Libros recomendados por LA GACETA Literaria

Libros recomendados por LA GACETA Literaria

Libros recomendados por LA GACETA Literaria
10 Enero 2021

Borrador con historias ciertas de un pasado frenético

Autobiografía que muestra los hilos de la ficción

Bienvenida a casa, Lucía Berlín

Una mujer escribe los recuerdos seleccionados sobre los lugares en los que vivió. Esa mujer está sola y un poco desahuciada. Es una escritora con voz propia, pero que no ha encontrado el reconocimiento que se merece o que tendrá en el futuro. Esa mujer aún es joven y anota un borrador con historias ciertas de un pasado con un ritmo frenético como la vida frenética y aventurera que ha vivido. Esa mujer se llama Lucía Brown y ha adoptado el apellido de uno de sus maridos: Berlin.

Lucia Berlin escribe alrededor de 1965 una serie de notas que quedarán inconclusas sobre los diversos lugares amables, agradables, que permanecen en su memoria porque impactaron de algún modo en su recopilación sinuosa y esmerada.

Lucia Berlin escribe en la soledad de una noche de invierno, en un rincón de Nuevo México, chispazos de emoción ligados a casas, puertos, patios, habitaciones, playas, heroína y abandono. El libro breve y sentencioso contiene relatos sobre la infancia en un pueblo minero, la adolescencia en Santiago de Chile, su primer matrimonio, sus hijos, los errores, la droga, la casa barca de la ilusión y los estertores de la felicidad en una furgoneta VW por las ciudades de México.

En la autobiografía a destiempo llamada Bienvenida a casa la autora recupera ese tono íntimo, sentimental y desencantado de cuentos como “Lavandería Angel” o “El Tim”. Berlin muestra los vasos comunicantes entre autobiografía y ficción y lo hace con una frescura que causa envidia y admiración.

Fabián Soberón


Un lenguaje hecho de miradas

Vidas singulares, entre lo real y lo ficcional

El nervio óptico, María Gainza

El nervio óptico, abre sus páginas en un museo con la pintura del “ciervo” de Dreux”, a partir del cual una voz explica las variables de la percepción: “uno escribe algo para contar otra cosa”. Leerlo, me despertó una inusitada emoción por la pintura; atrapante narración de imágenes con una mirada erudita sobre el universo del arte y de la pintura.

Un libro de cruces, sorprendente, difícil de catalogar, donde ingresa lo autobiográfico, entretejiendo lo familiar, lo interior, al modo de un diario íntimo; geografías por donde surgen formas fronterizas de la reseña o la crónica, además, la biografía de pintores, resultante de la contemplación de los cuadros en los que la narradora dice sobre ellos, parece revivirlos.

Páginas para viajar por El Greco, por Toulose-Lautrec que se fascina por el japonés Fujita, embelesado por Cézanne. Construye así, una serie que se recorre en once capítulos o relatos independientes devenidos obras pictóricas con ancla en lo autobiográfico cuando evoca Buenos Aires, o cuando aparece la enfermedad, el desamparo ante sus emociones, pero haciendo foco en la sublimación del arte.

Una escritura lúcida, osada, sin solemnidad. Novela de efectos “ópticos”, profunda en su campo de saber y ser, atravesada por el arte visual y vidas singulares que ingresan desde otras disciplinas para crear literatura.

Liliana Massara


Incursión políticamente incorrecta en la India

Fascinante historia de una transformación espiritual

Nunca llegamos a la India, Juan Sklar

Hablar de la India no es impune: a nadie le resulta indiferente y hasta en los chicos el mero sonido de su nombre les despierta algo.
La India es un misterio, una dimensión situada en un espacio sin tiempo.
A pesar de algunas caídas facilistas en cierta ironía cliché, “Nunca llegamos…” constituye un fenomenal acierto de Juan Sklar. En efecto, nunca alcanzamos su extraña, poderosa, imantada energía.
¿Qué lo lleva a este escritor a realizar el viaje? Según lo explica en su novela-diario: porque es un viaje barato, porque soñó con ir. Por otra parte, el suyo es un turismo no convencional donde siente que puede polemizar a su antojo contra, por ejemplo, aquellos a quienes juzga como devotos superficiales de la new age. Con las mujeres, sobre todo, dado que Sklar es un adicto a la belleza y a la seducción femenina, por muy “looser” que injustamente se perciba.
La novela es tan políticamente incorrecta y está tan maravillosamente escrita, que resulta fascinante, divertida, libérrima, aunque obsesiva: no cesa de referir una y otra vez la pasión masturbatoria del protagonista. Esa es la primera impresión que causa. A medida que avanza, Nagendra -así rebautizado por sus amigos indios- nos va a ir conmoviendo más y más. Aflora en él una evolución inesperada en su sensibilidad, una suerte de reversión del chico desapegado que fue, para rebelarse compasivo, abierto a una transformación interior genuina. A aquella India que, parafraseando su título, pensaba que nunca llegaría.
                                                               
