“Esta Navidad nos faltó un abrazo y nos sobró dolor”

Las manos de más de un centenar de tucumanos se alzaron y dejaron ir un globo blanco con el nombre de alguna víctima que perdió la vida en un algún hecho de inseguridad, o que fue asesinada a sangre fría en los últimos años. Mientras los globos se elevaban y cubrían el frente del monumento al Bicentenario, en avenida Mate de Luna al 1.600, algunas personas rompían en llanto y abrazaban a sus seres queridos.

A falta de dos días para que concluya el año, el 2020 está cerrando con un total de 154 homicidios en la provincia. Un número sin precedentes en los últimos años.

“Se va el año, pero la lucha en el 2021 va a seguir. Este año cierra con una cifra espantosa de asesinatos, y eso que tuvimos una pandemia y que hubo un tiempo en el que nadie podía salir de casa. Fue un descontrol este año. En Navidad faltaron varias personas a la mesa y es difícil para todos”, subrayó Ana Suelza, la viuda de Alejandro Sánchez, el cadete (trabajador esencial) que fue asesinado durante el aislamiento obligatorio por delincuentes que le robaron la motocicleta. “Espero que en el 2021 se pongan los pantalones, no puede ser que se esté discutiendo sacar las prisiones preventivas. Cambien las leyes para bien, o sino que cambie el gobierno”, añadió.

Patricia perdió a su hermano Héctor Segura este año. El hombre murió en el hospital tras agonizar por 10 meses. Ese homicidio comenzó a gestarse en octubre de 2019, cuando la víctima fue emboscada por cuatro hombres que le partieron el cráneo a golpes. “El quiso defender a un chico al que estaban matando a golpes, y se terminó llevando la peor parte. Hoy dos de sus asesinos están detenidos y otros dos en libertad”, recordó la mujer.

“Hoy se cumplen cuatro años de la muerte de mi único y amado hijo. Hoy la causa está archivada y que sigue sin detenidos. Destruyeron familias enteras y hoy sólo nos queda pedir justicia y conmemorar a nuestros ángeles”, explicó Nelly Pacheco, quien un 29 de diciembre de 2016 perdió a su hijo Dante Agustín Ferrari Pacheco tras un asalto en Marcos Paz primera cuadra.

Giannina Gómez, hermana de Javier, otro cadete asesinado por una moto a principios de septiembre, sintetizó que la investigación de ese crimen avanza pero aún faltan realizar medidas. “Los asesinos tienen que estar presos. Si sacan las preventivas, como nos dicen que se pretende hacer, cada año habrá más muertes. El asesino sólo debe salir de la cárcel en un cajón, tienen que cumplir condena de por vida en la cárcel. A nosotros nadie nos devuelve a nuestro hermano”, consideró la joven. “Este año nos faltó un abrazo en Navidad, faltó una copa levantarse y nos sobró el dolor de una familia totalmente destruida”, agregó antes de quebrar en llanto.

“Tenemos que estar juntos para pedir justicia para nuestros familiares que ya no están pero también para nosotros, para que podamos salir tranquilos a la calle. Los ladrones son dueños de la calle y también de nuestras vidas: porque en un segundo te la quitan. A mi hermana Ana (Dominé) la asesinó un grupo organizado, con complicidad del poder porque la mayoría tenía que estar presos por otros hechos”, argumentó Daniel Dominé, hermano de la empresaria asesinada el 12 de septiembre en Alem y Crisóstomo Álvarez.

También estuvieron presentes Santiago Villegas, padre de Valentín, y Eduardo Quipildor, padre de Martín; quienes perdieron a sus hijos a manos de delincuentes. “El 23 de mayo de 2019 liberaron a uno de los asesinos. El 31 mataron a mi hijo, pedimos perpetua para todos los asesinos”, sintetizó Quipildor. Villegas por su parte, tomó el micrófono y adelantó que en 2021 pedirán que se impuse un proyecto de ley para que los asesinos menores de edad sean punibles y enjuiciados como mayores de edad por la gravedad del delito.