Cartas de lectores
Cartas de lectores

- Combatir la COVID-19

La pandemia, en su segunda acepción, “unión de los pueblos”, ha producido efectos altamente positivos entre los distintos países que presentan alto grado de infectividad por el coronavirus. Desde la OMS y desde los distintos ministerios de Salud Pública se han dictado las medidas más útiles y elementales para evitar los contagios masivos, como el lavado de manos y caras meticuloso, el uso de tapabocas, la distancia interpersonal de uno a dos metros, y el aislamiento doméstico en cuarentenas. Todas medidas útiles que han limitado parcialmente los efectos nefastos de esta pandemia viral. Pero los ciudadanos podemos colaborar aun más con elementos simples y que se encuentran en casi todas las casas, como un secador de pelos y planchas con vapor. Por ejemplo, al regresar al domicilio, limpiar las suelas del calzado con una alfombra o paño de piso impregnado con lavandina diluida al 10%. Luego de lavarse las manos, con el secador de pelo en la máxima temperatura, pasar lentamente sobre toda la superficie de la ropa que puede alcanzar así los 70° C en pocos segundos, coagulando las proteínas de virus o bacterias y produciéndoles la muerte en forma inmediata. El otro elemento, las planchas con vapor: este sale a 100° C y vaporizar las ropas también puede contribuir a la esterilización de la ropa que fue usada al salir. Una de las dos opciones, o las dos si se prefiere, puede ayudar realmente a esterilizar las ropas y cortar la cadena de contaminación. He constatado con termometría los resultados y son realmente eficaces. Por cierto, sabemos que existen bacterias en fuentes de aguas termales de hasta 60° C y que tal vez algunos virus podrían resistir temperaturas más altas, aunque esto no fue demostrado aun en el caso del coronavirus. Desde todos los hogares podemos contribuir y colaborar con las medidas dispuestas por el Ministerio de Salud Pública de la Nación y de la provincia de Tucumán. Esta debería ser la mejor “pan-demia”, la “unión de los pueblos” con actitudes positivas, colaborativas y humanísticas.

Federico Vázquez


- ¡Siesta Tucumana!

Las siestitas tucumanas, si no tenés sueño, son divertidas. Un pequeño ejército de vendedores ambulantes te recrean la tarde, desde el que vende pochoclo, manzanitas acarameladas, nieve de azúcar, achilata, bolsas para residuos, carbón, y el popular masitero, que se lleva todos los aplausos con su bocina chillona. A todo volumen, dice: “Atención, vecinos, llegaron las ricas masitas dulces con sus ocho variedades; traiga su plato, las vendedoras los atenderán”. Y ofrece: “tenemos las ricas pastafloras con dulce de membrillo; palmeritas crocantes; cañoncitos con dulce de leche; los ricos alfajores de Maizena y los exquisitos de chocolate; pañuelitos con crema pastelera; las riquísimas milojas y las famosas lengua de suegra, la más grande, la más larga y la más sabrosa; además llevamos los rosquetes más grandes y con más crema”. Ante tanta propaganda salís esperando ver a las vendedoras y ¡zácate!… va un solo vendedor en su carrito pechado a mano o en un carro a caballo. Lo importante de esta historia es que son personas humildes que con honestidad están haciendo patria y no le roban nada a nadie. Ante la crisis, ¡pecho! ¡Bien ahí!

Francisco Amable Díaz

Pedro G. Sal 1.180 - Barrio 20 de Junio

San Miguel de Tucumán

Las cartas para esta sección deben tener un máximo de 200 palabras, en caso contrario serán sintetizadas. Deberán ser entregadas en Mendoza 654 o en cualquiera de nuestras corresponsalías haciendo constar nombre y domicilio del remitente. El portador deberá concurrir con su documento de identidad. También podrán ser enviadas por e-mail a: [email protected], consignando domicilio real y N° de teléfono y de documento de identidad. LA GACETA se reserva el derecho de publicación.

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