04 Noviembre 2019
EL MEJOR DE LA TEMPORADA. Al británico Lewis Hamilton le alcanzó ayer con terminar segundo en Austin para sumar su sexta corona en la “máxima”. Los fanáticos de la categoría se rindieron a sus pies. REUTERS
Diego Durruty
ESPECIAL PARA LA GACETA
Querido por algunos y odiado por otros, en ambos casos por su personalidad y temperamento dentro de la pista, el inglés Lewis Hamilton siempre demostró que había llegado a la Fórmula 1 para ser historia… y de la grande. Así lo reflejan los hechos ya que con el segundo puesto que consiguió en el Gran Premio de Estados Unidos acrecentó su leyenda al obtener su sexto título en la categoría, algo que ahora le permite dejar de ser “Quíntuple” y estar a tiro de igualar el récord de siete coronas del alemán Michael Schumacher.
Esta consagración en el circuito de Austin, repleto de pozos y grietas, fue a la altura de un piloto de su nivel. Hizo una mala clasificación y quedó relegado al quinto puesto de la parrilla, mientras que su compañero en Mercedes, el finlandés Valtteri Bottas, se aseguró partir desde la pole.
Una buena primera vuelta le permitió a Lewis colocarse en el tercer lugar detrás de Bottas y del holandés Max Verstappen (Red Bull), a quienes luego superó gracias a una mejor estrategia en el cambio de neumáticos. Sin embargo, a cuatro vueltas del final, ya con las gomas más gastadas, cedió el primer lugar a manos de su coequiper, quien se quedó con el triunfo.
Pero esto no empaña su brillante temporada que tuvo puntos muy altos como lo demuestran las estadísticas. A falta de dos fechas para bajarle el telón al 2019, Hamilton consiguió diez victorias, cinco poles y cuatro récords de vuelta. Además, subió al podio en 16 veces oportunidades.
Liquidó el campeonato a su favor con una brillante primera mitad de torneo que incluyó ocho triunfos, tres segundos puestos y un quinto. Tras el receso les cedió el protagonismo a otros pilotos como el propio Bottas, el único que por contar con el mismo medio mecánico confiable suministrado por Mercedes siempre apareció como “el rival”.
Las buenas carreras que logró hacer Ferrari, tanto con el monegasco Charles Leclerc, como con el alemán Sebastian Vettel (en esta prueba abandonó por la rotura de la suspensión), no llegaron a inquietarlo, como tampoco las fugaces apariciones de Verstappen (tercero en la pista texana).
“Es una gran victoria, teníamos un buen ritmo… Personalmente fallé en mi objetivo para este año, pero Lewis se merece el campeonato”, explicó Bottas, que ahora buscará revancha en 2020.
“¡Estoy abrumado! Fue una carrera muy difícil. Pero se consiguió el objetivo… Valtteri hizo un gran trabajo y se mereció la victoria… Queríamos entregarle al equipo un 1-2 en esta carrera y trabajé muy duro para eso. Ahora estoy listo para la siguiente competencia, voy a seguir empujando igual”, dijo Lewis, que sumó este cetro a los ya conseguidos en 2008 (5 triunfos), 2014 (11), 2015 (10), 2017 (9) y 2018 (11).
Tras recibir la bandera de cuadros, Hamilton demostró su felicidad haciendo unos trompos frente al enardecido público y, por supuesto, le agradeció a su equipo por entregarle una “Flecha de Plata” que le permitió lograr su objetivo: seguir siendo el mejor piloto de la Fórmula 1.
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