Spoiler del próximo capítulo

Spoiler del próximo capítulo

Spoiler del próximo capítulo

Los gestos políticos marcaron el mes que pasó desde que se rompió el oficialismo provincial. Divididos, el manzurismo y el jaldismo comenzaron a transitar sus caminos hacia las elecciones provinciales de 2023. En algo coinciden ambos bandos: por más de que haya una eventual tregua institucional, las cartas están sobre la mesa y la relativa confianza que se tenían ya no se recuperará. De todas maneras, hasta aquí no hubo ninguna señal de posible acercamiento ni la habría durante esta semana. El gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo, líderes de esos espacios, no hablan desde que la elección del Defensor del Pueblo detonó la interna. La intensidad de las demostraciones de fortaleza política fue aumentando ¿Qué sigue? La dirigencia de ambos espacios “spoileó” el próximo capítulo: más fotos en el interior, el Congreso del PJ y actos por separado.

Mientras el justicialismo local y parte de los disidentes están ensimismados en las disputas intestinas, el año electoral comienza a definirse en el ámbito nacional y apura algunas decisiones.

En la Casa de Gobierno

En el manzurismo creen que las próximas semanas serán clave para medir cómo seguirá la relación Manzur-Jaldo. Si bien la prioridad del Ejecutivo en cuanto a la gestión está relacionada con la evolución de contagios de la covid-19, también hay inquietudes en el plano político. Hay dos cuestiones que se llevan la atención de los cercanos al gobernador en este último aspecto: qué pasará con los contratos dados de baja en la Legislatura y la necesidad de afianzar la presencia en el Partido Justicialista (PJ). En cuanto al primer punto, cuentan que la fecha de inflexión es el 20, límite para volver a dar de alta a los 1.138 empleados contratados que fueron despedidos, para que no queden sin sus próximos salarios.

Los 14 legisladores de “Lealtad Peronista” sostienen que se quedaron sin el personal mínimo para trabajar dado que ya no cuentan ni con secretarias. Consideran que la medida fue extrema y que no hay antecedentes de una desvinculación de esta magnitud en el contexto de una interna. “Se metieron con la gente y ese es un límite que no había que cruzar”, reniegan en los despachos de la Casa de Gobierno.

Rechazan el argumento oficial con el que se explicó el tendal de bajas: que sucede cada vez que se forma un bloque nuevo. Argumentan que Jaldo quiere que vayan a pedir por sus contratados y que por el momento no lo harán. Consideran que lo hizo para fidelizar el vínculo con los 20 parlamentarios que trabajan con él.

Sobre el PJ, la sesión del Consejo fue tomada como una victoria por el sector. El mensaje puertas adentro del peronismo fue fuerte: dirigentes justicialistas leyeron que en esta pulseada Manzur se quedó con el partido. Además, en la foto para la posteridad no sólo quedó el presidente entrando con Teresa Felipe, sino que también aparecen dos de sus principales “alfiles” políticos: el legislador Gerónimo Vargas Aignasse y la ministra Carolina Vargas Aignasse.

El manzurismo prepara ahora una reunión del Congreso, el órgano de mayor jerarquía y más representativo. Es el más numeroso y heterogéneo de la organización. Como cuenta con 100 representantes de los departamentos de la provincia, se espera que se active el recuento -el “poroteo”- de un bando y otro. Deben reunirse para avalar las decisiones recientes del órgano ejecutivo. También tendría que elegir nuevo titular, porque aún no se reunió tras la renovación de autoridades. El mando podría quedar en manos del congresal de mayor edad, que podría ser el ex legislador José Cúneo Verges.

Algunos arriesgados creen que Jaldo y los suyos se terminarán yendo del PJ. Están convencidos de que no habrá lugares para el jaldismo en la lista de postulantes para el Congreso de la Nación en los comicios de este año.

