había advertido la Ovifam.

Paola Tacacho. Paola Tacacho.

Después de entrevistar a Paola Tacacho, que entonces tenía 29 años, los profesionales de la Oficina Especializada en Violencia Familiar (Ovifam) del Ministerio Público Fiscal, estimaron que aquella afrontaba un nivel alto de riesgo. El informe lleva las firmas de la psicóloga María Florencia Jiménez y del entonces prosecretario Bernardo Lobo Bugeau, y fue confeccionado por pedido del ex fiscal Washington Navarro Dávila, quien lo recibió el 14 de junio de 2018 y lo agregó a la aquí llamada causa N°6. Otro estudio del psiquiatra Juan Salvador Yalour incorporado al mismo proceso diagnosticó al imputado Mauricio Parada Parejas un trastorno esquizoide de la personalidad y aconsejó la posibilidad de una internación. Ninguna de estas alertas ni las denuncias y medidas contenidas en las 13 causas penales promovidas por la víctima funcionó: el 30 de octubre de 2020, Parada Parejas cumplió sus amenazas, mató a Tacacho y se quitó la vida.

La Ovifam consignó que entre la víctima y el victimario sólo habría existido una relación de docente-alumno durante el período 2014-2015. “Desde entonces, Parada Parejas habría sostenido conductas de acoso en la vía pública; hostigamiento telefónico y en las redes sociales; violencia verbal (insultos y amedrentamientos); violencia ambiental (ingreso sin autorización al domicilio de la joven y escritura de las paredes), y amenazas de muerte para ella y sus familiares”, describieron Jiménez y Lobo Bugeau. Y añadieron que a junio de 2018 Tacacho ya había realizado más de 12 denuncias y logrado dos restricciones de acercamiento.

“La entrevistada (Tacacho) presenta síntomas de angustia, temor intenso y sentimientos de humillación asociados a la situación denunciada. Ella vive sola, es oriunda de Salta y tiene a toda su familia en esa provincia, lo que incrementa su vivencia de desprotección ante el constante hostigamiento y las amenazas de muerte”, evaluaron en la Ovifam. Además, consignaron que la víctima había intentado sin suerte alertar al entorno de Parada Parejas: “los familiares del acusado estarían al tanto de la situación, pero se negarían a tomar medidas al respecto”.

El informe de la Oficina Especializada en Violencia Familiar empieza en la página 207 del sexto caso penal promovido por Tacacho (su identificación oficial es 17.997/18). Este expediente fue abierto el 21 de marzo de hace tres años y concluyó el 10 de octubre de 2019, cuando el auxiliar de fiscal Fernando Isa lo archivó por tratarse de “hechos de vieja data” y “por falta de espacio físico”. Como se consignó en las dos entregas anteriores, este proceso registró más movimientos y avances que los anteriores: dio lugar a la emisión de la segunda medida perimetral favorable a la profesora de Inglés oriunda de Salta y, tras su transgresión, a la detención del femicida, quien pasó 21 días corridos encerrado en la Comisaría I°, y salió con una caución real constituida sobre una camioneta 4x4. Cuando Navarro Dávila asumió como ministro público de la Defensa, la causa ingresó en una fase de parálisis, pese a que Tacacho denunció que Parada Parejas había vuelto a intimidarla a los días de recuperar la libertad.

Esta semana trascendió que Isa, un funcionario designado discrecionalmente como auxiliar, enfrenta un sumario administrativo por su actuación en la causa N°6 y que habría otra investigación “en general” en el Ministerio Público Fiscal que encabeza Edmundo Jiménez -de licencia hace un año-. La Corte Suprema abrió su auditoría en noviembre y requiere infructuosamente desde entonces las causas de Tacacho en poder de la organización de Jiménez. Por otro lado, el legislador radical José María Canelada presentó ayer acompañado de la madre de la víctima, Mariela Tacacho, un pedido de destitución de la fiscala Mariana Rivadeneira, quien archivó otras causas de la joven.

La violencia ejercida sobre Tacacho iba in crescendo y hacia junio de 2018 ya condicionaba su vida, según la Ovifam. Los funcionarios del Ministerio Público Fiscal apuntaron que la docente estaba pendiente de las apariciones y agresiones de Parada Parejas: “no sólo restringe sus actividades para resguardarse (de los ataques), sino que (esta persecución) ha repercutido en su trabajo y otros ámbitos de desarrollo personal”. Los miembros de la Ovifam indicaron que en el edificio donde Tacacho alquilaba ya le habían dado una especie de ultimátum porque no deseaban seguir soportando el riesgo constante que implicaba la presencia del denunciado, y le habían solicitado que pusiera fin a la situación o se marchara.

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