Por Claudia Nicolini
20 Diciembre 2020
No es novedad, pero a veces actuamos como si lo fuera: este año las cosas no son “normales”. La circulación viral comunitaria de covid-19 persiste y los funcionarios de Salud insisten sobre los riesgos, que la población no termina de asumir. “Las reuniones sociales son un verdadero problema, porque allí se genera el mayor número de contagios”, volvió a advertir la ministra Rossana Chala. Lo que sí podemos organizar y lo que de ninguna manera deberíamos hacer. Pequeños grupos, aire libre, distancia y barbijos. No gritar ni cantar cerca del otro.
EN ESTOS DÍAS PREVIOS 1: Minimizar los contactos de riesgo; hacer compras en negocios de cercanías donde no se acumule gente; no usar el transporte público; no ir a juntadas que no sean con contactos habituales; usar siempre el barbijo bien puesto, lavarse las manos y mantener distancia saludable. Dentro de lo posible, “guardarse” en casa.
EN ESTOS DÍAS PREVIOS 2: Si alguien tiene o tuvo síntomas, incluso leves como resfrío o gastroenteritis o está esperando resultado de test de covid-19, debe aislarse y no debe participar de la reunión, resalta la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).
LA CELEBRACIÓN: Armar reuniones cortas con un máximo de 10 personas, en sitios abiertos y ventilados de la casa. Planear la cena a las 22, esperar a medianoche, abrir paquetes y despedirse es buena idea. También dejar juntos los regalos en un lugar con los nombres, y que una sola persona, con barbijo, se los vaya acercando a cada uno.
EL SONIDO: Si hay música, mantener bajo el volumen para que no sea necesario gritar; tampoco cantar fuerte, resalta la SAP (se desaconsejan guitarreadas). Sucede que si al emitir la voz se sube el volumen, las gotitas de saliva potencialmente infectivas llegan más lejos y duran más tiempo en el aire. No conviene bailar, salvo que los participantes se mantengan a dos metros de distancia.
AL ENCONTRARSE: mantener el barbijo, ni besos, abrazos, apretón de manos, codos ni puños. Un modo de expresar afecto es el saludo oriental que consiste en llevar las manos al pecho con las palmas juntas e inclinar un poco la cabeza.
DÓNDE ARMAR LA REUNIÓN: buscar lugares abiertos y bien ventilados. Si el uso de aire acondicionado es inevitable, abrir puertas y ventanas cada hora para ventilar, recomienda Elena Andión, presidenta de la Asociación Argentina de Enfermeros en Control de Infecciones y especialista en Epidemiología.
PREPARAR LA MESA 1: dejar al menos 1,5 metro entre cada comensal. El Ministerio de Salud de la Nación recomienda que convivientes o contactos habituales se ubiquen juntos y sin mezclarse con otros grupos
PREPARAR LA MESA 2: no colocar las fuentes con comida en el centro. Así se evita el riesgo de que al hablar caigan gotitas de saliva potencialmente infectivas sobre los alimentos.
VAJILLA Y UTENSILIOS: vasos, cubiertos, platos y servilletas no deben compartirse; cada uno debe tener lo propio y no confundirlo con el de otra persona. Una solución puede ser vajilla descartable identificada con rotulador o con colores (uno para cada uno) y servilletas de papel. Se recomiendan también botellitas individuales, que -se insiste- no deben compartirse.
SERVIR LA COMIDA: una opción es ponerla toda en una mesa aparte y que cada uno (con barbijo puesto) se vaya sirviendo; en este caso, usar alcohol en gel antes de tomar los cubiertos de servir. Otra solución es que una persona, con barbijo, alcance a los comensales los platos servidos desde la cocina. Quien los prepare y los sirva también debe tener barbijo bien colocado.
EL BRINDIS: Levantemos las copas, pero sin “chin-chin”, porque implica acercarnos. La SAP recomienda controlar el consumo de bebidas alcohólicas, ya que bajo sus efectos suele disminuir la capacidad de cuidado.
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