21 Octubre 2019
PREDICAR EN EL DESIERTO
Soy entusiasta lector de la prestigiosa sección de cartas. Aprendí de muchos y bien formados lectores que escriben con solvencia sobre temas diversos que ocupan y preocupan a Tucumán, a nuestro país y región y al mundo entero. Siempre me pregunté si gente tan valiosa, que divulga por este medio su pensamiento cívico con tanta pasión, tiene una militancia político-partidaria. Caso afirmativo, si difunde y promueve en su partido político debates sobre cuestiones que nos desvelan como la creciente violencia e inseguridad, el narcotráfico y el narcomenudeo, la angustiante desocupación, la generalizada impunidad de la corrupción pública, el proceso inflacionario, la desinversión productiva privada, todo lo referente a la deforestación y afectación del medio ambiente y la salud pública, la insoportable carencia de leyes de acceso a la información pública, el destrato de los municipios cuya autonomía económica y financiera (y por ende, política) se violenta con leyes tributarias claramente inconstitucionales y discriminatorias, el incumplimiento permanente de la obligación constitucional del debate en la Legislatura, entre oficialistas y opositores, sobre la rendición de cuentas que anualmente hace el Gobernador sobre la aplicación concreta de los fondos públicos pagados por los contribuyentes, tal como fue establecida en las leyes de presupuesto anual (este año fijado en más de 126.000 millones de pesos), la persistencia del inconstitucional “acople”, régimen electoral introducido por la reforma constitucional local del 2006, que trajo consigo la anómala creación de centenares de partidos políticos, tornando imposible el cumplimiento de la manda constitucional del voto electrónico, la mora en sancionarse la ley reglamentaria de la autonomía municipal (debió establecerse en 2007), la irresuelta problemática de los jubilados transferidos a la Nación y la cambiante relación constitucional tributaria entre el Gobierno nacional y las provincias, entre muchos otros temas de interés público. Observando la inactividad y ausencia de debates, durante décadas, de los más importantes partidos políticos locales y nacionales (sólo abren sus puertas meses antes de los procesos electorales internos) concluyo, sin temor a equivocarme, que los valiosos aportes de los lectores a que hago referencia importan “predicar en el desierto”. Sus inquietudes, sin un soporte político-partidario que les permita participar en las elecciones con candidatos propios, no se encarnan en representantes que hagan valer su prédica en los órganos de poder. Es mi constante preocupación y la hago pública en este generoso espacio que nos concede LA GACETA.
Luis Iriarte
EMBALSE LOS PIZARRO
He leído el editorial de LA GACETA (17/10),“Canal Sur, o el presagio de las tragedias“. Pero no solo esta estructura hidráulica se encuentra en estado de abandono; también lo está la presa de Embalse Lateral Los Pizarro. Se encuentra en el piedemonte de la cumbre de Los Llanos, a unos 6 Km de la ciudad de La Cocha. Se abastece de las aguas del Rio San Ignacio, mediante un canal de hormigón que funciona a cielo abierto. Se trata de un embalse construido con tierra compactada mecánicamente, posee un núcleo central de suelos cohesivos, filtros de arena y los taludes aguas arriba y abajo están protegidos de la acción erosiva por material pétreo, de diversos tamaños y granulometría. Fue construida y habilitada en la década del 70 y actualmente se encuentra en un estado de deterioro y abandono lamentable. Se puede observar: 1) Falta de mantenimiento de los canales de fuga y entrada 2) Igual situación tiene la torre con reja, las compuertas y los elementos mecánicos y accesorios 3) Erosión hídrica en varias partes del coronamiento 4) Residuos sólidos urbanos esparcidos y abundantes malezas, que favorecen el ocultamiento de delincuentes, que pueden atentar contra la integridad de los concurrentes, en especial la población infantil, que residen en la zona o la visitan. Uno de los riesgos que tienen las presas de tierra es la filtración, ya que puede comprometer la integridad estructural de la instalación hídrica, por lo que requiere especial atención y control. Mediante Resolución 084-955 – DP, la Defensoría del Pueblo recomendó a la Dirección de Recursos Hídricos y a la Dirección Provincial del Agua arbitrar en forma conjunta las medidas necesarias para mejorar la situación de la presa ( aún no hicieron nada). El embalse está dentro de la jurisdicción de la Comuna de San Ignacio y Los Pizarro y por lo tanto debe ser de interés y formar parte de la gestión de la delegada comunal. Además, no se entiende cómo el Gobierno de la provincia pretende desarrollar el turismo, si un humedal como el de Los Pizarro no es tenido en cuenta e integrado al sistema turístico.
