Medina Ruiz: “queremos que no haya más familias con sillas vacías para las Fiestas”

Medina Ruiz: “queremos que no haya más familias con sillas vacías para las Fiestas”

El titular del Siprosa convoca a reducir la cantidad de contagiados por covid para que disminuya la cifra de fallecidos por la enfermedad. Pidió a la sociedad empatía con las familias afectadas, y que se cumplan con las recomendaciones.

Quedan algunas semanas para que este 2020 pandémico se extinga, con la ilusión de que 2021 llegue para ponerle fin al coronavirus. Nadie duda que ese será uno de los deseos que pedirá  toda la humanidad cuando el reloj marque las 0. Pero, ¿en qué circunstancias se darán las Fiestas? ¿Se podrán hacer reuniones  familiares? ¿Podremos chocar las copas con nuestros afectos? Esas son preguntas que por el momento no encuentran respuestas.

El secretario ejecutivo médico del Siprosa, Luis Medina Ruiz, compara el escenario actual del mundo con el de una guerra, con una crisis socioeconómica que  se agranda y un riesgo sanitario sin precedentes. Por eso es que insiste en cumplir con las recomendaciones de usar barbijo, lavar las  manos asiduamente, tomar distancia y, de ser posible, no salir de casa.

“Mientras  más contagiados hay, hay más muertos”, remarcó el pasado viernes, ante un auditorio con autoridades gubernamentales, municipales y de  seguridad. En esa reunión, el Comité Operativo de Emergencia (COE) informó las nuevas limitaciones para la circulación interjurisdiccional. 

Y en ese encuentro, el profesional lanzó una frase que estremeció a la audiencia: “esperemos que lleguemos a fin de año sin ninguna silla vacía en la mesa”.

Consultado por LA GACETA, el titular del Siprosa explica que nota que hay parte de la sociedad preocupada por cómo serán  los festejos el 31 de diciembre. Y que desde el lado de Salud, la visión  es otra. 

“Nosotros vemos todos los días las vidas que se pierden por la  pandemia. Queremos llegar, queremos que todos lleguemos a fin de año. Quizá las fiestas pasan a segundo plano. Porque muchas familias van a  tener una silla vacía cuando sea la hora cero del Año Nuevo o del 25 de diciembre. Van a ser momentos duros”, explica.

A pesar de venir repitiendo lo mismo desde marzo, Medina Ruiz no pierde la calma -ni la esperanza- de pedir a la sociedad que recapacite en su actitud en la  pandemia. 

PRINCIPIO DE CUARENTENA. Tucumán, a comienzos de abril. PRINCIPIO DE CUARENTENA. Tucumán, a comienzos de abril.

“Nosotros queremos que no haya más familias con sillas vacías  en sus mesas para las fiestas, o que sea la menor cantidad posible. No queremos alarmar, pero es la verdad: mientras más personas enfermas  haya, más pacientes graves habrá, y más pacientes fallecerán, pero esto  es así en todo el mundo; es proporcional. Nosotros tenemos una  proporción del 1,5%, que es baja, pero no importa. Una vida importa, es  una familia, un lugar en la sociedad que queda vacío, y eso es duro”.

“Estamos sacrificando la vida”

El  funcionario sanitario recalca que las casi 500 familias que ya pasaron  por ese dolor desde marzo se dan cuenta del impacto que tiene la  pandemia. También quienes tienen un afecto internado en terapia  intensiva o con respirador. 

Familias que pasan por ese duro duelo de no  poder despedir a sus familiares. Por eso pide a la sociedad ser más empática. “Es toda una situación que la mayoría que no está respetando  las recomendaciones no la ve. Nosotros la estamos viviendo, y es muy  duro. Es una pandemia, hay que ver lo que está pasando en el mundo. No  es Tucumán, es el mundo. Por eso cuando me preguntan cómo serán las fiestas… esperemos estar todos y que no tengamos sillas vacías”.

Medina  Ruiz pide paciencia. Reconoce que la situación económica también es  adversa, pero está convencido de que en muy pocos meses el escenario sanitario mejorará. 

“En cualquier momento va a salir un tratamiento o una vacuna, alguna acción terapéutica que va a hacer que esto disminuya. Es como que estamos sacrificando la vida, no respetando las recomendaciones por dos o tres meses. Yo entiendo la situación económica y demás, y es por eso que no somos más estrictos con los pedidos (al  COE). Pedimos lo que se pueda cumplir, pero tenemos que ver que del otro lado está la vida de por medio”, cierra.

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