Reporte Rural: Una alarma que debe servir para fortalecerse

Las crisis que se dan en diferentes ámbitos sirven para agudizar el ingenio y para buscar oportunidades que van apareciendo a partir de la necesidad de buscar la forma para que aparezcan las soluciones a los distintos problemas.

En esta oportunidad el sector citrícola tucumano está preocupado por la suspensión preventiva de la exportación de cítricos frescos a los países de la Unión Europea (UE). Tal suspensión se generó debido a que fueron detectados en puertos europeos varios cargamentos de fruta fresca con sintomatología de “Mancha Negra”, un hongo que afecta principalmente la calidad externa del limón. Se trata de una enfermedad de comportamiento progresivo, cuyos síntomas aparecen después de un determinado tiempo; por ejemplo, durante las exportaciones que se realizan por mar.

La “Mancha Negra” está considerada como una enfermedad cuarentenaria en la UE, ya que no existe en ese territorio y, en consecuencia, la introducción de frutas infectadas por el hongo podría afectar las producciones locales del bloque europeo.

Como lo afirmó en la edición del jueves de LA GACETA el titular de la Asociación Citrícola del Noroeste Argentino (Acnoa), Pablo Padilla (h), este hecho debe funcionar como un llamado de atención y ser tomado con mucha seriedad. Anticipa un profundo análisis que vienen realizando en el sector para garantizar las condiciones fitosanitarias de los limones tucumanos y, de ese modo, retomar las exportaciones a la UE, principal destino de la producción local.

La suspensión preventiva de las ventas, durante 15 días, hacia ese mercado -que anunció el miércoles el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentarias (Senasa)- encendió las luces de alarma entre los productores citrícolas, que se encuentran trabajando mancomunadamente con el Senasa y con los Gobiernos provinciales, para buscar las soluciones necesarias para continuar con la campaña 2020.

Los protocolos fitosanitarios deberán ser analizados con mayor profundidad para que se tomen medidas correctivas y medidas extra de control. El objetivo debe ser evitar que los problemas continúen, para reanudar las exportaciones a la UE con la seguridad de que se cumple con todos los requerimientos fitosanitarios.

Los organismos fitosanitarios de la UE están en una posición muy dura. Les pidieron a las autoridades argentinas que reexaminen sus programas de certificación para dar mayor seguridad.

La problemática fitosanitaria que se dio durante la semana hizo que nuevamente aparezca la articulación público privada, en la que los diversos factores que hacen a esta actividad organizada se reúnen para buscar soluciones, que en forma separada o individual no serían encontradas.

Lo primero que se hizo es tomar una decisión consensuada, tal lo afirmaba el ministro de Desarrollo Productivo de Tucumán, Juan Luis Fernández, al decir que “hemos decidido de común acuerdo entre el sector productivo, el Senasa y la Provincia hacer la suspensión voluntaria hasta tanto veamos exactamente qué es lo que queda por exportar, por qué estamos teniendo el problema y, a partir de ahí, reanudar las exportaciones, si las condiciones están dadas”. Se trata de un paso de suma importancia al tomar al toro por las astas, enfrentar el problema y buscar las soluciones alternativas para cuidar un mercado tan importante para la producción citrícola provincial y regional como lo es la UE.

Mientras se trabaja en defender la producción citrícola para logra adecuarse a los cambios necesarios con el fin de cumplir con las exigencias europeas, esta suspensión dejará huellas. Cerca del 60% de la producción de limones argentinos es exportada a la UE, una cantidad que convierte a ese bloque en el principal mercado del limón tucumano.

Cuando el organismo fitosanitario nacional dispuso la suspensión de los envíos a esos mercados precisó que todos aquellos que habían sido despachados de los empaques antes de las cero horas del miércoles 1 de julio podrían ingresar a puerto y ser exportados, siempre que cumplan con los controles previos. Por el contrario, los que salieron después de esa fecha deberán ser redespechadas a otros destinos.

Lo importante es que el tiempo para mejorar y para superar esta situación sigue corriendo para lograr recuperar este importante mercado -cumpliendo con los requisitos exigidos- y, a la vez, para seguir trabajando en la diversificación de destinos que tiene el limón tucumano. Todos esto, logrado con el esfuerzo del sector privado en conjunción con los organismos del Estado.