Reporte Rural: cada familia en cuarentena debe tener comida

La crisis de la pandemia puso en el tapate que lo más importante para el ser humano es su salud. Debido a ello, y para evitar que el daño causado por el covid-19 sea mayor al que ya generó, casi todos los países del mundo se encuentran en cuarentena, aun a costa del desmadre económico que causa la este aislamiento obligatorio.

Está claro que la salud humana es lo primordial. Y en esto se debe seguir trabajando, ya que sin personas -o con estas enfermas- no hay economía que funcione.

Sin embargo, resulta imperativo que tanto a todos aquellos que están cobijados en la seguridad de su hogar como a quienes deben seguir con sus obligaciones laborales se les garantice esa necesidad esencial que es la alimentación.

Es cierto que la cuarentena que se encuentra cumpliendo el país y el mundo genera serios problemas económicos -que en algún momento serán solucionados, o no-. Pero la necesidad de tener la comida a diario es algo que se debe cuidar y, para ellos, hay que evitar que las medidas que se tomen perjudiquen el suministro de alimentos a cada hogar.

La producción de alimentos es una necesidad constante, ya que el mundo precisa de cada vez más y mejores alimentos, que no sólo sirvan para cubrir necesidades básicas, sino también para generar alguna satisfacción personal a quien esté dispuesto a pagar.

El covid-19 cambió, por el momento, esta modalidad. Y los alimentos requeridos hoy se destinan a cubrir necesidades básicas fundamentales de las personas que en estos tiempos sobrellevan la cuarentena. Y este suministro no debe ser cortado por ningún motivo.

Interrupciones

Pese al compromiso de productores agrícolaganaderos, de empresas agroindustriales, de supermercadistas y de todos los que conforman la cadena alimenticia, de garantizar el abastecimiento en todo el país, la cuarentena total decretada por el Gobierno generó complicaciones desde el primer día, que aún no fueron solucionadas en algunos rubros y regiones. Camiones que tuvieron problemas para ingresar mercadería a algunas provincias -o por desconocimiento por parte de las autoridades locales o por la falta de las credenciales respectivas, por parte de los choferes-; trabajadores se resisten a asistir a sus lugares de trabajo; inconvenientes en cumplir con protocolos de seguridad en el trabajo durante la cuarentena; accesos cortados en pueblos y/o en ciudades, para evitar que personas foráneas, posibles portadores del nuevo coronavirus, puedan ingresar. Estos son algunos de los serios inconvenientes que actualmente la cadena alimenticia debe sortear para que se cumpla con la necesidad básica de que los alimentos lleguen a la mesa de la gente.

Se trata de una necesidad básica que debe ser cubierta. No por nada el presidente, Alberto Fernández, que las fuerzas armadas lleven alimentos a aquellos lugares del país con alta concentración de habitantes, para evitar males mayores en una población que se encuentra en una situación de fragilidad.

Cambios en la producción

La situación que se vive por todo el globo no sólo modificó la forma de alimentarse en diversas ciudades y pueblos del mundo, sino que está cambiando también la forma de producir. Esto se debe a que en muchos lugares el productor no está disponiendo de la mano de obra necesaria para cumplir con ciertas labores que una determinada actividad requiere. Esta falta de personal se debe a que los trabajadores deben cumplir con los protocolos de seguridad en cuarentena o a que este personal no puede llegar a sus lugares de trabajo porque un corte se lo impide.

Ni hablar de que se da el caso de producciones que no disponen de insumos básicos, porque estos tampoco llegan al sitio de producción debido a las mismas causas.

Las autoridades que toman decisiones respecto de cómo debe funcionar adecuadamente una cadena de producción de alimentos deben tener en claro una infinidad de pormenores para lograr que esa cadena de producción y de suministros de alimentos a las poblaciones no sea perjudicada de ninguna manera.

El sector productivo está realizando esfuerzos inmensos en procura de continuar con la producción de alimentos para una población que está asustada por un virus que viene haciendo estragos en todo el mundo. Si no se logra asegurar que los alimentos lleguen a cada boca que lo necesita en tiempo y forma, seguramente la crisis actual de cuarentena podrá ser aun más severa.

A raíz de ello, las autoridades deben actuar con la mayor serenidad posible y con la cabeza fría para que las decisiones tomadas no interrumpan la cadena alimentaria, tan indispensable en los actuales momentos en los que estamos inmersos.