¿Sabías que...?: los goles en contra que nunca se concretarán

¿Sabías que...?: los goles en contra que nunca se concretarán

¿Sabías que...?: los goles en contra que nunca se concretarán

Las reglas de juego de cada deporte tienen el fin de enmarcar la disputa para hacer que la actividad no sea riesgosa y para que nadie realice acciones que impliquen una competencia desleal. Es posible que dentro del extenso reglamento del fútbol se regulen todas las etapas del juego. Para muchos será conocida la regla del fuera del juego que tanta polémica genera ya que afecta una de las situaciones definitorias del deporte: la posibilidad de hacer un gol. Pero quizás muchos no sepan que ciertos goles en contra o autogoles nunca podrán concretarse. Esta última situación no ocurre nunca en un partido, sin embargo está regulada. La regla 13 del fútbol habla de los tiros libres. Se estipula que son de dos tipos: directos o indirectos. No se aclara en qué situaciones se sanciona con uno u otro, ya que es otra regla. Pero volviendo a los tiros libres directos existen dos alternativas. La primera dice: “si un tiro libre directo entra directamente en la meta contraria se concederá gol”. En otro caso es que estemos en defensa, y dice: “si un tiro libre directo entra directamente en la propia meta, se concederá un saque de esquina al equipo contrario”. Como vemos el reglamento evita que algún jugador quiera jugar en contra de su propio equipo, pero la cosa cambia si el balón antes de entrar golpea a algún otro jugador, en este caso el gol es válido. En caso de los tiros libre indirectos, la regla establece qué tipo de señal debe hacer el árbitro para indicarlo: levantar un brazo en alto por encima de su cabeza. Además lo mantendrá así hasta la ejecución del tiro y hasta que el balón toque a otro jugador o quede fuera de juego. En cuanto al gol, será válido si toca a otro jugador antes de entrar en la meta. Pero si entra directamente en la meta contraria se concederá saque de arco. En cambio si entra en la meta propia se concederá un tiro de esquina para el equipo contrario. El resto de la regla es conocido como que el balón tiene que estar quieto antes de ponerse en juego y que cualquier jugador contrario al equipo que lo ejecuta debe ubicarse a más de 9,15 metros del balón. En caso del tiro penal la regla deja en claro que si se produce un rebote en el arco y vuelve a disparar el mismo jugador, ya que el arco es un objeto neutro, la pelota para a poder del equipo defensor. El balón puede ser tomado por otro jugador del mismo equipo que está tirando el penal. Es como si diera un pase como ocurrió entre Lionel Messi y su amigo Luis Suárez, cuando aquel le dio un pase para que convierta el tanto. Esta misma situación, pero en 1978, benefició a Atlético Tucumán ya que un jugador de Gimnasia de Mendoza dio un pase desde el tiro penal para que un compañero convierta. El tanto fue anulado por el árbitro porque la regla no lo permitía. El encuentro terminó con el triunfo decano por 3 a 1.

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