Estaba cavando hoyos para hacer un corral y su vecino enojado lo mató de un tiro en el pecho

Estaba cavando hoyos para hacer un corral y su vecino enojado lo mató de un tiro en el pecho

La víctima murió antes de llegar al centro médico; su tío recibió un disparo en el rostro y lucha por su vida en el hospital de Concepción. Eduardo Cuello fue acusado y aprehendido por el crimen. Buscan el arma homicida y a otras tres personas por el ataque.

INTERVENCION POLICIAL. Los agentes fueron en cantidad al paraje para prevenir represalias.  INTERVENCION POLICIAL. Los agentes fueron en cantidad al paraje para prevenir represalias.

“Ayudame que me dieron” fueron las últimas palabras que Facundo Gabriel Serrano (de 20 años) alcanzó a balbucear sujetado al hombro de su hermano Daniel. Había recibido un balazo en el tórax que le provocó la muerte antes de ingresar al hospital de Aguilares. Su tío Juan Serrano (24) recibió otro impacto en el rostro que lo dejó en grave estado. El agresor, en principio, es Eduardo Cuello, un vecino de los Serrano, que fue aprehendido por la Policía momentos después. Otros tres hombres también están involucrados en el hecho como cómplices, y hasta anoche eran buscados por los uniformados.

El trágico episodio se desencadenó alrededor de las ocho de este sábado en el paraje Las Juntas (Los Agudo), ubicado a 20 km al este de Aguilares, por ruta 331. Los testimonios indican que la violencia selló una disputa por una propiedad de escasa dimensión, que Cuello se atribuía como propia. “Facundo era un chico tranquilo que no se metía con nadie. Había comenzado a cavar unos hoyos para hacer una especie de corral para sus animalitos. Entonces apareció Cuello enojado con otros parientes”, contó Teresa Sosa, allegada a los Serrano. “El agresor sacó un arma y luego de decir ‘te dije que no hagás hoyos’, comenzó a disparar” añadió la mujer. “Escuché gritos y los tiros. Y cuando salí de mi casa encontré a mi hermano Facundo tambaleante. Apoyándose en mi hombro me dijo que lo ayudara porque le habían dado un balazo. Juan llegó con su cara ensangrentada hasta un recipiente con agua”, contó Daniel.

Los dos heridos fueron de inmediato trasladados en una camioneta hasta Aguilares. Facundo llegó sin vida. Juan, luego de recibir los primeros auxilios, fue derivado al hospital de Concepción. Los agresores emprendieron la huida por el fondo de la vivienda. El jefe de comisaría de Monteagudo, el comisario Daniel Cuellar, confirmó la detención de un sospechoso. Adelantó que otros tres hombres más, parientes de Cuello, estaban siendo buscados por orden de la Unidad Fiscal de Graves Delitos Contra las Personas del Centro Judicial de Monteros.

PLEITO AÑEJO. Las familias disputaban por un un terreno. PLEITO AÑEJO. Las familias disputaban por un un terreno.

De acuerdo a los elementos reunidos por los pesquisas, Cuello fue el único que disparó. Habría utilizado un revólver que aún no fue encontrado. En el lugar del hecho estuvieron la ayudante fiscal Belén Pan y el secretario Ariel Zurita, supervisando las labores periciales.

El caso causó conmoción en la zona y obligó al despliegue de una veintena de efectivos de Infantería de la Regional Sur ante el temor de represalias por parte de los parientes de las víctimas. Los Cuello viven a menos de 50 metros de los Serrano. Los litigios por propiedades entre ambas familias se remontan a hace varios años. “Hay una denuncia en la comisaría de Monteagudo ante la intención de los Cuello de quitarnos un terreno”, contó doña Florinda Serrano, abuela de la víctima fatal. “Cuando sucedió esta desgracia yo aún estaba acostada. Escuché una discusión corta y enseguida varios tiros. Salí asustada a ver lo que había sucedido y vi a Facundo que estaba apoyado en Daniel. Le salía sangre por la boca. Lo llevaron al hospital, pero no hubo caso. Murió en el camino”, relató. “A Juan le dieron en el rostro y está delicado. Dios lo ayude a salvarse” imploró. María del Valle Serrano, madre del fallecido, acompañó hasta el hospital a su hijo herido. Al enterarse de su deceso sufrió un fuerte shock nervioso.

“Estos son litigios que vienen desde generaciones pasadas y a veces tienen estos desenlaces, con víctimas inocentes. El chico que murió jamás se habrá imaginado que podía terminar sufriendo semejante ataque” comentó un vecino que prefirió no identificarse. El terreno que generó la reacción violenta es de unos 20 metros cuadrados y está pegado al inmueble en el que viven unos cuatro núcleos familiares de los Serrano. Las viviendas de estos y la de los Cuello son las únicas que hay en un radio de más de dos kilómetros. Muy cerca pasa el río Medinas. La ruta 331 es un camino de acceso de tierra en pésimas condiciones. Los vecinos ya advirtieron en varias ocasiones por la falta de mantenimiento vial.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios