13 Octubre 2020
SIN PANTALLAS. No se recomiendan las videollamadas hasta los dos años.
La psicóloga Agustina Ramírez Bustos, especialista en crianza respetuosa, cree que aún es pronto para evaluar si habrá o no secuelas de la pandemia en los bebés que nacieron en este contexto inédito. “Los bebés, hasta los seis meses, necesitan más que nada de su figura de apego, principalmente representada por la madre o por quien oficie el rol de criar. Si está acompañado por esta figura, en líneas generales se sentirá bien; si además tiene contacto con el aire libre y la naturaleza, mucho mejor. No es conveniente que estén encerrados y no vean la luz del día”, sostiene.
“En cuanto a la falta de una relación con los abuelos, tíos y otros seres queridos, no creo que esto tenga un impacto en los bebés. Sí repercute más en ellos la salud mental y emocional de los padres. Percibirán si están viviendo un momento angustiante o si están tranquilos, si están mal por una situación económica, etcétera”, analiza la experta.
En algunos casos hay familias que han disfrutado la llegada de un bebé al 100% porque el papá estaba en la casa y porque no hubo visitas, opiniones ni intromisión de nadie. Aunque un punto en contra es que no tuvieron ayuda en los días de agotamiento.
La visita de los abuelos, las primeras reuniones, todo aquello que no puede ser, fue compensado por la intimidad que impuso el estar en casa a esperar hasta que llegue la nueva normalidad. “Hay familias que sintieron alivio y más tranquilidad. Otras manifestaron desesperación al no poder salir ni compartir vivencias con los abuelos”, explica Ramírez Bustos.
¿Son importantes las videollamadas para un bebé? Según la experta, es preferible evitarlas. Recuerda que hasta los dos años se aconseja nada de pantallas para los chicos, ya que se trata de un estímulo bastante invasivo para su desarrollo. “Tal vez sea más productivo que los familiares les graben audios, una canción por ejemplo, y que el bebé pueda escucharlos”, sugiere.
“Un bebé ni siquiera está en condiciones de mantener una mirada fija en la pantalla. Entiendo que la videollamada es una necesidad más que nada para el adulto y que es desesperante para un abuelo o un tío no poder ver al niño, pero esto podría tener efectos negativos. Si no hay más opción, deberían ser conexiones esporádicas”, concluye.
Lo más popular
