04 Diciembre 2020
TÉLAM.
El monotributo había nacido con la idea de que aquellas personas que venden productos o servicios en escala reducida puedan hacerlo "en blanco".
No existe un único monotributo, sino que el sistema presenta categorías, de acuerdo a la facturación del vendedor. Superado un determinado monto anual, la persona debía pasarse a la siguiente categoría; y si ya estaba registrado en la última, debía inscribirse en el régimen tributario general, lo que implica pagar al fisco mucho más de lo que paga en calidad de monotributista.
Las autoridades de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) vienen detectando que algunos monotributistas subfacturan, acaso con el objetivo de no pasarse de categoría.
Debido a ello, los técnicos del organismo que coduce Mercedes Marcó del Pont están preparando modificaciones en el sistema.
"El monotributo se transformó en un mecanismo de subdeclaración, por lo que es necesario generar condiciones para que el famoso puente al régimen general no sea tan gravoso para los contribuyentes", dijo Marcó del Pont, citada por el sitio iProfesional.com.
El proyecto de ley de modificación del sistema se debatirá en el Congreso nacional durante el período extraordinario de sesiones.
Según iProfesional, Marcó del Pont dará a conocer un proyecto mediante el cual los contribuyentes del monotributo pasen al Régimen General sin traumas. Se estima que se tratará de una suerte de intersección entre los dos sistemas, el monotributo y el régimen general. Fuentes de la AFIP son conscientes de que para que el cambio resulte exitoso los comerciantes y profesionales que tengan que dejar el monotributo no deberían sentir que su negocio deja de ser rentable, a raíz de la presión impositiva.
"Por eso es necesario generar condiciones para que sea un factor de inclusión, pero también que ese famoso puente al régimen general no sea tan gravoso para el contribuyente", indicó Marcó del Pont, según iProfesional.
Con independencia del proceso de transición entre los dos sistemas, las autoridades de la AFIP evalúan si modifican también el mecanismo de actualización de las escalas y de los aportes de los contribuyentes.
Actualmente, unos 3,5 millones de contribuyentes están inscriptos como monotributistas. Los técnicos de la AFIP detectaron que una parte de ellos deberían registrarse en el régimen tributario general, a raíz de los reales ingresos que perciben por sus productos o servicios. Se ocultan, sin embargo, en el régimen simplificado para pequeños contribuyentes debido al "enanismo fiscal".
Según especialistas que consultó iProfesional, cuando un monotributista debe inscribirse en el Régimen General de IVA y Ganancias porque superó el techo de recaudación de la última categoría está obligado a pagar 10 veces más impuestos, con un 21% de IVA. Esto, obviamente, encarece sus precios finales.
Las escalas y los montos máximos de facturación del monotributo se actualizan anualmente. Para permanecer en el sistema de monotributo, de acuerdo a las escalas que vencen a fin de mes, el ingreso bruto anual no debe superar los $ 2,6 millones para quienes vendan cosas muebles -límite de facturación de la categoría K, la más alta- y los $ 1,74 millón para quienes vendan servicios -límite de facturación de la categoría H, la última a la que acceden estos pequeños contribuyentes-.
La modificación podría barrer esa linealidad, pues el proyecto contemplaría la realidad de las escalas más altas, que están en el límite con el Régimen General. Las autoridades de la AFIP quieren contar con un nuevo esquema impositivo ni bien arranque el año que viene.
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