Trabajar a pesar de todo: la imagen del "cubanitero" que se viralizó en las redes

Trabajar a pesar de todo: la imagen del "cubanitero" que se viralizó en las redes

Rojas quedó en el medio de una galería despoblada tras los anuncios del Gobierno nacional.

VIRAL. La foto de Rojas emocionó a los usuarios de las redes sociales. VIRAL. La foto de Rojas emocionó a los usuarios de las redes sociales.
20 Marzo 2020

Mientras todo los tucumanos huían asustados a sus casas por el aislamiento social que anunciaba el presidente Alberto Fernández, Oscar Rojas seguía firme en la galería. Con su bandeja con algunos cubanitos que faltaban por vender y con sus 84 años que lo hacen parte del grupo de riesgo ante la pandemia del coronavirus, don Rojitas fue uno de los tucumanos que tuvo que salir a trabajar para poder comer.

La foto se viralizó rápidamente en las redes sociales, sobre todo en Facebook y Twitter, donde muchos usuarios se ofrecieron para darle una mano al "cubanitero" más famoso del noroeste argentino. Una persona a la que todos conocen, admiran y respetan.

VIRAL. La foto de Rojas emocionó a los usuarios de las redes sociales. VIRAL. La foto de Rojas emocionó a los usuarios de las redes sociales.

En una entrevista que le hizo este diario en las elecciones de junio del año pasado, Rojas se mostraba sorprendido por el cariño de la gente: “han hecho una encuesta en internet, en LA GACETA, y yo aparecía (como candidato). Y estábamos con Gladys (La Bomba Tucumana) y otra gente, je... Yo tengo 83, voy para los 84, y esas cosas me levantan. Me sorprenden, pero me dejan bien. Me tratan con cariño. Porque siempre que he atendido lo he hecho como corresponde. A chicos y a grandes, respeto ante todo”.

¿Cómo comenzó?

Este personaje que forma parte del paisaje urbano de la provincia tuvo muchos altos y bajos en su vida. Muchas puertas se le cerraron hasta que encontró el oficio que mejor le calzó: "siempre he sido dulcero. Muy dulcero. Resulta que se venía la Pascua, y estaba viendo chocolates en una vidriera del centro, para mí y para regalar. Y había una señora con una criatura, que ya no me acuerdo si era varón o nena. ‘Mamá, quiero eso, mamá’. Y la señora le decía que elija algo del negocio. ‘Mamá, quiero eso, mamá’. Perdón si me atraganto, porque me emociono. Ahí fue que vi a un hombre que vendía cubanitos. Ese señor no estaba en condiciones. No estaba en condiciones", recordaba durante la charla con el periodista.

"Bueno, no se puede uno a poner a juzgar esas cosas, ¿verdad? Pero, entonces, se me ocurrió. Tenía un ‘príncipe de Gales’, un traje en cuadrillé, que era mi pilchita para salir. De zapatos andaba mal. Así que fui a buscar a un amigo que estaba en la administración de LA GACETA. Él me regaló un par. Unos encharolados, negros... perdón si me emociono. Y ahí salí. Esto ya nació con la flor en el ojal. Un clavel, siempre de distinto color. ¿Y qué pasó? Era extraordinario. Me paraba con los ‘cubas’ y la gente me preguntaba: ‘¿los vende, señor?’, y así comenzó. Es algo que nació así. Y así tiene que terminar, ¿no? Todavía estoy como para seguir trabajando. Ahora a la tarde me voy al parque 9 de Julio. Estoy para seguir, no te digo años, porque Dios sabe. Pero me siento bien. Me siento como si tuviera 50 años, ¿sabés lo que es eso?”, cerraba Rojas manifestando su amor por lo que hace.

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