Estofán abre su intimidad al negar que acosó a Mayol

Estofán abre su intimidad al negar que acosó a Mayol

El vocal decano expuso que una dolencia física le impedía mantener sexo “hasta con su cónyuge” en la época de los hechos.

ACTO SOLEMNE DEL 14 DE AGOSTO DE 2019. El juez Lammoglia jura ante los vocales Estofán, Posse y Sbdar, y el jefe de la Defensa, Navarro Dávila. justucuman.gov.ar ACTO SOLEMNE DEL 14 DE AGOSTO DE 2019. El juez Lammoglia jura ante los vocales Estofán, Posse y Sbdar, y el jefe de la Defensa, Navarro Dávila. justucuman.gov.ar

Antonio Daniel Estofán dio una contestación inesperada a la denuncia de supuesto acoso que formuló en su contra la maestranza especializada Elvira de las Mercedes Mayol. El vocal decano de la Corte Suprema de Justicia de Tucumán dijo que como la acusación hería su honor, él había decidido dar publicidad a una situación muy íntima y explicó que, por una incapacidad física derivada de una cirugía, él no podía mantener sexo en la época de los hechos denunciados. “Ni con mi cónyuge... ¿Con qué fin haría esa propuesta (a Mayol) si no podía concretarla?”, razonó en un escrito que presentó a la presidenta Claudia Sbdar el 21 de octubre, en el ámbito de un procedimiento administrativo en trámite en la Secretaría de Superintendencia (ver por separado).

La denuncia, que ya fue rechazada y archivada por la mayoría peronista de la comisión de Juicio Político de la Legislatura, indica que la propuesta indebida habría acaecido entre “fines de julio y comienzos de agosto de 2019”. Estofán subrayó que su denunciante no había precisado el día en el que ocurrió el supuesto acoso y que incluso guardó silencio cuando él pidió la fecha exacta: “si el hecho hubiera ocurrido y ocasionado los problemas de salud referidos, ella recordaría el día y la hora. Pido que esto sea tenido en cuenta al momento de resolver este lamentable problema que, como dice la denunciante, en palabras de su letrado (Gustavo Morales), configura una situación de extrema gravedad institucional”.

El vocal decano afirmó que sin lugar a dudas Mayol había interpuesto “una falsa denuncia”: “nunca estuvo en mi despacho. El único contacto que tuvo la denunciante con mi vocalía fue siempre con mis secretarios y empleados, a quienes ofrezco como testigos”. Estofán asimismo negó que en el período indicado haya tenido en sus manos un proyecto de ascenso de Mayol y que le haya ofrecido “arreglar una causa penal” a cambio de favores sexuales. “La única causa que había llegado a la Corte vinculada a la denunciante había sido fallada por unanimidad por lo menos un año antes (mediados de 2018)”, aseguró y ofreció el testimonio de Daniel Moeremans, el abogado de la empresa Andreani que quiere llevar a juicio a Mayol por irregularidades en el manejo de fondos. “Solicito una investigación profunda y urgente”, agregó el vocal decano.

La maestranza formuló la denuncia de acoso y pidió un sumario a finales de septiembre. En esa presentación dijo que Estofán le solicitó sexo en su despacho cuando lo fue a ver para destrabar una promoción: “al atenderme, conjeturó que el motivo de la audiencia versaba sobre una causa penal fraguada por el abogado Alfredo Falú (por Andreani) y el ex fiscal Guillermo Herrera con la finalidad de evitar el pago de una indemnización. En esa situación expresó que el asunto se solucionaba de otro modo, y me dijo que podíamos salir, tomar algo y hacer algo más para luego proponer un encuentro sexual”. La petición de sumario relativa a Estofán ingresó en simultáneo con otras que la Corte acumula respecto del vocal Daniel Leiva, quien fue acusado el 1 de aquel mes por el juez Enrique Pedicone. A diferencia de su par, Estofán se excusó y sus compañeros de estrado, incluido Leiva, aceptaron su apartamiento en la Acordada 935/20.

La respuesta de Estofán: “Hago pública una situación personalísima”

“(...) Como la denuncia que estoy contestando me ha ofendido en mi honor, y lo ha hecho en una forma absolutamente irresponsable, indolente e INTENCIONADA (las mayúsculas son del texto original), y (ha sido) difundida en medios periodísticos locales, regionales y nacionales, así como por medio de las redes sociales, no sólo por la denunciante, sino también por el abogado que la patrocina Gustavo Morales y la agente judicial Alejandra Martínez, e incluso por una hija de la denunciante de nombre Solange De Santis, debo agotar la defensa de mi derecho. Por tal razón es que me veo en la obligación de hacer pública una situación personalísima y de la intimidad que -por razones de incapacidad física temporaria- hacía imposible que formalizara la propuesta que dice haber recibido la denunciante. El 21 de mayo de 2019 fui operado de cáncer de próstata y de los ganglios que la rodean. Diez días después me extrajeron la sonda urinaria, y, a partir de allí y durante un poco más de cuatro meses me vi obligado a usar unos calzoncillos especiales (pañales) porque padecía de incontinencia urinaria y en algunos casos llegué a cambiarme esta prenda hasta cinco veces al día, pero habitualmente hacía tres cambios diarios. A mediados de octubre de 2019 fui dado de alta en este sentido. Durante cuatro meses no pude tener sexo (ni con mi cónyuge) por falta de erección peneana. Con posterioridad a ese período recién comenzó a mejorar de a poco el aspecto sexual con ayuda de tratamientos adecuados. La situación narrada de ‘incapacidad física’, agregada al razonable pudor y hasta a la vergüenza que debe sentir cualquier hombre para asumir actitudes como las que menciona la denunciante hacen imposible que se haya dado esa conversación. Cualquier observador podría agregar: ¿con qué fin haría esa propuesta si no podía concretarla? Como prueba de lo narrado acompaño mi historia clínica expedida por el Hospital Italiano”.

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