Inseguridad en el campo: “difícilmente el 2021 sea diferente al 2020”

Dos referentes de la producción agropecuaria de nuestra provincia coinciden en señalar que el 2020 fue un año difícil para el rubro. Los asaltos en banda y a mano armada en las fincas fueron uno de los flagelos que más se denunciaron a comparación de años anteriores. Producto de esos ataques, dos productores fueron asesinados por intentar defenderse de sus agresores. La inseguridad no fue el único obstáculo que el año pandémico trajo a agricultores y ganaderos.

El 2 de enero de 2020 Florentino Damián Gómez (76) fue asesinado por delincuentes que no encontraron nada de valor para robarle. El cuerpo de Gómez fue hallado al día siguiente.

El pasado 26 de junio, José “Pepe” Porcel fue asesinado de un disparo en el pecho durante un asalto en su finca de La Ramada de Abajo (Burruyacu). La modalidad delictiva venía aplicándose en distintas localidades del este tucumano: una banda estudiaba los movimientos de una vivienda y luego atacaba a mano armada; en varios casos dejaron a las víctimas atada y amordazada antes de escapar. En el caso del homicidio de Porcel, fueron imputados José Ramón Rojas, Antonio Ismael Sánchez, Juan Alfredo Acosta y Marcelo Bernardo Alderete.

Antonio “Tono” Acosta fue asesinado a balazos el 21 de agosto del año pasado. Una banda delictiva llegó a bordo de dos autos e irrumpió en su vivienda de San Antonio (Leales) con intenciones de robarle. Antes de morir, la víctima habría ultimado a uno de los invasores: Luis “Chupete” Cardozo. Tres personas fueron detenidas por este crimen.

“El tema inseguridad no tuvo respuesta realmente, yo siempre destaco el esfuerzo que hace la Policía, pero si no hay decisión política de aumentar el número de efectivos en el campo, no tendremos un año muy diferente al que termina. Los delitos han cambiado, y las leyes deben cambiar también: endurecerse”, consideró Sebastián Murga, presidente de la Sociedad Rural. El referente además cuestionó a la Justicia: “el Poder Judicial está desprestigiado. Es el que debe darnos seguridad jurídica, pero hoy no está previniendo ni brindando soluciones a esta clase de hechos”.

“La inseguridad sigue siendo materia pendiente y es algo que sacude la calidad de vida de todas las personas que viven del campo. Como algo positivo, puedo destacar que el nuevo destacamento de La Ramada viene funcionando y siendo efectivo por ahora, pero sólo si nos referimos a esa zona”, indicó Osvaldo Martín, representante de Apronor. “Tiene que haber un cambio radical de actitud y de decisión política para que tengamos un 2021 diferente a lo que fue el 2020. Hemos pedido la construcción de canales para contrarrestar las inundaciones y la reparación de rutas que están totalmente destruidas, esto también forma parte de la seguridad; pero no se hace. Son obras que sabemos que no son problema para el presupuesto que dispone la Legislatura, por ejemplo”, agregó.

Otras problemáticas

La pandemia complicó la producción de ciertas mercaderías y el traslado de los productores que tenían tierras en otras provincias. “Hace un mes se flexibilizó el cruce interprovincial, pero lo irónico es que se hizo por cuestiones turísticas. Nosotros no podíamos pasar a Santiago Y a Catamarca por trabajo, pero por vacaciones está todo bien”, analizó Martín.

El productor considera que la efectividad de la vacuna rusa contra el coronavirus (la cual adquirió nuestro país) será determinante para especular con lo que ocurrirá en el flamante 2021 con las escuelas y la economía. “Si llega a haber otro rebrote, podemos terminar encerrados en cuarentena de nuevo, eso volvería a golpear a la producción”, ejemplificó.

En Apronor consideran que la sequía fue otro agravante para los productores del este de la provincia. Algo que además se sumó al golpe de nuevas restricciones. “Ahora el banco Nación no te permite acceder a un préstamo si plantás soja. Además se le suma una nueva traba para exportar maíz. Medidas que ya se aplicaron en el pasado con el maíz, el trigo y la carne y que está visto que no funciona”, describió Martín.

Murga, por su parte, considera que a pesar de la pandemia y de las trabas que puso el gobierno Nacional, el sector agropecuario igual pudo trabajar a diferencia de otros rubros, como el comercio. “Lo triste es que nos seguirán poniendo trabas, porque priorizan la ideología a lo productivo. No hay inversión de recursos en materia de agronomía, llamamos a la reflexión a los gobiernos (nacional y provincial), aunque sabemos que no van a escuchar. Ya comenzaron a aumentar retenciones e impuestos, no será un 2021 muy alentador para nosotros”, lamentó.

Para la Sociedad Rural, la sequía afectó en invierno pero no complicó notoriamente la producción habitual de los principales productos tucumanos: limón, caña de azúcar y granos. Sí fue más severa con otras plantaciones.

“El gobierno Nacional violó la constitucionalidad de libre circulación al dejar las decisiones de pandemia en manos de cada provincia. Lo que pasó en Santiago del Estero fue totalmente autoritario y arbitrario: no dejarte pasar un límite, ni por razones de trabajo, en un país federal. Catamarca no se quedó atrás tampoco”, recordó Murga. “Todo esto llevó al aumento del desempleo y la pobreza, no sólo en nuestro rubro. Es el precio de priorizar la ideología por sobre la productividad”, concluyó.