Cocinan para niños en barrios vulnerables y claman por más barbijos

Cocinan para niños en barrios vulnerables y claman por más barbijos

Las organizaciones sociales que sostienen comedores piden al Estado barbijos, jabón y lavandina para evitar los contagios.

En los comedores y merenderos que sostienen las organizaciones sociales se profundizó el miedo. Desde que hay circulación comunitaria de coronavirus en la provincia, quienes cocinan lo hacen como siempre, pero temen más que nunca que puedan contagiarse o contagiar a los que retiran las viandas.

“Necesitamos alcohol para usarlo rebajado, jabón blanco y lavandina para proteger a compañeras y compañeros, y para cuidar a la gente en los barrios. Estamos en la primera línea de la emergencia alimentaria y de la emergencia sanitaria: pedimos los elementos mínimos, pero indispensables para mantener la alimentación en esta crisis”, explicó a LA GACETA Manuel “Piter” Delgadino, referente de la organización de base peronista 19 de Diciembre. “Esto es importante, para que podamos explicarle a ese niño que viene descalzo a buscar la comida que tiene que lavarse las manos, higienizarse para cuidarse de un virus que mata”, agregó.

Al igual que Delgadino, referentes de distintas organizaciones afirman que en abril solicitaron al Comité Operativo de Emergencia (COE) que les provea de elementos de bioseguridad y de limpieza. No hubo respuesta.

Entre todas las organizaciones sociales estiman que sostienen al menos 500 espacios de alimentación, sumando comedores y merenderos, en Tucumán. La estructura se asemeja a los dispositivos de seguridad alimentaria que el Estado provincial acompaña: 110 cocinas comunitarias, 80 centros de cuidado y nutrición infantil (CCNI) y 520 comedores escolares. Funcionarios del Ministerio de Salud provincial aseguraron a LA GACETA que analizarán los pedidos para proveer de los elementos necesarios.


Salud y comida

Delgadino explicó que la organización que integra tiene merenderos y comedores populares en siete ciudades de la provincia.

“En los merenderos venían 30 chicos por día, y ahora en algunos entregamos viandas hasta para 180 desde el inicio de la pandemia. En los comedores damos viandas por 350 platos de comida”; explicó Delgadino. Y agregó: “desde que arrancó la cuarentena, la preocupación nuestra es porque necesitamos de elementos de bioseguridad. Lo planteamos ante el COE, ante la Legislatura, pero nada. Por eso por nuestra cuenta nos fabricamos los barbijos. Algunas agrupaciones pidieron donaciones de alcohol a los ingenios y nos compartimos porque de esto se sale con todos unidos”.

Hugo Heredia, referente del Frente Popular Darío Santillán, explicó que su organización sostiene 137 dispositivos alimentarios. “Hubo un aumento de al menos un 50% de gente que viene a comer en merenderos y comedores, por la crisis económica de la pandemia. En distintos barrios y pueblos había emprendimientos de carpintería y huertas donde la gente empezó a plantear la necesidad de abrir comedores o merenderos. Se abrieron nuevos espacios por la demanda de comida de la gente, por el hambre”, explicó. La organización tenía 107 dispositivos alimentarios y, desde marzo, abrió 30 más.

“En cada comedor y merendero hay miedo por el contagio. Sobre todo porque, como cualquier enfermedad, en los barrios vulnerados el dolor es el doble. Por eso necesitamos kits de limpieza y de bioseguridad. Desde el decreto de aislamiento del Presidente, que nos considera trabajadores esenciales, dijimos que además del alimento, que no alcanza, necesitábamos elementos para el cuidado de quienes cocinan y reparten comida. Nunca llegó nada de estos productos de protección, ni de Salud ni de Desarrollo Social”, planteó Heredia.

 La pobreza convergente en San Miguel de Tucumán La pobreza convergente en San Miguel de Tucumán

Roque Concha, referente provincial del movimiento 22 de Agosto (integra la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, UTEP), apuntó a las dificultades aparejadas por la pandemia dependiendo de la clase social de las personas afectadas. “La gente de clase media, de clase alta, puede quedarse en su casa porque tiene dinero, la materia prima fundamental para subsistir 14 días de aislamiento. Pueden apechugarse para no salir. En los barrios pobres ni las casas ni la pobreza permiten aislarse. La gente ni siquiera tiene alacenas porque no conoce eso de comprar para el mes. Es tremendo porque si las cocineras se enferman no podemos seguir dando de comer. Necesitamos más ayuda que nunca”, planteó.

“Nosotros compramos tela para barbijos y terminamos buscando cómo abastecernos de alcohol y lavandina. Necesitamos ahora ayuda del COE para tener alcohol, jabón blanco, lavandina, guantes. Tenemos asistencia de Desarrollo Social para garantizar alimentos, pero necesitamos elementos de bioseguridad”, explicó Concha. Apuntó que las organizaciones que integran al UTEP mantienen en la provincia 200 merenderos y comedores.


Salud, por los barrios

Yolanda Brepe, médica a cargo de los operativos de Búsqueda Activa de Febriles, explicó que el personal de la salud trabaja en los distintos barrios buscando personas con síntomas, con contacto de casos sospechosos de covid-19 y realizando tareas de prevención.

“Desde el 22 de junio, cuando se lanzó el programa, entregamos los kits de folleteria, de un alcohol, barbijos y de jabón, como una forma de graficar y hacer efectivas las recomendaciones que nosotros proponemos a la gente. Abordamos a 17.600 familias hasta la fecha. En este momento epidemiológico es una herramienta útil porque permite, a la vez que buscamos casos sospechosos, entender las necesidades de las familias, hacer las gestiones. Nos permite insistir en las medidas de aislamiento en la importancia de mantenerse en el domicilios, salir sólo para tareas esenciales o impostergables”, explicó Brepe.

“No existe otra manera de trabajar en esta situación que haciendo hincapié en esto. En ‘El Sifón’ reforzamos y ademas de los kits entregamos jabones de 90 gramos para garantizar un método de cuidado en cada casa. Necesitamos que la gente entienda que debe cuidarse hasta para salir a la esquina un ratito”, agregó.

Comentarios