16 Febrero 2020
FOTO/EFE
El Gobierno de Jair Bolsonaro fustigó la reunión en el Vaticano entre el papa Francisco y el ex presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva por entender que se trató de una confraternización con un “criminal”, a raíz de las condenas por corrupción que pesan sobre el líder del opositor Partido de los Trabajadores.
La critica fue formulada por el ministro del Gabinete de Seguridad Institucional, general Augusto Heleno, quien llamó de “izquierdista” a Jorge Bergoglio.
“Felicitaciones al papa Francisco por el gesto de compasión. Él recibió a Lula en el Vaticano. Confraternizar con un criminal, condenado en segunda instancia, a más de 29 años de prisión. No llega a ser conmovedor, pero es un ejemplo de solidaridad a los malhechores, como les gusta a los izquierdistas”, acusó Heleno, uno de los principales consejeros del Gobierno.
La declaración del general se dio luego de que Bolsonaro fustigara a Francisco el jueves, día de la audiencia con Lula, por “creer que la Amazonia le pertenece al mundo” y no a Brasil. El mandatario posee apoyo oficial de las iglesias evangélicas más importantes de Brasil.
Lula estuvo preso 580 días por una condena a 8 años y 10 meses de prisión por corrupción. Luego fue sentenciado en otra a 12 años y 11 meses de prisión por beneficiar a empresas constructoras con contratos de obra pública a cambio de arreglos edilicios. (Télam)
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