En paralelo, se entusiasman con la nueva “veta” de Manzur, en cuanto a que comenzó a inmiscuirse más en las cuestiones políticas partidarias. Estas actividades estaban antes, dicen, en manos de Jaldo, que era el que tenía más diálogo con los comisionados comunales y los intendentes. Estaba más pendiente de la política local. Mientras, el gobernador se mostraba más enfocado en los vínculos nacionales. Ahora, la mayoría de las máximas autoridades de los pueblos y ciudades tienen la “sugerencia” de no recibir ni mostrarse con el vicegobernador. Mientras sí lo harán con el gobernador, que acentuará su presencia en el territorio.

Lo que en su momento fueron fortalezas complementarias de la dupla gobernante, hoy pueden ser complicaciones para uno y otro.

Los dirigentes cercanos al mandatario provincial sostienen que sigue dolido y que no ven momentáneamente una intención de acortar distancias con el presidente de la Legislatura. No creen que haya una mediación como tal por parte de la Nación, pero sí adelantan que podría venir el presidente, Alberto Fernández, en los próximos tiempos.

En la Cámara

En el jaldismo tampoco ven perspectivas de un acercamiento entre Jaldo y Manzur. Al contrario, creen que la distancia seguirá profundizándose. Aseveran que Jaldo está molesto por todo lo que sucedió mientras permanecía enfermo e internado. Consideran, sin embargo, que las próximas semanas serán más tranquilas en lo institucional. Con respecto al conflicto por los contratos, la explicación es doble: tiene que ver con la conformación del nuevo bloque y también es una respuesta al pedido de renuncia de funcionarios cercanos al jaldismo.

Aún no se sabe qué pasará con los despedidos, pero esperan que los representantes de “Lealtad Peronista” pidan un encuentro con Jaldo para poder dialogar sobre el tema. Aún si esto se cumple, en las bancas jaldistas creen que podría haber un recorte porque hubo gestos del manzurismo que irritaron. Entre ellos, mencionan el quite del código de descuento a la Mutualidad Provincial, que encabeza el parlamentario Daniel Deiana.

Por lo pronto, hay una certeza: no habrá sesión hasta tanto bajen un poco los decibeles. El jaldismo sabe que su fortaleza es la ventaja numérica en la Cámara y que esto es fundamental para el curso de la gestión.

En las distintas comisiones hay asuntos pendientes de importancia que van desde convenios de obras de viviendas con la Nación hasta la compra del nuevo avión oficial. Afirman que la intención no es complicar la gobernabilidad, pero saben que habrá que negociar cada proyecto que llegue al recinto. Lo que está descartado es la posibilidad de la reforma de la Constitución ¿Por qué? Porque se requieren dos tercios para sancionar la ley que declara la necesidad de la modificación y eso significa contar con 33 votos.

Si bien en la Legislatura sostienen que Manzur y Jaldo perdieron, creen que la mayor parte fue para el gobernador, al quedarse sin los números mínimos para sesionar a mitad de mandato. “El que más tiene, más tiene para perder”, repiten en la Legislatura.

En el entorno del tranqueño afirman que ya se lanzó a la campaña nacional y que trabajará para que el oficialismo logre la mayor cantidad de bancas. Dan como un hecho que el vice no se involucrará en la contienda, que no tiene interés en disputar espacios en la nómina y que apoyará la lista que se conforme. No dará una batalla interna este año, porque mira principalmente a 2023.

Durante la semana, Jaldo seguirá recorriendo el interior y se enfocará en el Oeste. En la agenda figura Yerba Buena, en donde desembarcará junto a todos sus referentes.

Días clave

Se espera que esta semana pueda haber algún avance en relación a la fecha de las elecciones. Si bien se adelantó que podrían retrasarse tanto las PASO (de agosto a septiembre) como las generales (de octubre a noviembre), aún no hay un acuerdo con la oposición, sobre todo con amplios sectores de Juntos por el Cambio.

El ministro de Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, ya confirmó que irá al Congreso el martes para escuchar la postura de los bloques disidentes. Cualquier modificación debe salir por ley y el objetivo del Gobierno nacional es que sea con el mayor consenso posible. El principal argumento del oficialismo para posponer el paso por las urnas es la pandemia: sostiene que el avance de la vacunación generará menos posibles contagios en los centros de votación.

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