Aumentan los robos en un barrio de Yerba Buena

Aumentan los robos en un barrio de Yerba Buena

Los ladrones saltan las tapias para irrumpir en las casas y llevarse pequeños bienes, mientras la Policía argumenta que le hacen falta efectivos.

OSCURIDAD. La calle que visitan los ladrones no está muy iluminada. la gaceta / foto de diego aráoz OSCURIDAD. La calle que visitan los ladrones no está muy iluminada. la gaceta / foto de diego aráoz

Los ladrones ingresan a una casa cada dos o tres días y eligen una cuadra distinta cada semana. Ahora asaltaron a los vecinos de La Pampa al 200, cerca de la capilla de San Antonio de Padua, en Yerba Buena. Horacio Mellibousky (de 67 años), vecino de esa calle, contó que hubo tres robos durante los últimos siete días y se quejó por la ausencia de policías. “En la cuadra anterior y en la que sigue ya habían entrado, y ahora nos tocó a nosotros. Si bien son robos de rateros, en los que sólo se llevan cosas que pueden cargar en la moto, de todos modos el poder público debería tomar conciencia”, exigió.

El barrio tiene alarma vecinal y la mayoría de las casas cuenta con cámaras. Por eso hay fotos y filmaciones de los ladrones: uno aparece empujando una cortadora de césped y otro rengueando para escapar después de haberse accidentado al saltar por encima de una reja. “Es una inseguridad total -se quejó Mellibousky-. Hay denuncias pero la Policía nos dice que no puede controlar porque solo tiene 50 efectivos en el municipio”. Ante la consulta de LA GACETA, fuentes de la comisaría de Yerba Buena se excusaron y recomendaron hablar con el comisario, que ayer por la tarde se encontraba incomunicado.

Cada vez más peligroso

Por su parte, Pedro Villafañe, que se mudó al barrio hace 38 años, recordó que antes era un lugar tranquilo y lamentó que se haya tornado peligroso: “desde hace un tiempo que hay arrebatos y descuidos, pero en las últimas semanas empezaron a entrar a las casas. Uno ya no puede salir a fumar un cigarro a la noche porque tiene miedo de que haya alguien en el techo. Y eso que estamos en Yerba Buena, que se supone que es un municipio seguro”.

El viernes por la noche, al menos dos ladrones colocaron una rampa para saltar la tapia de Villafañe y entrar en la casa vecina, donde viven tres mujeres. Los ladridos del perro de la casa las despertaron y sus gritos espantaron a los delincuentes. Los policías llegaron pronto y encontraron pisadas en el borde de la pileta, pero no había rastros suficientes para una búsqueda.

ROBO. Un asaltante escapa corriendo con una cortadora de césped. captura de video ROBO. Un asaltante escapa corriendo con una cortadora de césped. captura de video

Si bien este fue el último intento de asalto, el domingo pasado otra vecina descubrió, al despertar, que durante la noche habían desaparecido cuatro sillas y algunos electrodomésticos. Su puerta estaba rota, abierta a patadas. “Todo el tema es entre las cuatro y las cinco de la mañana -observó Villafañe-. Yo tengo 67 años y soy hipertenso y diabético. Quiero decir que esto también afecta la salud, uno no puede dormir”.

Problema político

Mellibousky no criticó a los policías de Yerba Buena y consideró que tienen razón cuando alegan que no pueden vigilar el barrio por falta de personal. “No sé si necesitan 500 personas, como ellos nos han dicho. Pero sí sé que 50 policías son muy pocos”, estimó.

Entretanto, Villafañe recordó que a los comisarios de esta jurisdicción siempre les han faltado recursos y consideró que la solución no es policial sino política: “me acuerdo de que en los 90 ellos tenían un Renault 12 y les dábamos para la nafta. Es evidente que no tienen los medios y que el problema es político”.

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