Cartas de lectores

Línea telefónica

Mi línea telefónica fija 0381-4222368, de Telecom, se encuentra sin funcionar desde el 6/12/20. El código del reclamo es 4D25H00. A pesar de los innumerables llamados al servicio de reparación, las interminables esperas que sólo obtienen comunicación con voces registradas, las numerosas citas de visitas de reparación nunca cumplidas (o no informadas para estar presentes en casa), mi teléfono sigue sin funcionar. El maltrato a los clientes (pienso no ser el único) y la incompetencia de Telecom -empresa que figura entre las de mayor ganancia en el país durante el año pasado- no tiene justificativo alguno. ¿Cómo es posible que, luego de casi un mes y medio no se haya podido concretar una visita al domicilio para diagnosticar el problema? Telecom, al parecer, “terceriza” el servicio de reparación con el evidente objetivo de “bajar costos” (léase gastar menos o poseer menor cantidad de empleados propios y, con ese fin, contratar a agentes privados que, seguramente, son pagados a menor valor). El resultado es el manejo absolutamente incompetente y desprolijo del servicio que debería solucionar los problemas del usuario quien, como en mi caso, poseo las facturas pagadas al día. Estas personas o empresas tercerizadas no llaman (a los celulares señalados por los usuarios) para advertir su eventual demora o su no asistencia en el horario convenido para fijar otra cita. Y, cuando uno trata de comunicarse con ellos, no atienden las llamadas. El responsable último es Telecom. Es paradójico: Telecom corta el servicio si sus clientes no pagan, pero si el servicio no se presta, el cliente (como es mi caso) debe seguir pagando rigurosamente las facturas pues, si no, le “cortan” el servicio. ¿Quién nos defiende? ¿Quién se hace cargo de los daños sufridos? La Defensoría del Pueblo debería proceder con mayor energía y efectividad. Y el Estado debería colocar multas a Telecom si no cumple con su obligación. Son capitales privados que ganan millones. Que Telecom sea, al menos, eficaz y respetuoso con sus clientes.

Carlos María Alsina
Córdoba 86
San Miguel de Tucumán

"La mano de Dios”

Quiero felicitar a los “mellizos” Orellana por la última gran perlita: el monumento a Diego Maradona  plasmando en ese salto inmortal hacía la gloria la Mano de Dios, lleno de furia, guapeza y venganza, cacheteando a los piratas invasores de nuestras Islas Malvinas, que vilmente mataron a nuestros soldados. Como se trata de un juego deportivo vale todo tipo de estrategias y picardías, mientras sean lícitas, para eso hay un juez, que si hubo mano él no la vio, como muchos, por la rapidez de la jugada. Considero que los millones de argentinos que mirábamos el partido lloramos tanto, fue tanta la emoción y alegría que cuando el Diego empezó a apilar ingleses para convertir el mejor gol de todos los mundiales, ya no lo queríamos creer, pensábamos que soñábamos. En este espacio alguien criticó que se haya elegido esa jugada, quizás ilícita, para homenajear al ídolo, ¿pretendía que se lo muestre insultando a los italianos, cuando abucheaban nuestro Himno Nacional, dando muestra de un gran patriotismo? Excelente la elección del motivo, por toda la historia que encierra, es la imagen más emblemática que se pueda mostrar de alguien que, pese a todo, siempre defendió con orgullo la esencia de ser argentino hasta la muerte.

Francisco Amable Díaz
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Trotta, docencia y salario

La visita de Trotta a Tucumán tuvo como objetivo dejar en claro la voluntad del Gobierno nacional y del provincial para que la presencialidad vuelva a ser el organizador de nuestro sistema educativo. Se pronunció  por protocolos seguros cuando en la mayoría de las actividades no se cumplen. La denominada enseñanza presencial, cuestionada hasta hace poco tiempo por sus escasos resultados de calidad, ahora es la panacea y objetivo a conquistar. Habló del “esquema dual” o mixto, y de ciertas modalidades (rural) etc, librando, en síntesis, a la escuela a un “limbo” organizativo y al sobre trabajo docente. La pandemia, desde el interés docente, no es el único motivo para la no presencialidad. Es un obstáculo, también, para aumentar el salario. Forma parte de la denominada gestión capitalista de la catástrofe  humanitaria implementada por el Gobierno provincial. Lo saben los trabajadores de la salud, perseguidos políticamente por sus reclamos. La gestión provincial negó, ante la economía y salud trabajadora, un aumento salarial durante todo 2020. Hubo, en cambio, un incremento, vía virtual, del trabajo docente sin plus salarial. El salario global de un cargo docente jornada simple se desequilibro en la retrospectiva crisis de mediados del 2018, agravado por la desaparición de las cláusulas gatillos. El nuevo equilibrio hoy necesita un oscilante de entre $ 75.000 a $ 90.000. Un aproximado a  la canasta familiar para un fin sencillo y poco ambicioso: vivir y viajar a las escuelas. La deliberación docente, en plenas vacaciones, han retomado un hilo conductor. No comienza de cero. Es continuidad del histórico paro y movilización de una mañana del 13 de febrero (secundarios y técnicos), de las jornadas de marzo y el confinamiento traumático de mediados y fines de año 2019.

Pedro Pablo Verasaluse
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Plaza Independencia

Es realmente desconcertante ver cómo en la época de mayor circulación en el microcentro, se aceleraba la obra de la Plaza Independencia. Cortaban intempestivamente el tránsito en hora pico, quedando muchas veces los vecinos de la zona atrapados en un caos, con todos los perjuicios que esto conllevaba, desde perder tiempo de trabajo, reuniones etc. Pero ahora, en una época más favorable para encarar las obras, con una circulación menor, se nota un menor movimiento en los trabajos. ¿No hubiese sido más conveniente esperar? La planificación de la obra, sus calles más angostas y las semipeatonales, en ningún momento tuvo en cuenta a los vecinos de la zona, ni en su ejecución ni en su impacto futuro, donde se habla de “desalentar el tránsito”, pero el plan se reduce a obstaculizar sin ninguna otra medida concurrente, como las que se aplicaron en todas las ciudades donde se realizaron obras similares. Con esto, el ya complicado tránsito del microcentro solo empeorará, y a los vecinos de la zona sólo nos queda como opción soportar este caos.

Francisco Medina
24 de Septiembre 695
San Miguel de Tucumán