“Urge sostener los proyectos de salas y espacios escénicos del país”

“Optimismo, firmeza y paciencia oriental” son las tres virtudes que Gustavo Uano reconoce tener a la mano para asumir como nuevo director ejecutivo del Instituto Nacional de Teatro (INT). El teatrista mendocino, de larga trayectoria y amplio reconocimiento en el ambiente artístico de todo el país, fue nombrado por el ministro de Cultura de la Nación, Tristán Bauer, al frente de un organismo que se ha caracterizado, en los últimos años, por ser un foco de conflicto constante.

En una entrevista exclusiva con LA GACETA, el flamante funcionario admite que uno de los desafíos clave para poder desarrollar una buena gestión es crear un espacio de diálogo constructivo. “Hemos convocado a todos a participar de un ‘impostergable acuerdo de trabajo’ que le devuelva al organismo de inmediato las funciones que le fueron cercenadas en los últimos años, para poner el acento en prestar los servicios a los teatristas y a sus diversos públicos que ordena la ley Nacional de Teatro 24.800. Y lo que es más importante, honrar los valores que el espíritu de esa norma expresa: democracia, cooperativismo, federalismo y equidad”, afirma, en lenguaje inclusivo.

- El INT tiene la característica distintiva de tener un órgano colegiado como es el Consejo de Dirección, con representantes de todo el país. ¿Cómo vas a encarar la relación con ese cuerpo?

- Tratando de capitalizar en aprendizaje las reflexiones y experiencias de los últimos años. He presentado un programa de 15 acciones inmediatas para trabajar con el Consejo de Dirección. Hoy ‘ya dimos vuelta de página’ y enfocamos la energía colectiva en las coincidencias que tenemos con la gran mayoría de los integrantes de la institución en las diversas áreas, y junto con el Secretario de Gestión Pública del Ministerio de Cultura de la Nación, Maxi Uceda. Conozco la sinergia que el INT puede provocar, por lo que el entusiasmo es ampliamente motivador.

- Hay quejas reiteradas y muy fuertes contra los mecanismos burocráticos de rendición de cuentas y de pago de subsidios y aportes, que acumulan deudas. ¿Se va a modificar el esquema?

- Estoy apenas desensillado. El mensaje que estoy transmitiendo es que le demos prioridad absoluta a la atención de esas emergencias, a tres motores. Con respecto a las deudas, he pedido un informe detallado y el compromiso de trabajar con la meta de reducir al 50% la totalidad de lo pendiente en los próximos cuatro meses. Es imperioso sostener los proyectos de salas y espacios escénicos de todo el país, porque son las casas y fábricas de nuestra actividad; tienen que volver a recibir asistencia prioritaria para volver a producir en plenitud. Respecto a la rendición de cuentas, solicité concluir lo antes posible con el envío de las ineficaces y cohercitivas cartas documentos y en su lugar propongo una comunicación directa y una desburocratización concreta. Intento además transmitir la convicción de que ya cambiamos el paradigma y que vamos a legislar desde la confianza y no desde la desconfianza.

- ¿La gestión anterior, que condujo Marcelo Allasino, había elevado un pedido presupuestario de unos $184 millones para este año?

- No es acertada esa evaluación presupuestaria, había sido elevada pero con la llegada de Alberto Fernández a la Casa Rosada, el Presidente decidió no remitir ese proyecto y en cambio propuso trabajar en una prórroga de la ejecución con la que cada organismo del Estado terminó 2019, incluidos los incrementos. Tengo un análisis pormenorizado de la situación económica financiera de la Institución, y contamos con recursos de alrededor de $384 millones solo para subsidios y becas. Obviamente nos debemos manejar en un extremo contexto de austeridad por la situación notoria de la Argentina.

- En 2018 se devolvieron al erario $79 millones no gastados por el INT y el año pasado, $23 millones. ¿Qué sentís al respecto?

- Una gran frustración e impotencia. Vamos a trabajar en una propuesta preventiva que garantice no volver a cometer los mismos errores

- ¿Qué implica ser parte del teatro independiente?

- Tengo esa camiseta puesta por tradición de todos mis maestros, que es una lista inmensa. Además también tengo la camiseta del INT, por haber pasado por varios roles dentro del ente y puedo descentrarme para reflexionar; fui representante provincial, regional, secretario general y miembros del quehacer teatral nacional. Me llena de orgullo pertenecer a una institución modelo a nivel internacional, que propone políticas públicas para apoyar el desarrollo de un sector de la cultura que produce a nivel artesanal, intenta ampliar permanentemente horizontes y aportar distensión social. Espero poder activar de inmediato líneas de trabajo con todas las expresiones de teatro social, callejero y comunitario para llegar a los barrios y a las plazas de todo el país con una oferta accesible y atractiva de nuestras propuestas escénicas. El teatro es síntesis de otras artes y dinamiza todos los sectores de la cultura.

- ¿Qué te pidió Bauer?

- Transparencia, creatividad, diálogo y compromiso con los sectores más postergados de nuestra diversa y profunda patria. Estuvimos conversando sobre la frescura y valentía del movimiento de Teatro Abierto que se dio al final de la última dictadura militar. Me pidió que honráramos la memoria de todos esos teatristas comprometidos con un proyecto de Nación democrática e inclusiva. Espero poder retribuir su enorme confianza estando a la altura de las circunstancias; le prometí trabajar denodadamente en cumplir con esos objetivos.