En esta zafra se producirá alrededor de 1,47 millón de toneladas de azúcar físico y para alcohol

En esta zafra se producirá alrededor de 1,47 millón de toneladas de azúcar físico y para alcohol

Según un informe de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres, el rendimiento fabril será de un 10,1% y ya se cosechó el 64,5% de la caña.

LA GACETA / ARCHIVO LA GACETA / ARCHIVO

Sobre la base del avance de cosecha, teniendo en cuenta las características de las heladas registradas el mes pasado y en lo que va de este mes, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) estima una molienda final cercana al valor de la tercera alternativa del informe prezafra, es decir 14.625.000 toneladas de caña.

En cuanto al rendimiento fabril, se estima que al final de zafra podría rondar un valor promedio de un 10,1%, lo que arrojaría una producción final de azúcares equivalentes -azúcar físico y paa alcohol- aproximadas a la cifra de 1.477.000 toneladas.

El informe fue realizado al 20 de este mes, como un complemento del efectuado en mayo. Si se compara con el de entonces, los valores pueden ser considerados intermedios. Durante agosto, la Experimental analizó el avance de la zafra 2020, ya que es de suma utilidad para trazar un panorama de lo que se espera hasta el final de la temporada.

Para la estimación del avance de cosecha se realizaron tareas de campo y además se analizaron imágenes del satélite Sentinel 2B, correspondientes al 20 de agosto. Por medio del procesamiento de las imágenes satelitales se identificó y cuantificó la superficie cañera que ya fue cosechada lo que permitió constatar un avance general de cosecha del 64,5% de los lotes de la zona cañera de Tucumán, al 20 de este mes, dice el reporte elaborado por Federico Soria, jefe de Sección SR y SIG, y Eduardo Romero, coordinador de Agronomía de la Caña de Azúcar de la Eeaoc.

El análisis departamental del área cosechada permitió apreciar que la mayor concentración de superficie cañera recolectada se localiza en los departamentos Leales, Simoca y Cruz Alta. "Si se analiza en términos porcentuales se constata que los mayores avances se dan en Graneros, La Cocha y Simoca (89,6%, 84,8% y 74%, en cada caso).

Mientras que los menores avances se registran en Burruyacu, Lules y Monteros (48,4%, 52,3% y 55,1%, respectivamente)", indica el reporte al que accedió LA GACETA.

En Tucumán, la ocurrencia de heladas provoca pérdidas en la producción de caña de azúcar y azúcar, debido a la reducción de la cantidad de caña a moler y al deterioro de la calidad fabril de la materia prima que se procesa. Este año ocurrieron heladas de distintas intensidades y duración en toda el área cañera. "Ese fenómeno -indica el reporte de la Experimental- se produjo tanto en julio como en lo que va de este mes. La incidencia de las heladas fue generalizada y con efectos variables sobre el cañaveral, que dependen en gran medida de su localización, de la variedad implantada, del nivel de crecimiento y producción, de la posición topográfica, de la cercanía de cursos de agua y/o zonas de monte, entre otros". Los daños de mayor importancia se registraron en los lotes ubicados en el centro, sur y este del área cañera", puntualiza el diagnóstico.

A su vez, las heladas de julio aceleraron el avance de cosecha en las zonas de mayor afectación por heladas, lo que se puede apreciar en la disposición espacial de los cañaverales cosechados al 20 de este mes, que muestra un importante avance de cosecha en las zonas noreste, este y sur del área cañera, lo que permitió la anticipación a los efectos perjudiciales de las heladas.

Por otra parte la ocurrencia de heladas favoreció las condiciones para la quema. Esto se debe, principalmente, a que después de la helada toda la vegetación se encontraba con un grado de combustibilidad muy alto, y el fuego se propagó con mayor facilidad y a mayor velocidad, lo que dificultó su control. A esto se sumó que el presente otoño fue el más seco de los últimos siete años, señala el informe de la Eeaoc.

Con respecto a la calidad fabril y teniendo en cuenta el efecto de las heladas, la evolución de la maduración indica que se alcanzó un techo que al momento de la elaboración del presente informe se encuentra estabilizado. La evolución de la calidad fabril en lo que resta de la zafra dependerá de las condiciones ambientales, el comportamiento de los cultivares comerciales, la oportunidad de cosecha, el sistema de recolección empleado, pero sin dudas el factor de mayor gravedad y riesgo lo constituyen las quemas.

Comentarios