07 Abril 2020
UN FOCO INFECCIOSO. El contenedor está en Laprida y José Colombres, en Tafí Viejo.
Los perros deambulan en busca de algo que se parezca a la comida. Pero lo más grave es que también hay niños revolviendo lo que puedan rescatar entre el fétido olor por la basura acumulada. Todos los días llegan mujeres con niños en brazos y hombres dispuestos a remover los residuos para tratar de hallar algo que sirva para vender o directamente para comer.
La imagen desoladora pueden verla los vecinos de Tafí Viejo todos los días. El contenedor que instaló la Municipalidad en la esquina de Laprida y José Colombres está desbordado de basura acumulada por varios días. Esta situación genera la reacción de los vecinos de la zona, en especial por la amenaza del dengue y en tiempos de coronavirus. Se supone que hay que fortalecer la higiene en todos los aspectos. Sin embargo, el contenedor no ayuda en ningún sentido.
Esa esquina taficeña es un lugar fijo del contenedor, pero la demora en retirar la carga hace que la basura siga acumulándose día a día hasta el punto de caer por los cuatro costados. Además, las familias que buscan entre los residuos pueden terminar enfermas por el foco infeccioso que significa ese sitio.
La Municipalidad, que conduce Javier Noguera, proyecta instalar allí un punto verde para la separación de los residuos. Sin embargo, el proyecto está demorado. La instalación quedó a mitad de camino, mientras se llena el contenedor hasta el punto de desbordar la basura.
Esta nota es de acceso libre.
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