Juan Francisco Segura
VOTAR A MACRI
Por momentos pienso en la opción de votarlo a Macri para que siga siendo presidente, ya que me intriga saber cómo haría para sobrellevar su propia pesada herencia. Pero esa idea desatinada se me esfuma rápidamente cuando pienso en los cinco millones de nuevos pobres que Macri generó o cuando pienso en los millones de niños que comen poco y mal, o en aquellos que viven la angustia de haberse quedado sin trabajo o en muchas desgracias más que ha causado el peor presidente de la historia democrática argentina. Debo reconocer que en estos cuatro años, en lo personal, no me fue mal (más bien todo lo contrario) pero no puedo ni debo ser insensible y egoísta ante el dolor ajeno y pensar solo en mi bienestar, no es eso lo que aprendí cuando leí la Doctrina Social de la Iglesia y mucho menos en los Santos Evangelios. Por eso me cuesta entender a aquellos que siguen apoyando a este presidente, me queda pensar que solo los moviliza la aporofobia (odio hacia los pobres) y también el desprecio y odio hacia los que califican como “negros”; no encuentro otra explicación, ya que no creo que haya nada bueno para rescatar de la gestión de Macri sobre todo en lo social y en lo económico. En mi caso iré a votar movilizado por la esperanza, esa que despertó Alberto Fernández en millones de argentinos que ven en él al único que puede sacarlos del infierno en que el presidente actual los metió. Iré a votar con alegría, con fe, sabiendo que mi voto servirá para intentar mejorar la calidad de vida de millones de compatriotas; ¡qué placer será votar con esas sensaciones! Votaré “a favor de” y no “en contra de”, como hicieron y hacen la gran mayoría de los votantes macristas. Entristece y decepciona ver que todavía haya más de un 30% de argentinos que le creen a Macri, quien ahora dice que se equivocó porque “sobreprometió” (eufemismo utilizado por él mismo para no reconocer que mintió), en la campaña de 2015, pero también lo hizo en su gestión y lo vuelve a hacer en esta nueva campaña. Escucho sus nuevas promesas y pienso en lo maravilloso que es todo lo que promete ahora, y qué bueno sería tenerlo de presidente, pero claro, cuando recuerdo que él es el que preside el país desde hace cuatro años y en todo el desastre que hizo, no puedo más que sonreír (por no llorar) ante esta nueva burla y abuso que ejerce sobre la credulidad de algunos.
Oscar Alberto Beltrán
Av. Belgrano 3.350
San Miguel de Tucumán
LOS POSTERGADOS
Los niños y los ancianos. Todos los gobiernos, sin excepción, dañan a los más débiles, que también son parte de nuestra sociedad. El grado de indefensión de los primeros es lo que permite a los malos gobiernos premiarlos con el mayor castigo inhumano: “ la indiferencia”. Los daños producidos por el hambre y la falta de alimentaciones básicos son condenas anunciadas por cada poder de turno. Los gobiernos están donde no deberían estar; los verdaderos problemas gozan la más vil de las ausencias. Se enfatiza la justicia social, sin poder verla. En síntesis, un fracaso anunciado. Los ancianos llevan vidas miserables en función de los que nos pagan, menos de la mitad para no ser pobres. El Fondo de Sustentabilidad de los Jubilados, tomados sin ningún rango moral, menos humanos; el hombre de las promesas sin cumplir, aún sigue prometiendo como si fuera la primera vez. Prueba de ello es la campaña que lleva a cabo en su absurdo afán de poder continuar. Mientras los jubilados, los si voz ni fuerzas, continuamos a tientas para encontrar que alguien nos advierta, que aún somos los padres de nuestra Patria y que entregamos toda nuestras vidas, en trabajos que nos permitieran llegar a una honrosa jubilación y no por el hecho de ser condenados eternos de gobiernos inhumano. Lo menos que podrían hacer es respetar el tiempo trabajado, sin medir fuerzas ni constancias, en el afán de trabajar por ésta patria que nos vio nacer, bajo un cielo de esperanzas y de inapelable justicia. Pronto nuestros corazones dejaran de latir, alivio para los ladrones de nuestro país. La impunidad en dinámica, toda mentira es buena, cuando creemos en ella.
Héctor Leonardo Bravo
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