23 Febrero 2020
El equipo de Zur, los asadores tucumanos que salieron primeros en la categoría Cerdo, en La Serena, Chile. Foto gentileza Zur asadores.
Del 29 de enero al 2 de febrero se hizo en La Serena, Chile, la Cumbre Internacional de Parrilleros, una competencia que reunió a más de 100 equipos de parrilleros de todo el mundo. Y ahí estuvieron los tucumanos de Zur, un equipo que se presentó por primera vez a un certamen de asadores hace menos de un año y que volvió con premio bajo el brazo en este torneo internacional.
Miguel Marino, Oscar González, Coco Appud, Rodrigo Benejam y Marcos Daham se quedaron con el primer puesto en la competencia Asado Contemporáneo, en la categoría Cerdo. Sus ribs ahumadas con puré de batata, medialunas picantes y salsa de chocolate fueron aplaudidas por el jurado y obtuvieron el mayor puntaje.
Las ribs con salsa de chocolate que conquistaron al jurado. Foto gentileza Zur asadores.
"Nosotros fuimos con confianza y con mucho entrenamiento, pero sabiendo que nos íbamos a encontrar con tanques de todo el mundo. Recibir el primer premio en la categoría cerdo y cuarto en la general fue una sorpresa y una alegría gigante, pero sobre todo volvimos con mucha más experiencia, halagos, pasión por lo que hacemos y muchas puertas que se abrieron", comentó Miguel Marino, uno de los integrantes fundadores de Zur.
Marino destaca que fueron el único equipo 100% tucumano. Otro equipo, el Envuelto en llamas, estuvo conformado por asadores tucumanos y de Buenos Aires. Ese team, acompañado por la Federación Argentina de Asadores, también volvió con premio: segundo lugar en la categoría Pez Espada.
Los premios principales de la categoría general obtuvieron además un pase directo para participar de la World Barbecue Championship Belgium 2020, un torneo mundial de asadores que se hará Bélgica, en seprtiembre, organizado por la Asociación Mundial de Barbacoa (WBQA, por sus siglas en inglés). "Nosotros volvimos con invitaciones para ir a este y a otros varios eventos de asadores en todo el mundo, pero habrá que ver hasta dónde llegamos", dice Marino acerca de la interminable agenda de competencias de asadores que hay alrededor del mundo durante todo el año.
Entrenar para improvisar
La primera vez que este equipo se presentó a una competencia fue el año pasado, cuando se hizo el BBQ TUC, primer torneo nacional de asadores de Tucumán, organizado por el equipo de asadores de Chancho Hermanos. Marino había cerrado definitivamente las persianas de su taller mecánico para dedicarse a la gastronomía, cuando un amigo le propuso presentarse a esa competencia.
Vacío con hongos rellenos, otro de los platos que tuvieron que presentar. Foto gentileza Zur asadores.
"Armamos el equipo y dijimos 'dale, vamos a jugar a hacer asado', que es lo que nos gusta. Nos fue muy bien, nos movimos muy bien y comenzamos a proyectarnos más en serio como equipo, ya no como un juego", contó.
Según Marino, la previa de una competencia implica mucha preparación. "Entrenamos como si fuera un campeonato de fútbol, ni más ni menos. Queremos tener bien aceitados los tiempos, las responsabilidades de cada integrante del equipo, probar platos hasta que salga lo que queremos...", explicó.
La salsa de chocolate que prepararon para las ribs ganadores fue uno de los desafíos más grandes. "Es un sabor particular. Probamos seis opciones en total, antes de ir por supuesto. Convocamos amigos para degustar las preparaciones. Entre ellos, uno al que no le gusta el chocolate. Cuando a él le gustó la salsa, entonces nos quedamos con esa opción, pensando en que tiene que ser un sabor versátil, que le guste al jurado", ejemplificó.
También en el torneo tuvieron que improvisar: el plato de carne de res que habían pensado era un vacío con una guarnición que incluía una masa rellena y fritura. Cuando llegaron, se dieron con que los acompañamientos no podían ser ni con masas ni con frituras. Rápidamente dieron el volantazo. "Allá había hongos, los grillamos y los rellenamos con un caviar de berenjenas y un praliné de almendras salado que gustó mucho", contó Marino.
Del taller mecánico a la cocina
El evento en La Serena, además de la competencia, es una especie de feria gigantesca que se llena de curiosos y de fanáticos de la gastronomía y, por supuesto, de los fuegos. Además de los platos para el jurado, los competidores tienen algunos bocadillos para conquistar al público, que se acerca a conversar y a verlos trabajar.
Zur en acción. Foto gentileza Zur asadores.
"La mayoría de los comentarios buenos que recibimos, tanto del público, como del jurado y de los organizadores, además de lo específico de los platos, fue la organización nuestra para cocinar y la precisión con la que nos movemos. Es algo en lo que nos preparamos mucho todo el tiempo y se nota la diferencia. Como en la mecánica: si trabajás limpio y ordenado, las cosas salen bien. En la cocina es igual", finalizó.
Lo más popular
