Vuelve a Cataluña el reclamo separatista

Miles de personas marcharon para protestar contra la condena a prisión a nueve líderes del proceso de independencia de 2017. La manifestación en Barcelona terminó en una batalla campal con la Policía Nacional.

16 Octubre 2019

BARCELONA, España.- Una protesta de simpatizantes del reclamo separatista en el Paseo de Gracia, en el corazón de Barcelona, terminó ayer con una batalla campal con la policía, en una escena de violencia que no se veía en esta ciudad desde la huelga general de 2008.

Manifestantes bloquearon una estación de tren y varias autopistas, en el segundo día de protestas por las penas de prisión impuestas el lunes por el Tribunal Supremo español a nueve líderes separatistas.

Las fuerzas de la policía cargaron contra grupos independentistas que cuestionaron las condenas a prisión por sedición, de entre nueve y 13 años de cárcel.

La sentencia originó una oleada de críticas políticas y rechazo de miles de manifestantes, con cortes de calles, autopistas, rutas secundarias y vías férreas, que continuaron ayer en varias provincias catalanas.

La protesta de ayer trascurrió durante dos horas en tranquilidad. Pero, minutos antes de que terminara y se iniciara la desconcentración, la policía comenzó a avanzar.

Toda la zona estaba vallada y la multitud de cientos de miles de manifestantes había quedado muy apretujada. Cuando los policías empezaron a empujar con sus escudos hubo caídas, gritos y se desató el temor a que se produzca una avalancha.

En medio de ese caos, un grupo de jóvenes encapuchados comenzó a sacar las vallas y a lanzarlas, junto con piedras, a las fuerzas de seguridad que sellaban la esquina del Paseo de Gracia y la calle Mallorca, a solo unas cuadras de la sede del gobierno central español.

Los policías respondieron con bastones y balas de goma, lo que escaló aún más la confrontación.

En apenas media hora, el Paseo de Gracia se había convertido en una zona de caos, con cuatro o cinco barricadas y contenedores de basura en llamas.

La mayoría de los manifestantes aceptó abandonar el lugar, aunque algunos grupos se quedaron y revivieron algunas confrontaciones aisladas con las fuerzas de seguridad.

Al caer la noche, la zona seguía dominada por más de 30 camiones policiales y, según el diario “El Mundo”, al menos tres manifestantes fueron detenidos.

Cataluña, y Barcelona en particular, ha estado en el centro de una de las disputas institucionales y políticas más importantes de España en los últimos años.

Sin embargo, hacía años que la ciudad no vivía momentos de represión y confrontación tan fuertes como las de ayer, especialmente de manos de la Policía Nacional y no de las fuerzas de seguridad locales.

“Una nueva etapa”

El ex vicepresidente catalán, Oriol Junqueras, fue condenado a 13 años de cárcel, la pena más severa de los procesados, por su rol en la organización del referéndum de 2017, considerado ilegal por la justicia española.

En su primera entrevista tras la sentencia del Supremo, Junqueras dijo que el fallo solo servirá para relanzar el movimiento separatista en la región.

“No dejaremos de pensar lo que pensamos, los ideales no entienden de condenas”, dijo, asegurando que la celebración de un nuevo referéndum es inevitable.

El presidente de la región autónoma de Cataluña, Quim Torra, defendió las multitudinarias protestas y dijo que las sentencias son inaceptables, injustas y desproporcionadas.

“Comienza una nueva etapa en la que tomamos la iniciativa y volvemos a situar en el centro de nuestras propuestas la aplicación del derecho a la autodeterminación”, dijo Torra, instando a Madrid a que preste atención e inicie conversaciones.

Torra reclamo a la comunidad internacional que haga presión para forzar a España a abordar una solución dialogada al conflicto político de Cataluña.

“Queremos una solución dialogada y que se acepte el derecho a la autodeterminación”, dijo el presidente catalán en una conferencia de prensa con medios extranjeros en Barcelona. “La represión no frenará nunca” las aspiraciones del movimiento independentista, insistió.

“El veredicto del Tribunal Supremo llegará a Europa y a Naciones Unidas -enfatizó Torra-. Es un veredicto que va en contra del derecho de asamblea, manifestación, pensamiento”, denunció, y consideró que se están atacando los “derechos y libertades” de todos.

Se han programado otras concentraciones y la confederación sindical independentista IAC convocó una huelga general en la región para el viernes, en contra de leyes laborales, que vulneran los derechos de los trabajadores. (Télam-Reuters)

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