13 Noviembre 2020
CONTROL. Un grupo reducido de policías fue afectado al encuentro de esta noche. LA GACETA/FOTO DE DIEGO ARÁOZ
La previa del partido entre Atlético y Unión se vive con mucha tranquilidad en los alrededores del estadio Monumental “José Fierro”. Sólo vecinos ocasionales se vieron por las calles adyacentes. Apenas la presencia de vallas y de policías hace pensar que allí se jugará un partido de fútbol. Sin dudas, los protocolos sanitarios en tiempos de pandemia, junto con las restricciones de acceso para los espectadores marcó a fondo el momento.
Además, el cielo oscuro y encapotada, señal inequívoca de una tormenta -que finalmente se hizo presente pasadas las 19.45- motivó algunas corridas de parte de la organización.
LA GACETA/FOTO DE DIEGO ARÁOZ
Los colectivos con las delegaciones arribaron al estadio bajo la lluvia. Los jugadores, con rapidez, se trasladaron a los vestuarios. Mientras, en el campo de juego se pudo ver cómo, bajo el agua, se fueron colocando las distintas cartelerías que responden a la Copa de la Liga Profesional. También los técnicos encargados de asegurar la transmisión televisiva buscaron cubrir lo mejor posible las cámaras y equipos.
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