Beltramino, "la mujer misteriosa", negó su participación pero quedó detenida

La mujer, de 24 años, se presentó de manera voluntaria en tribunales penales. Apuntó a su cuñada por la vinculación

Solange Manzanares Beltramino y su abogado / Foto de José Nuno Solange Manzanares Beltramino y su abogado / Foto de José Nuno

Solange Manzanares Beltramino se bajó de la camioneta de color blanco, que había estacionado frente a tribunales penales de avenida Sarmiento al 400, en la capital. Tras hacer descender a su hijo de dos años, caminó con el menor y su abogado, Ernesto Baaclini, hacia la puerta central del edificio. En ese trayecto, nunca dejó de atender las palabras del pequeño y le hacía aparentar un paseo cotidiano. Le respondía con sonrisas. Una vez que llegó hasta la oficina de la Fiscalía Especializada en Delitos Complejos I, tras subir por las escaleras hasta el primer piso, el ánimo cambió en ella. Una funcionaria judicial le leyó su nombre completo y le informó que sobre ella pesaba una orden de detención, en el marco de la causa por la muerte de Pablo Maximiliano Mariotti. Luego llegó una agente policial para cumplir con la medida.

Solange Manzanares Beltramino. Solange Manzanares Beltramino.

La chica, de 24 años, es la pareja de Lucas Gordillo, principal sospechoso del crimen de Mariotti (36). Se presentaba durante la siesta de ayer de manera voluntaria, horas después de que se encontrara enterrado el cuerpo de la víctima en una propiedad de Villa Amalia. En ese momento, además, se desarrollaba una serie de allanamientos para detener a las tres personas señaladas en la investigación como partÍcipes: además de Manzanares y Gordillo, figura Rolando Morán, alías “Roly”, según fuentes oficiales. En la seccional 2a había sido alojado ya Alexis Yamil Salís, el cuarto sospechoso, que había indicado dónde estaba el cuerpo del desaparecido hace dos semanas.

En su declaración en la sede judicial, Manzanares Beltramino negó ayer haber tenido injerencia y participación en la desaparición y en la muerte de Mariotti. Además, afirmó que no conocía las actividades comerciales que desarrollaba Gordillo, aunque dijo que su pareja era amigo de Salís y Morán. Es  más, afirmó que esa amistad le había generado conflictos en la convivencia, ya que los tres salían de noche continuamente, de acuerdo a fuentes cercanas al caso.

En otros pasajes de su testimonio, hizo hincapié en que se había enterado a través de las redes sociales, con el paso de los días, que la vinculaban a la causa Mariotti, ocurrido el viernes 7 pasado. A la vez, manifestó que en una cruce verbal con su cuñada, Cecilia Gordillo (la mujer la relación con el homicidio), dijo que los iba a involucrar a él y a ella en el caso.

“Manzanares y Gordillo han vivido juntos un año y unos tres meses. Por cuestiones de trabajo, Lucas se retiró de la provincia. Y ella no sabía nada hasta que se desencadenó todas las publicaciones. Hoy, no aguantó más y decidió presentarse para contar lo que sabe y lo que siente”, añadió el letrado. “Aquí nos estamos enterando del pedido de detención de manera oficial”, expresó Baaclini.

Beltramino, la mujer misteriosa, negó su participación pero quedó detenida

Para los investigadores, Lucas Gordillo y Pablo Mariotti se habían asociado para realizar préstamos de dinero. Según la acusación, el primero se encargaba de la cobranza y el segundo, de aportar el capital. Es que el fallecido había heredado varias propiedades y una importante suma de dinero, tras la muerte de su madre. En ese contexto, Gordillo, Manzanares y Morán habrían planeado ingresar a la casa del fallecido, en calle La Madrid al 1.300, para sustraer el capital y varios instrumentos de valor, como títulos de propiedad. En ese entramado, la joven habría recibido todo lo sustraído y lo habría ubicado en la vivienda de Manuela Pedraza al 400.

Con ello, Gordillo y Morán habrían ingresado entre el jueves 6 y el viernes 7 a la vivienda de Mariotti y le habrían causado la muerte “estrangulándolo con dos sogas en el cuello”, conforme a la acusación. El sábado 8, a la madrugada, Salís se habría presentado en el lugar con su camioneta doble cabina para cargar el cuerpo. En ese momento, iniciaron el incendio en la habitación de la víctima.

Seguidamente, los tres se trasladaron en el vehículo hasta el taller ubicado en Olleros al 400, donde trabajaría Salís, y habrían enterrado el cadáver en el jardín, ubicado en la parte de adelante de la propiedad. Después, abandonaron la moto Yamaha de Mariotti en la ruta 9, a la altura del ex Arsenal.

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