Fernando Sánchez Sorondo


El regreso de Sherlock Holmes

Lograda edición pensada para chicos

El sabueso de los Baskerville, Conan Doyle

Unaluna acaba de publicar una ajustada adaptación de El sabueso de los Baskerville (la novela en la que Conan Doyle “resucitó” a su protagonista después de ocho años de publicada su última aventura) en la colección “Fuera de serie”, la que reúne textos clásicos adaptados para un público que ya está en condiciones de largarse a leer buenas novelas.
Ningún escenario más teatral pudo haber elegido el autor para hacer reaparecer a su héroe que el escenario gótico en el que se produce la muerte del dueño de la mansión de los Baskerville, rodeada de un pantano en el que habita la leyenda de un gigantesco y diabólico mastín que aterroriza a los poquísimos vecinos del lugar. El otro elemento que suma teatralidad al relato es la aparición de Holmes al comienzo para dejarle el protagonismo de la investigación a Watson y su reaparición sorpresiva, hacia el final, deslumbrando con su inteligencia un tanto monstruosa, para resolver el misterio y demostrar, una vez más, el predominio de la razón por sobre el pensamiento mágico.  Esta edición, pensada para un público infantil y con un claro criterio pedagógico y de estímulo a la lectura en sentido amplio, incluye una introducción con datos sobre el origen de esta novela, un apartado biográfico del autor donde describe al médico y profesor en el que se inspiró para la elaboración de su famoso personaje y una descripción del “método holmesiano” para estimular a los pequeños lectores en el arte del desciframiento de misterios.

María Eugenia Villalonga


Historias que te van a quitar el sueño

25 noches de insomnio 2, Marcelo Di Marco

Los cuentos que contiene este libro -que son hasta ahora la segunda mitad de media centena, si me permiten- son un buen destilado del género del horror. Trabajados y frescos a la vez, se disfrutan mucho. Hacia el final del libro, como el Backstage de las películas de Tom Savini, Di Marco nos relata cómo hace estos monstruos. Sus criaturas provocan esa alegría miedosa del tren fantasma. Si el lector tiene a su disposición risas macabras -en audio o en vivo-, recomiendo que las active después de cada punto final. Ahora bien, estos cuentos, como los vampiros, son amigos de la noche, la luz los debilita. Además, al igual que el buen Conde Vlad, sólo pueden ingresar a nuestra casa si se los invita. No se arrepentirán. O sí, pero de eso se trata.  (Risa macabra).

Santiago Garmendia


Crónicas sobre la música popular y sus protagonista

Recorrido que va de Gardel y Troilo a Yupanqui y Los Chalchaleros

Los autores y compositores que amamos (Vol.1 y 2), René Vargas Vera

Entre 2009 y 2016, Vargas Vera publicó una serie de artículos sobre folklore y tango en la página web de Sadaic, reunidos en estos dos volúmenes. El autor aborda biografías y ensayos periodísticos sobre Hugo Díaz, Lolita Torres, Gardel, Troilo, Piazzolla, María Elena Walsh, Yupanqui, el Dúo Salteño, Nelly Omar, el Pro Música de Rosario; Homero Expósito, Paco de Lucía, Tito Francia, Dino Saluzzi, Mariano Mores, Los Chalchaleros, Los Quilla Huasi, los Hermanos Ábalos, León Benarós, Horacio Salgán, Suma Paz, Sandro, las mujeres del tango, Cadícamo, entre otros. Se incluyen notas sobre las obras: Misa Criolla y Mujeres Argentinas, así como sesudas reflexiones sobre la cultura, los avatares de la música popular, los grupos vocales, la copla, la chacarera, la vigencia del blues, el cancionero olvidado, letras de tango para pensar, el valioso aporte de Iván Cosentino y su sello IRCO a nuestra cultura; la propiedad intelectual y el plagio; el tango bailado; Sábato y los alrededores del tango; Sarmiento y la música popular.
Las crónicas revelan un profundo conocimiento del autor sobre los variados temas tratados, que son desmenuzados con autoridad a través de un estilo conciso y ameno. Los libros serán, sin duda, de gran utilidad en los institutos y escuelas de enseñanza de nuestra música popular, por cierto, una loable iniciativa de Sadaic y un reconocimiento a la labor y trayectoria de este prestigioso catamarqueño.

Roberto Espinosa

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios